Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (Juan 8: 32)

Todo el país ha estado padeciendo el clima enrarecido que en los últimos meses ha ensombrecido la integridad ciudadana. De repente se multiplican, como si se tratara de un plan endemoniado, actos de perversidades que involucran a personajes de cierta fama, crímenes pasionales, asesinatos en las vías públicas, escándalos asquerosos, instrucciones que han dado paso a la cacería de presuntos delincuentes en los barrios pobres, fluidez de informaciones amañadas… En fin, da la impresión de que, a ese paso, dentro de poco tendremos una República Dominicana completamente diferente a la que hemos conocido. Es como si nos encontráramos presenciando la metamorfosis del diablo.

En los pasados días ese clima ensombrecido visitó en cuerpo de tragedia a Orlando Jorge Mera, ministro de Medio Ambiente, quien fuera asesinado en su despacho presuntamente por un “asistente técnico honorífico”, amigo personal y compañero de partido. La familia de la víctima declaró públicamente que perdonaba al supuesto asesino. Siguiendo el trazo de esta línea, salió a colación el nombre de Patricia Victoria Jorge Villegas, hija del occiso, en el sentido de que está consagrada a una asociación católica llamada los Heraldos del Evangelio. El cúmulo de datos sobre el suceso ha incluido informaciones sobre esta asociación. Las noticias al respecto se han basado en la versión emanada desde esa organización. Sin embargo, dentro del ámbito sinuoso del hecho, los Heraldos del Evangelio también tienen tela que cortar. Con el fin de que tengamos una idea más acabada, es justo conocer otros aspectos en torno a esta asociación, que nos podrán situar más adecuadamente en torno a sus características. Advertimos que esto nos conducirá a ciertas zonas sombrías.

La TFP y los Heraldos: sobre un vínculo ultraconservador

Los Heraldos del Evangelio se define como una Asociación Internacional de Fieles de Derecho Pontificio, fundada formalmente en Brasil por monseñor João Scognamiglio Clá Días y erigida por el papa Juan Pablo II el 22 de febrero de 2001. Está compuesta por tres ramas: La Virgen del Carmelo (Virgo Flos Carmeli), integrada por religiosos y sacerdotes; Reina de las Vírgenes (Regina virginum), formada por religiosas, y los Cooperadores o Apóstoles, constituida por laicos y religiosos de otras instituciones católicas. Se establecieron en la República Dominicana en el año 2000. Aunque están localizados en la arquidiócesis de Santo Domingo, tienen miembros en Santiago y La Vega.

En su tarea apostólica, esta asociación ha sido acusada de cruzar peligrosos límites. Su fundador, monseñor Clá Días, perteneció a la Sociedade de Defesa da Tradição, Família e Propriedade (TFP), grupo ultraconservador y contrarrevolucionario relacionado con el catolicismo, sobre el que recayeron numerosas polémicas. En un vídeo, se puede observar un extraño ejercicio de culto realizado por Clá Días ante Plínio Corrêa de Oliveira, fundador de la TFP (https://t.ly/GDj2). Algunos consideran a la TFP como el germen de los Heraldos, organización que menudo recibe acusaciones por promover el fanatismo, la idolatría hacia la figura de su fundador (y, de paso, a su mamá), sectarismo y de realizar exorcismos no oficiales. Sobre este último asunto, llama la atención que en los vídeos de Youtube de la asociación abundan informaciones en torno a los negocios del demonio. Sin dudas, el vídeo ha sido parte de la fortaleza y debilidad de esta asociación, como se verá más adelante.

Ordo de costumbres: el código

Los miembros de la asociación se deben someter al Ordo de costumbres, una regla que, entre otras cosas, establece el código de comportamiento. El medio español elDiario.es tuvo acceso a una copia de 2001 de este documento (https://t.ly/qlkU). La regla establece estrictamente la manera de manejarse de los miembros, quienes son considerados como esclavos apostólicos. Dicta la manera de salir de la cama: primero se ponen las medias, luego las zapatillas, llevando irrestrictamente el orden de calzar primero el pie derecho y luego el izquierdo; después (no antes) ponerse la bata, hacer con agua bendita la señal de la cruz y rezar un exorcismo.

Monseñor João Scognamiglio Clá Días

En general, los esclavos deben practicar recogimiento de mirada y cuidarse del uso de los medios de comunicación; en este tenor, no pueden tener acceso a audiovisuales o mass-media, así como tampoco navegar por la Internet sin la autorización de un superior. Asimismo, los libros que se deseen leer deben ser previamente inspeccionados y autorizados. En cuanto a la asociación interpersonal, un miembro no puede permanecer solo o marcharse de un grupo sin permiso superior. Tampoco puede salir de la casa sin que le sea asignado un acompañante. Según Roberto Vega, un antiguo miembro que se vinculó a la asociación desde los 14 hasta los 30 años, una de las estrategias de dominio sobre el adoctrinamiento de los miembros es aislarlos de su familia: “A la familia la ven de forma hostil, porque nos aparta del camino de santidad”.

Los esclavos y esclavas de la asociación no pueden relacionarse sino es a través de los superiores. Nunca pueden hablar o estar a solas con personas del sexo contrario, a menos que sea necesario; en caso de necesidad, no podrán estar a puertas cerradas con la persona de sexo opuesto, a menos que tenga suficientes cristales (es de suponer que no pueden ser cristales tintados). Cuando sea imprescindible mirar a la cara a una persona de sexo opuesto, se aconseja que no se haga directamente a los ojos, sino en el medio de ambos. Quien no desee llevar estas rígidas normas, que se deben tomar como parte del sacrificio de abandono del mundo, simplemente debe irse de la asociación.

La Santa Sede contra los Heraldos

Papa Francisco.

Decíamos que el vídeo ha sido un medio que ha traído problemas a los heraldos. En 2017 se difundió el audiovisual de una reunión entre monseñor Clá Días y un grupo de sacerdotes. En este vídeo (https://t.ly/qrKa) se humilla vulgarmente la imagen del Papa en medio de la chercha, las risas y la burla de monseñor Clá Días y su grupo de sacerdotes. Aquí se da lectura a la transcripción de una supuesta conversación entre un sacerdote y un demonio en medio de un ritual exorcista, en el que el pájaro malo le atribuye grandes poderes sobrenaturales al difunto Plínio Corrêa de Oliveira, fundador de la TFP, como son, por ejemplo, acelerar el cambio climático o hacer caer la Internet. Más adelante (minuto 46:44) el “demonio” afirma que el papa Francisco morirá por voluntad del espíritu de este Plínio. En ese momento -se muestra en el vídeo- monseñor Clá Dias sonríe con displicencia, a la vez que los sacerdotes victorean: “¡Fenomenal!”.

El contenido de ese audiovisual, sin embargo, no fue el detonante para que el Vaticano pusiera el ojo sobre los heraldos. La manera de manejarse de los miembros de la asociación había despertado muchas inquietudes desde su fundación. Ya en 2007 el Vaticano había abierto una investigación sobre supuestos manejos irregulares y comportamiento dudoso de algunos heraldos. Como resultado de la pesquisa, en 2017 la Santa Sede interviene la asociación Heraldos del Evangelio. En este sentido, nombró comisario pontificio al cardenal Raymundo Damasceno Assis, ante la natural protesta de los heraldos. El 12 de junio de dicho año, monseñor João Scognamiglio Clá Días renunció al cargo de Superior General, aunque no a su “misión como padre”.

Investigación judicial por maltrato

El modus operandi de la asociación también ha llamado la atención de sectores laicos. Por ejemplo, en Sevilla la Nueva (Madrid), actualmente se encuentran en el ojo de un ciclón. Los vecinos del sector rechazan la construcción de un megaproyecto de la asociación, ya que afectaría el medioambiente de una zona de 196 kilómetros cuadrados en la que se encuentran bajo conservación las cuencas de dos ríos y 46 especies de animales protegidos. Además, las edificaciones planificadas violarían la altura establecida para las construcciones del área. Otro proyecto de la asociación que ha despertado preocupación es el que intentan crear en El Salvador, cuya construcción puede comprometer el agua potable de los salvadoreños.

En Brasil, las confrontaciones en el ámbito legal público han sido más delicadas. En 2019, el Ministerio Público de São Paolo abrió una investigación contra los Heraldos del Evangelio en torno a denuncias sobre la práctica de abuso físico, psicológico y sexual contra niñas y adolescentes de la asociación. En un vídeo difundido por la televisión brasileña (https://t.ly/25gj) se puede observar, en dos ocasiones, a niñas de la organización mientras son maltratadas física, oral y psicológicamente por monseñor Clá Días, en medio de lo que parecen ser operaciones de exorcismo.

El decreto de la Santa Sede

El 22 de junio de 2021, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, de la Santa Sede, ordenó por decreto aprobado por el papa Francisco que “todos los menores de edad admitidos a cualquier título en la asociación privada de Heraldos del Evangelio o que residan en casas, colegios o internados de la misma asociación, o en las sociedades de vida apostólica Virgo Flos Carmeli y Regina virginum, al final del año lectivo deben volver con sus familias y ser confiados a sus respectivos padres”. En otras palabras, la Iglesia ordena liberar a todos los menores de edad de cualquier institución regida por los Heraldos del Evangelio. Aunque la asociación presentó un recurso contra el decreto, su sola emisión confirma los malos manejos por los que durante años ha sido señalada.

En suma, en un mundo en que la mucha noticia trae mucha simulación, conviene sopesar la orientación de las informaciones que nos asaltan desde las redes y los medios de comunicación. Los Heraldos del Evangelio -que sin dudas reúnen méritos en el aspecto de la formación religiosa- son una cara con dos monedas: una luminosa y una sombría. Es conveniente que quienes apunten hacia asociaciones de esta naturaleza pesen y sopesen los datos que emanan de sus experiencias; especialmente en casos como este, porque la opinión involucra el posible futuro de nuestros niños y niñas con respecto a una institución que tiene presencia en la República Dominicana.

Pedro Antonio Valdez en Acento.com.do