La privacidad es cosa del pasado. Hoy en día no existe tal cosa llamada privacidad en un mundo dominado por las corporaciones Big Tech y las redes sociales. Con cada clic y cada publicación, estamos siendo monitoreados. Aun cuando nos vamos a dormir y antes de despertar, las tecnologías del presente están diseñadas para extraer información hasta de nuestro ritmo cardíaco cuando dormimos.
En un mundo cada vez más digitalizado y dependiente de la tecnología, surge una preocupación creciente sobre cómo nuestra privacidad, libertad, experiencias y futuro, están siendo transformados de maneras alarmantes. El "capitalismo de vigilancia", término acuñado por Shoshana Zuboff en su libro "The Age of Surveillance Capitalism", es un fenómeno que concentra poder y riqueza en manos de corporaciones que buscan predecir y moldear nuestro comportamiento mediante la recolección y utilización de datos personales en tiempo real.
En la era actual de la información, gigantes tecnológicos como Google, Facebook, Instagram, WhatsApp y TikTok juegan un papel central en nuestras vidas cotidianas. Estas corporaciones recolectan cantidades masivas de información sobre sus usuarios y utilizan análisis sofisticados para extraer valor de esos datos.
Google es sin duda uno de los mayores recolectores de información del mundo. Cada búsqueda que realizamos genera datos sobre nuestras preferencias, intereses y necesidades. Este rastro digital se acumula y se analiza para generar un perfil detallado de los usuarios, que luego se utiliza para ofrecer publicidad y servicios personalizados. Además, Google puede rastrear nuestra ubicación por medio de sus servicios como Google Maps y GPS, permitiendo un conocimiento más profundo acerca de nuestros movimientos y rutinas.
Facebook es dueño tanto de Instagram como de WhatsApp, lo que le permite acceder a grandes cantidades de datos sobre usuarios en cada plataforma. Los perfiles sociales en Facebook e Instagram son particularmente valiosos, ya que contienen información sobre nuestras conexiones, gustos, intereses y eventos. Además, las conversaciones privadas en WhatsApp también pueden ser analizadas (aunque cifradas) para obtener datos sobre productos y servicios mencionados.
Este enfoque ha generado una nueva forma de arquitectura y cultura global que amenaza la esencia humana. El capitalismo industrial del siglo XX dejó una marca indeleble en nuestro entorno natural, y el capitalismo de vigilancia avanza hacia lo mismo en nuestra vida cotidiana en el siglo XXI.
La aparición de "mercados de comportamiento a futuro" es uno de los aspectos más inquietantes de esta forma de poder. Estos mercados operan mediante la compra y venta de predicciones del comportamiento humano, priorizando la modificación del comportamiento sobre la producción de productos y servicios. La información personal y las tendencias se convierten en la materia prima de la economía y la toma de decisiones.
El totalitarismo del estado corporativo “Big Bother” como lo llamara George Orwell en su novela “1984”, es administrado por una arquitectura digital omnipresente que Shoshana Zuboff llama "Big Other”, cuya funcion se centra en la recopilación y mercantilización de datos para modificar el comportamiento del usuario (Zuboff, 2015) y que opera al servicio del capitalismo de vigilancia. Este sistema acumula conocimientos importantes sin garantizar la supervisión democrática. Nos enfrentamos ahora a una maquinaria mucho más amplia y sofisticada, una "colmena" de conexión controlada que sacrifica la democracia y la libertad en pos de la rentabilidad.
¿Nos encontramos al borde de perder nuestra humanidad en este nuevo mundo? El capitalismo de vigilancia camina en una delgada línea entre ofrecer beneficios y controlar la sociedad para su propio beneficio. La amenaza es real, y la aparente falta de resistencia, tanto a nivel político como social, ha permitido que este sistema se consolide en nuestra vida cotidiana y potencialmente domine nuestro futuro digital.
Un claro ejemplo de cómo Facebook recolecta y utiliza la data es el sistema de publicidad dirigida. Este sistema considera datos demográficos, intereses e interacciones de los usuarios con el contenido (likes, shares, comentarios, etc.) para elaborar un perfil detallado del usuario y así mostrarle anuncios y contenido específico.
TikTok es una popular plataforma de videos cortos que también captura una gran cantidad de información sobre sus usuarios. La aplicación rastrea cómo, cuándo y a qué videos prestamos atención, así como nuestra ubicación geográfica y los dispositivos que utilizamos. Mediante algoritmos avanzados, TikTok utiliza esta información para personalizar aún más el contenido ofrecido en la sección "Para ti" y para que las marcas puedan realizar publicidad dirigida.
TikTok es un claro ejemplo de cómo se puede utilizar la inteligencia artificial y la psicología del refuerzo para aumentar la adicción de los usuarios. La aplicación cuenta con un feed "Para Ti" personalizado, que utiliza algoritmos avanzados para predecir y mostrar contenido relevante según el comportamiento pasado del usuario. Además, TikTok utiliza la gamificación al mostrar la cantidad de corazones, comentarios y seguidores que gana un usuario, promoviendo la competencia y el deseo de lograr un mayor alcance y reconocimiento en la plataforma.
La urgencia de abordar este desafío es clara. Requiere políticas y leyes que protejan la privacidad y restrinjan el uso indebido del poder de las corporaciones, garantizando un futuro donde la democracia y la libertad sean promovidas y respetadas.
Más allá del contenido en sí que compartimos en estas plataformas, las corporaciones también se valen de los metadatos, que son datos sobre los datos. Por ejemplo, las fotografías que tomamos y compartimos en las redes sociales contienen metadatos como el lugar y la fecha de la captura, así como el modelo del dispositivo utilizado. Estos metadatos pueden ser procesados y estudiados para obtener información adicional sobre nuestras costumbres y preferencias.
De la misma forma hay que establecer restricciones fiscales. Sería interesante considerar la posibilidad de aplicar impuestos a las empresas por la recolección y procesamiento de datos, en una modalidad similar a la tarifa que se aplica al consumo de agua. Esta medida permitiría gravar las actividades de recolección de datos de las corporaciones y brindaría incentivos fiscales para limitar la adquisición indiscriminada de información personal.
Asimismo, es fundamental fomentar un debate público bien informado sobre estas cuestiones, y permitir a los ciudadanos expresarse y tomar decisiones conscientes.
Fundamentos psicológicos
Las empresas de tecnología y las redes sociales han encontrado en los fundamentos psicológicos y las técnicas de manipulación una efectiva herramienta para aumentar el uso continuo de sus productos y servicios. Las corporaciones Big Tech utilizan la información y las tendencias de los usuarios para construir modelos de inteligencia artificial y modificar la conducta de las personas en línea.
Princípios psicológicos de la adicción
1. Recompensa y refuerzo: Las plataformas de redes sociales, como Facebook, Instagram y Twitter, se basan en el principio psicológico de recompensa y refuerzo para mantener enganchados a los usuarios. Cada vez que un usuario recibe un "Like", comentario o interacción en una publicación, experimenta una recompensa emocional y una liberación de dopamina en su cerebro, lo que provoca un mayor uso de las redes sociales.
2. FOMO (Fear of Missing Out): La ansiedad y el miedo a perderse eventos, noticias y actualizaciones importantes hacen que los usuarios vuelvan a las redes sociales regularmente. Las plataformas se aprovechan de esto al mostrar constantemente las últimas actualizaciones y noticias, aumentando la necesidad de estar siempre al tanto.
3. Comparación social: Al ver las publicaciones de otros y sus vidas idealizadas en línea, las personas pueden sentir que sus propias vidas no son lo suficientemente buenas. Esto las incentivará a seguir utilizando las redes sociales para recibir validación de los demás o seguir comparándose con otros usuarios.
Técnicas de manipulación
1. Personalización de contenidos: Las Big Tech companies, como Google y Facebook, utilizan algoritmos para presentar a los usuarios contenido específicamente adaptado a sus intereses, lo que hace que sea más difícil desconectarse de sus plataformas. Al monitorear y analizar las acciones de los usuarios en línea, como clics, me gusta y tiempos de navegación, estos algoritmos pueden predecir el comportamiento futuro y mostrar anuncios y publicaciones relevantes.
2. Notificaciones: Las empresas de tecnología utilizan notificaciones push para atraer a los usuarios a sus dispositivos y aplicaciones. Desde mensajes de correo electrónico hasta avisos de nuevos seguidores, estas notificaciones crean un sentido de urgencia e importancia que mantiene a los usuarios enganchados.
3. Gamificación: Elementos de juego, como insignias, puntos y competencias, se introducen en aplicaciones y plataformas para incentivar a los usuarios a interactuar aún más y pasar más tiempo en las redes sociales.
En resumen, las empresas de tecnología y las redes sociales utilizan principios psicológicos y técnicas de manipulación para asegurar la repetida participación de sus usuarios. Monitorear y analizar la información del comportamiento en línea permite a las Big Tech companies desarrollar modelos de inteligencia artificial que puedan predecir las acciones y preferencias de usuarios, manteniéndolos enganchados y modificando su conducta en línea. Es crucial para los usuarios ser conscientes de estas estrategias y salvaguardar su tiempo y bienestar emocional al interactuar con estas plataformas.
Las corporaciones de tecnología de la información han hecho de la recolección y análisis de datos un arma poderosa en el ámbito del marketing y la publicidad, al brindarles a sus clientes cada vez más información detallada sobre sus usuarios. Sin embargo, estas prácticas también plantean preocupaciones sobre la privacidad de la información. Es crucial que los usuarios estén conscientes de cómo sus datos personales son recolectados, almacenados y analizados, a fin de tomar decisiones informadas sobre el uso de estos servicios y la protección de su privacidad en línea.
Si queremos salvaguardar nuestra humanidad y el futuro digital que nos espera, debemos enfrentar la amenaza del capitalismo de vigilancia, evitando así su expansión y control indiscriminado sobre nuestras vidas, y diseñar un sistema económico y tecnológico que enriquezca y fortalezca la esencia humana en lugar de explotarla.
Cuestionario
Este es un cuestionario breve de 10 preguntas con una escala de evaluación basada en la frecuencia de ciertos comportamientos relacionados con el uso de redes sociales y smartphones. Las respuestas se evalúan en una escala de 1 a 5, siendo 1 'nunca' y 5 'siempre'.
Escala de evaluación:
– 1: Nunca
– 2: Rara vez
– 3: Ocasionalmente
– 4: Frecuentemente
– 5: Siempre
Cuestionario de Adicción a redes sociales y Smartphones
1. ¿Con qué frecuencia revisas tus redes sociales o teléfono apenas te despiertas?
2. ¿Te distraes de actividades o tareas importantes debido al uso de redes sociales o tu smartphone?
3. ¿Sientes ansiedad o malestar si no tienes acceso a tus redes sociales o teléfono por un tiempo prolongado?
4. ¿Dedicas cada vez más tiempo a las redes sociales y al uso del smartphone en comparación con actividades recreativas o sociales?
5. ¿Has dejado de participar en actividades que antes disfrutabas para pasar más tiempo en redes sociales o utilizando tu smartphone?
6. ¿Con qué frecuencia ignoras a las personas que te rodean debido al uso excesivo de redes sociales y tu smartphone?
7. ¿Has intentado reducir el uso de redes sociales o teléfono y te resulta difícil conseguirlo?
8. ¿Te sientes irritable o frustrado cuando no puedes acceder a tus dispositivos o redes sociales?
9. ¿Te ha afectado negativamente el uso de redes sociales y smartphone en tus relaciones personales, académicas o laborales?
10. ¿Usas las redes sociales y el smartphone como una forma de escapar de problemas personales o emocionales?
Para obtener una puntuación total, se suman las respuestas de todas las preguntas. Luego, se identifica la posible adicción según la siguiente escala:
Escala de adicción:
– 10-20: Sin indicios de adicción
– 21-30: Adicción leve
– 31-40: Adicción moderada
– 41-50: Adicción severa
Es importante mencionar que este cuestionario no es un diagnóstico clínico, pero puede ayudar a identificar comportamientos que pueden relacionarse con una adicción a las redes sociales y smartphones.