Aprovechando el marco de la celebración de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo y la semana de la ética de este mes de abril, la Escuela de Filosofía de la UASD también celebra otra feria, pero en este caso de las ideas. Se trata del Coloquio Internacional de Hermenéutica que el pasado 28 de abril a las 10: 00 de la mañana inauguró con la participación de Adrián Bertorrello, filósofo argentino de la Universidad de Buenos Aires cuya conferencia se tituló “La hermenéutica de la facticidad de Heidegger como ontología deíctica”.
Precisamente este miércoles 4 de mayo, a las 10:00 a.m., continuamos con la intervención de Luis Garagalza, profesor de la Universidad del País Vasco, con la conferencia: “La hermenéutica y el problema de la interpretación”, a través de la plataforma Zoom (https://us06web.zoom.us/j/86988307098?pwd=UDVqWmFHRVNJem91WFpjeHByeW1VZz09). Ahora, quiero aprovechar la oportunidad para reflexionar en torno a la importancia de esta tendencia del pensamiento contemporáneo y que en suelo dominicano hemos hecho un esfuerzo por abrir esta línea de indagación.
La filosofía hermenéutica es una de las corrientes más importante de la actualidad. Ha incidido no solo en el problema de la comprensión humana como fenómeno existencial, sino además en el ámbito de las ciencias humanas y en la Ética como disciplina filosófica. De he hecho, me atrevo a expresar que en filosofía contemporánea asistimos a un giro hermenéutico de la Ética, en tanto hoy reconocemos que las consecuencias de esta filosofía han socavado cuestiones como el problema del diálogo para la convivencia humana y la preservación de la democracia; el papel de los prejuicios en la vida moral; la interpretación de los valores en el ámbito social o la necesidad de repensar la justicia, la igualdad y las diferencias culturales.
Lo cierto es que la hermenéutica es una filosofía que se corresponde con las características de nuestra época: globalizada y multicultural; donde los medios de comunicación, en especial las redes sociales, son determinantes para la configuración de los nuevos imaginarios y las prácticas sociales. También, la hermenéutica tiene que ver con la transmisión de contenidos, el lenguaje, los distintos discursos y, por supuesto, con las visiones del mundo como factor incidente en la existencia humana.
Comprender el papel de la interpretación no solo atañe a nichos disciplinares como la lingüística u otras ciencias afines. La interpretación va más allá de cualquier región del conocimiento. Antes que nada, nos atañe como seres en el mundo en la que compartimos distintas esferas de valores.
Debatir en torno a la hermenéutica en nuestro país, es llevar a cabo una labor de diálogo interdisciplinario, pues, la hermenéutica se ha convertido en un territorio común donde múltiples áreas del saber se reencuentran. Se trata de una cuestión que nos concierne a todos, pues hay una universalidad de la hermenéutica que va más allá de las limitaciones geográficas o espaciales. Y como de lo que se trata es de debatir, la filosofía dominicana tiene la oportunidad de volver a tomar con cierto aire de actualidad muchas interrogantes que has sido planteadas en su propio suelo como por ejemplo, el problema de la identidad; el del conflicto o choque cultural; la cuestión de la literatura en la educación; el problema de la formación de los valores y la emergencia de otros; los imaginarios; la cuestión del cambio de paradigma político y cultural, entre otras cuestiones.
Así pues, invitamos a los amables lectores a dar seguimiento a estas conferencias que son un verdadero ejercicio del pensamiento.