La mujer por su idiosincrasia es ingeniosa, creativa e innovadora en los diversos roles que desempeña (González, 2018) sin embargo, en contextos compartidos con sus opuestos sus contribuciones han estado cubiertas por una espesa nebulosa. Esto ha impedido que sus obras trascendieran a generaciones posteriores; obligando a muchas mujeres a camuflar su identidad y firmar sus producciones bajo seudónimos masculinos, como aconteció con las hermanas Brontë, no obstante, a pesar del transcurrir del tiempo y, la mujer haya peleado sus batallas, algunas prácticas se siguen manteniendo y, en nuestro ámbito, en la década de los ochenta la discriminación de género incidió en la poca difusión de literatura escrita por mujeres.
¿La imaginación para producir literatura exige de competencias exclusiva de un sexo? ¿El sexo masculino es más diestro que mujer para producir literatura? ¿Acaso escribir requiere de habilidades y únicamente los hombres pueden desarrollarlas?
Los convencionalismos en todas las épocas han impedido que se conozca la labor realizada por mujeres, pese a que estas representan el mayor porcentaje en las diferentes carreras impartidas en las universitarias nacionales; en ese mismo orden, los puestos de mayor envergadura se otorgan a hombres, aunque no cuenten con el nivel de competencia requerida para su desempeño. Un hecho similar tiene lugar en la década de los ochenta, en torno a los concursos literarios en que participaban ambos sexos, pero que el jurado, casi siempre estuvo compuesto en su mayoría por hombres, tendían a favorecer a sus iguales, descalificando las producciones hechas por mujeres.
En un país con una población en su mayoría poco sedienta de lectores, a veces, o casi siempre, las escritoras son menos apreciadas que los hombres que escriben, aunque ellas, sean mejores sostiene Rafael Lantigua (2021), por eso, los inversiones de editoriales no resultan atractivas para los socios de las impresoras. En comunidades donde profesionales y estudiantes leen únicamente lo concerniente a su oficio, la lectura de ficción no atrae su atención, entonces, será poco demandada, aunque la propuesta del diseño curricular sugiere tímidamente algunos textos de manera interdisciplinaria, una franja muy amplia de los docentes, de todas las áreas no leen o lo hacen muy poco, es decir, no predican con el ejemplo y, difícilmente sus discentes lo harán de manera espontánea.
Por otro lado, otra limitante que tuvieron que enfrentar las escritoras fue la realización de los quehaceres del hogar que durante décadas han sido relegados casi exclusivamente al sexo femenino, en la que un porcentaje mínimo de varones se involucra y, resulta ser es una actividad absorbente, por momentos abrumadora que demanda mucha energía y se termina exhausta; con pocas probabilidades de que ningún ser humano pueda iniciar un proceso de creación literaria. Este requiere de concentración para conseguir la secuencia temática apropiada a las exigencias de los lectores. De igual modo, el pluriempleo, necesario para alcanzar el monto que cubra sus gastos de sobrevivencia, obliga algunas mujeres a desempeñar labores extras, lo que incrementa su agotamiento físico y al retornar a sus hogares, aunque quizás tengan en sus mentes sus historias, el cansancio terminará venciendo la motivación para dejar fluir la creatividad para escribir.
Por lo anteriormente visto, la producción literaria de los ochenta de féminas tuvo poca divulgación por los prejuicios de género imperantes, el elevado costo para la impresión de obras, el tiempo que deben dedicar a labores ajenas a las literarias, necesarias para cubrir sus gastos, limitan sus momentos de producción y la discriminación socioeconómica por parte de algunos sectores involucrados en las actividades publicitarias de nuevas obras.
Minerva González en Acento.com.do
Referencia bibliográfica
González, M(2018) La mujer, comprometida en los diversos roles desempeñados. https://almomento.net/la-mujer-comprometida-en-los-diversos-roles-desempenados/recuperado el 3/11/2021
Lantigua, J.R.( 2021) Entre Almudena Grandes y Juan Luis Cebrián. https://www.diariolibre.com/opinion/lecturas/entre-almudena-grandes-y-juan-luis-cebrian-DG3027733.Recupedado el 9/12/2021.