(Desde aquí, un abrazo fuerte a Fausto Rosario y al poeta-narrador de lo discreto Gustavo Olivo Peña, por sus aportes al desarrollo cultural descentralizado, desde Acento.com.do)
El Ministerio de Cultura de la República Dominicana, lamentablemente, se ha convertido en un espacio de farándula politiquera.
La acción cultural se está realizando fuera del dominio de las inactivas oficinas de pagos de sueldos nominales, mensuales; la realizan unos gestores culturales descentralizados…fuera del control del ministerio.
Hace poco, vimos como en diferentes partes del país se realizaron varios eventos culturales, sin el dominio, ni el apoyo de ese centro de tecnócratas de políticas culturales invisibles e insensibles.
Mientras esa inercia del ministerio llamado a revivir el corazón cultural de nuestra nación, se enchiva y se hace cada día más inoperante, del 16 al 19 de febrero del 2023, se celebraba en San José de Ocoa, el VI festival Literario-Sur; pero, además, se celebró el XIII Festival Internacional de Narradores, en San Francisco de Macorís, con el liderazgo de Plural, espacio de cultura y espiritualidad, con el apoyo del Banco BHD, la Regional de Educación, la UCNE, el Conacerd, la Comisión ambiental de la UASD; la Editorial "Ángeles de Fierro"; la "Editorial Plural"; Telenord; el Mired y la UASD.
A ese XIII Festival Internacional de Narradores, vinieron autores de invitados de Puerto Rico; Perú; España; Venezuela y Haití.
Ahí…el Ministerio de cultura actuó como una momia…y se quedó en su nada.
El ministerio de Cultura merecer ser reorientado, desde una política cultural apegada a los barrios de cada provincia, a nivel nacional. Por ahora es una agencia de empleos y de politiquerías y persecuciones innecesarias, porque se trata de su propia gente, detrás del alma de los suyos, como hicieron con el Dr. Odalís G. Pérez, un académico e investigador, un hermeneuta que, hace tiempo debió el país tenerlo, desde un espacio de poder que le permita dar más de lo que está dando, a este país, en el plano de la creatividad y del desarrollo de la imaginación, desde la sociedad dominicana, para el mundo.
Volviendo, a ese XIII Festival Internacional, celebrado en San Francisco de Macorís, quiero resaltar la participación ahí, de todos nuestros creadores, pero de manera especial, al "narrador de lo discreto", a Gustavo Olivo Peña, quien me solicitó, como lo hizo con otros autores dominicanos, responder una pregunta capicúa: ¿Para qué sirve la Literatura?, para un breve ensayo a partir de esa pregunta. Y esta fue mi respuesta:
La literatura sirve para darle sentido y sentimiento humanista a nuestra existencia.
La literatura sirve para autojustificarnos como sujetos pensantes, utópicos y creativos.
La literatura nos sirve para construir nuestro existir, desde la palabra.
La literatura nos sirve para mirarnos, autoreconocernos y pintar de arcoíris nuestro entorno.
La literatura nos sirve para hacer florecer de primaveras, los infiernos de los rituales mundanales.
Nuestra respuesta fue expuesta y debatida allí, en ese importante evento cultural-literario. ¡Y qué bueno que haya sido así!!! Con eso gana el país. Eso fue el 23/2/23, y “el viernes 24 el poeta Juan Freddy Armando expuso sobre la obra de la pintora, poeta y narradora, Eurídice Canaán".
"En ese mismo panel la periodista y ensayista María Luisa Tavárez, expuso sobre la obra y los aportes de Hilma Contreras, y el poeta y narrador Luis Reynaldo Pérez, trató sobre la vida y la obra de Melba Marrero de Munné, junto a la editora e investigadora Keila González Báez".
Mírenlo ahí, lo pueden ver, que con y sin el Ministerio de Cultura, el país respira y se hace sentir…por encima de las políticas faranduleras, desde una mirada descentralizada.
Sigamos así…como también lo hacemos desde nuestra sureñidad trascendente.
Como lo hizo Neiba, con la coordinación del Ayuntamiento y la sindicatura Municipal, donde se celebró una Semana Cultural, del 6 al 12 de marzo del año en curso, y pronto darán a conocer las bases de un concurso literario regional.
Sin el Ministerio de Cultura, seguimos creando, publicando y construyendo nuestras utopías. Vivimos, por y desde la lengua en uso.
Nota
Breve respuesta a la pregunta, ¿para qué sirve la Literatura?
La literatura sirve para darle sentido y sentimiento humanista a nuestra existencia.
La literatura sirve para autojustificarnos como sujetos pensantes, utópicos y creativos.
La literatura nos sirve para construir nuestro existir, desde la palabra.
La literatura nos sirve para mirarnos, autoreconocernos y pintar de arcoíris nuestro entorno.
La literatura nos sirve para hacer florecer de primaveras, los infiernos de los rituales mundanales.
-Afiche de Promoción del XIII Internacional de Narradores, celebrado del 23 al 25 de febrero del 2023