Junio López Vanderhorst fue uno de los jóvenes que se integró al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, a la caída de la dictadura de Trujillo, y formó parte de varias organizaciones juveniles y obreras, hasta llegar a la más alta dirección del sindicalismo en los años sesenta y setenta, junto a Julio de Peña Valdez y Francisco Antonio Santos.

En la actualidad, con precarias condiciones de salud, escribió el recuento de sus memorias y los remitió a Acento, con la petición de su divulgación para el conocimiento de las nuevas generaciones, y como legado de una entrega por la libertad y la democracia.

La doctora Joseline Peña Escoto escribió una breve introducción al documento en donde plantea que existe una gran coincidencia entre lo que relata Junio López Vanderhorst y la vida de Miguel Angel Muñiz Arias, un viejo dirigente del Movimiento Popular Dominicano. “Creo que Junio López y Miguel Ángel Muñiz son verdaderas enciclopedias vivientes”, de acuerdo a lo expresado por Peña Escoto.

PRÓLOGO

Escribir   un   prólogo   para   este   breve   trabajo   de   Junio   López   es   un   compromiso importante, esto por lo que él representa en ese mundillo tan único y a la vez complejo de la izquierda histórica dominicana.

Junio López es un izquierdista por "formación biológica", hijo de un hombre como Juan López Tueros quien participó en el primer atentado fallido en contra de Trujillo, junto a Poncio Pou Saleta, Juan Isidro Jiménez Grullón y Ángel Miolán. Este hecho lo condenó para siempre a ser un proscrito, hasta el día de la desaparición del sátrapa.

Desde su juventud muy temprana ha estado ligado a todos los movimientos democráticos y revolucionarios   del   país, tales   como   el   Movimiento   14   de   Junio,   pasando por   Foupsa-Cesitrado, hasta llegar al día de hoy apoyando y trabajando para Alianza País, aunque sus condiciones físicas están reducidas por sus múltiples problemas de salud. Eso no ha sido un impedimento para que su mente lúcida siga activa, escuchando y  analizando  críticamente los acontecimientos más disímiles de la economía y la política nacional e internacional.

Creo que Junio López y Miguel Ángel Muñiz son verdaderas enciclopedias vivientes. Junio por sus vivencias, entrega, sacrificios y su gran sabiduría. Y Miguel por su sólida y envidiable formación  intelectual, su militancia,  encarcelamientos  y la persecución  sufrida por ambos durante los tristemente célebres 12 años de Balaguer. En ellos se encarna, sin duda alguna, el espíritu libertario de nuestros Trinitarios y Juan Pablo Duarte.

Esta narración que leerán a continuación representa un escrito sucinto, si la comparamos con el largo camino  recorrido por  este  sobreviviente  de todos los accidentados acontecimientos de la muy particular historia de la izquierda en la República Dominicana.  Este hombre es un patriota nato, como una vez lo describió el destacado psiquiatra César Mella. Si la historia de la izquierda   dominicana   se   escribiera   con   rigor   científico,   él   tendría que ocupar un lugar destacado.

Junio   López   es   un   símbolo   de   coherencia  y   honestidad   intachable,   un   paradigma   de dignidad y decoro, siempre colocado en  el lado correcto de la historia.

Joseline  Peña Escoto. Doctora en Filosofía y Lenguaje por la Universidad Complutense de Madrid.  Enero, 2021.

 

Memorias de Junio López Vanderhorst: El Movimiento  Revolucionario 14  de Junio  (1J4)

El 25 de noviembre de 1960 fueron vilmente asesinadas  Patria, Minerva,  María Teresa Mirabal Reyes y Rufino De la Cruz, por orden del dictador  Rafael  Leónidas  Trujillo.  Este hecho fue el germen que desató la ira y el descontento  popular.

Ya existía el Movimiento Revolucionario, el 14 de Junio que operaba clandestinamente, de sus líderes, los principales eran Manuel Aurelio Tavarez Justo -Manolo- y Minerva Mirabal. En enero de ese año se desveló el Movimiento y en ese momento Johnny Abbes García, jefe del SIM, le dijo al tirano Trujillo que, si fuera por los involucrados en el complot, su gobierno hubiera caído, en relación a que la mayoría  de  los jóvenes  eran hijos  de personas  favorecidas por su régimen.

En 1961, Trujillo fue necesariamente ajusticiado y desde ese momento los revolucionarios nos empezamos a organizar y manifestar públicamente en las calles.

El 5 de julio llegó a| país una avanzada de lo que sería e| Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dicha comisión compuesto por Nicolás Silfa, Ángel Miolán y Ramón Castillo.

Mientras tanto, en Villa Duarte nos preparamos para esa ocasión. Hicimos unos letreros en el patio del presidente del tristemente célebre Partido  Dominicano en esa localidad, y en la elaboración de los mismos también participó su propio hijo Tico Cubillete.

Nos encaminamos a la Ave. José Trujillo Valdez (hoy Avenida Duarte) y  cuando pasó la comitiva, sacamos los letreros y nos unimos al desfile, el cual llegó hasta el Parque Colón, donde se celebró tu mitin. Conocí en la cementera a Josué Erickson que trabajaba en el departamento de ventas, él pertenecía a la Infraestructura del 14 de Junio y me incluyó en ella.

El 20 de diciembre de 1962, ganó la presidencia el profesor Juan Bosch. Josué me presentó a Juan Miguel Román Bogaert, en un bar famoso de la época llamado "El Sublime" de la Calle El Conde y este me pidió  que organizara un Subcomité del 14 de Junio en Villa Duarte, lo cual hice de inmediato, Norge Botello a la semana siguiente llevó un letrero que colgué al frente de mi casa.

Botello era mi orientador  en el Movimiento y me enseñó teorías políticas y a  pronunciar discursos.

Como miembro de la directiva del Sindicato de la Cementera visitamos el Palacio Nacional, donde un encargado de protocolo nos mostró todas las instalaciones. Era la primera vez que saludaba a Juan Bosch, que haciendo gala de su austeridad  legendaria  nos  brindó agua de coco.

A principios  del 1963 Juan Bosch instruyó  a Ramón Castillo para que unificara en una sola central   a   los   trabajadores,   en   razón   de   que   existía   EL FRENTE  OBRERO   PRO-SINDICATOS AUTÓNOMOS y la Central Sindical de Trabajadores Dominicanos, así nació FOUPSA-CESITRADO, cuyo secretario general era Miguel Soto, todos miembros del PRD.

A mediados del 1963, el Movimiento ordenó hacer una organización de  trabajadores y se formó el BURÓ OBRERO del 1J4. La primera reunión se hizo en la oficina de Porfirio  Balcácer, un abogado  relacionado con el 1J4.

Los primeros que formamos el Buró fuimos Pedro Bonilla Mejía, Julio De Peña Valdez, Jorge Caffaro, Fernando De la Rosa y Fernando Rodríguez Montán y Dionisio Martínez. FOUPSA CESITRADO tenía su sede en el Centro  Social  Obrero,  en  la  calle  Caracas,  frente  al  parque Enriquillo.

Luego  que se produjo el golpe de  Estado a Juan  Bosch fui detenido y  encarcelado en el Palacio de la Policía, así también habían hecho presos muchos militantes del PRD, recuerdo a Mario Bordas, entre ellos.

Mientras  el Buró se preparaba para la insurrección, según lo planteado por Manolo  en   el grandioso mitin del 14 de junio de ese año… Nos iríamos a  "Las  escarpadas  montañas  de Quisqueya".

Mientras los compañeros guerrilleros estaban en las montañas, la labor de nosotros era imprimir los mensajes que llegaban y recaudar con ellos ayuda económica, para imprimir los mensajes, lo hacíamos desde una guagua, donde instalamos una máquina de escribir para picar los stenciles y un mimeógrafo de mano, dándole vuelta a la capital con la guagua. Recuerdo con especial afecto a mi camarada Raúl Pérez Peña (Bacho) que cuando se iba de guerrillero, me dejó una carta para que se la entregara a sus padres, en caso de no volver con vida de la insurrección.

Así llegó la gloriosa Revolución de Abril del 1965- La Guerra Patria – pues se  produjo la nefasta segunda intervención norteamericana a nuestra Nación. En medio de la revuelta armada FOUPSA — CESITRADO realizó un Congreso.  En el mismo se presentaron dos planchas, la de los perredeístas encabezada por Miguel Soto y Pedro Julio Evangelista, teniendo como asesor al abogado Rafael Alburquerque; y la nuestra encabezada por Julio De peña Valdez y teniendo como asesor al abogado Guido Gil Díaz. Nosotros ganamos y Julito pasó a ser el secretario general y el que escribe secretario de Finanzas.

Junio López, en el centro, con camisa blanca. Le acompañan Jorge Cáffaro y Agustín Carrasco.

Varios días antes del golpe de Estado a Bosch, me mudé de Villa Duarte a la calle Santomé, frente al mercado Modelo de la Ave. Mella, en una 2da. Planta.

La casa era propiedad de Don Mahoma Abel, el Padre de Amín Abel Hasbún.  Me instruyeron el Movimiento que firmara el contrato de alquiler, pues Don Mahoma no me conocía y el 1J4 pagaría la mensualidad.

Ahí fuimos a vivir Julio De Peña y Sarah Musa que estaban recién casados, Pedro Bonilla y yo  con mi familia.

Con el ascenso del Triunvirato al poder, el 1J4 tuvo que ir a la clandestinidad y nuestra casa se convirtió  en  el  lugar  donde  se  confeccionaba el periódico del 1J4. Luego llegó de La Vega el compañero Federico Díaz quien diseñaba el mismo, y Dionisio Martínez picaba los stenciles. Su elaboración era tortuosa, preparamos el cuarto de servicio con un encarchamiento en madera y lo forramos con cartón acústico. En esa habitación se instaló un mimeógrafo eléctrico.

El periódico consistía en dos hojas 8 / x 13 dobladas. Como la casa estaba en un sitio de mucho movimiento comercial, pusimos un letrero en el balcón que decía más o menos: IMPORTADORA no sé qué, pues no me acuerdo.  Esto era  una forma  de  justificar  el gran tráfico de gentes y de cajas.

Julito De Peña, en una guagüita Morisson cerrada,  era el que compraba el  papel, los stenciles   y   la   tinta.   La   confección   se   hacía   en   48   horas   corrida(sin  dormir).   A continuación  se  doblaban  las  hojas  y  en  las  mismas  cajas  se  empacaban  y Julito  las llevaba  a la Universidad  Autónoma  de  Santo Domingo-UASD- (zona  liberada),  donde  se distribuían para todo el país.

El 24 de Abril de 1965 estalló la Revolución y la casa se convirtió en el  Comando de Prensa del 1J4; en ese momento llegó  Juan B. Mejía, como  encargado de la misma, quedándose Julito en ella junto con Sarah y mi familia;  en razón  de que  a Lozada y a mí nos enviaron a un Comando en la calle Caracas esq. Altagracia en Villa Francisca, donde estaba un Subcomité del 1J4.

Pedro Bonilla era el encargado militar y yo el comisario político. Para ese  entonces  el embajador norteamericano llamó a la jefatura Constitucionalista a una reunión donde le pidió que se rindieran, Caamaño y Montes Arache se negaron, saliendo de la reunión, se encaminaran al  puente Duarte para enfrentar  las tropas del CEFA, quienes intentaban cruzar el mismo. Todo esto después de que Francisco Alberto Caamaño Deñó mandó  a la “mierda" al prepotente y grosero embajador.

Nosotros estábamos sentados en la esquina de la calle Altagracia y cuando lo vimos llegar Caamaño nos dijo con júbilo y firmeza: ¡AHORA ES QUE SE VA A PELEAR!

Muchos   miembros   de   la   guardia   presidencial   salieron   corriendo   del   Palacio Nacional buscando la Ave. Duarte, subiendo por la calle Caracas, algunos se enteraron del Subcomité del   1J4  y   vinieron   pidiendo   ropas   de  civil.   Les  propuse  darle  pantalones,   camisas   y franelas a cambio de sus armas, y aceptaron; incluso me dejaron una caja de granadas desarmadas,   así   le  vacié   el   ropero   al   compañero   Albuernes,   quien   trabajaba   en   la telefónica  junto con los dos Fernando (Rodríguez  y De La Rosa). Las tropas de Wessin fueron derrotadas, entonces San Isidro puso al coronel Benoit Vanderhost a pedir la intervención norteamericana, por eso ganó el mote de “SANTANA DEL 1965”. El 28 de Abril se produjo la infausta invasión yanqui con 40,000 marines. Una división completa que la tenía lista para enviarla a Vietnam. Esa noche, desde la azotea de mi casa, vi como   una   porta-   helicópteros   trasladaba   los marines hacia San Isidro y el Hotel El Embajador.

Nos enteramos  de que el Movimiento  Popular Dominicano (MPD), había  trasladado su comando a la zona de San Antón, específicamente al Liceo  Argentina  y  procedimos  a mudarnos.

Era una escuela primaria en la calle Jacinto de la Concha, frente al Club de los Detallistas.

Julio de Peña Valdez, líder de la Central General de Trabajadores

Ahí se instaló el comando B3.

Era el comandante Pedro Bonilla y el subcomandante Jacques Viau Renaud, poeta y heroico combatiente haitiano. Mi papel pasó a ser el de responsable de suministro.

Tenía que ir todos los días a la calle Pina donde estaba el almacén Constitucionalista, nos   suministraban   harina   y   bacalao   únicamente,   además de leche Bambi y chocolate.

Se improvisó en el club un dormitorio para los combatientes, Pedro y Jack dormían  en el comando y yo me iba a la casa.

Una tarde /noche llegué y encontré en la habitación de Pedro a José González Espinoza alias Guayubín y a su mujer Elenita. Se habían integrado al Comando.

En las noches, después de cena, con un megáfono cantábamos el himno La Internacional, fue un tiempo de ideales, ¡de lucha por la igualdad y por la creación de un mundo mejor! Por órdenes del comandante Pedro Bonilla se habilitó un comedor al final de la calle Tomás de la Concha, en una casa debajo del patio de la escuela y dos señoras del vecindario cocinaban para todos los soldados.

A los miembros del comando  se les daba en la mañana leche con chocolate, al  medio  día harina con bacalao y en la tarde harina con chocolate, todos los días lo mismo. Eso provocó que, al mes y medio, los combatientes  protestaran, rodeándome  de forma  amenazadora  en el  comedor  armas  en mano; una de las señoras logró salir  por  el  callejón  y  avisar  a  Pedro,  quien   con un grupo de otros combatientes los desarmaron,  entonces  fueron expulsados  del Comando B3.

El 14 de Junio de ese año celebró un mitin histórico en el Altar de la Patria, con la presencia del coronel   Francisco   Alberto   Caamaño   Deñó,   Montes Arache y toda la plana mayor Constitucionalista. Mientras Antonio Imbert Barreras se instaló en el Centro de la Héroes (la Feria),   con   la   protección  yanqui,  desde  allí  operaba  el  tristemente  célebre  gobierno  de “Reconstrucción Nacional” en contraposición al ya existente en la zona Constitucionalista. Al otro día, el 15 de junio se desató el infierno, los invasores empezaron a bombardear sin piedad la población civil, un verdadero genocidio. Desde primeras horas  de  la  mañana me encaminé hacia el Comando, ya los combatientes habían  desayunado y  se  tomaron posiciones de combate.

Pedro Bonilla y Jacques Viau Renaud, junto con otros compañeros celebraban una   reunión de emergencia, donde estaba presente el legendario camarada Miguel Ángel Muñiz.

En medio  de la reunión se produjo un hecho trágico. En el centro de la habitación  cayó un mortero que le cercenó de las dos piernas al camarada y gran Poeta Jacques Viau Renaud y parte de la pierna derecha de Pedro. Inmediatamente fueron llevados a la Clínica del Doctor Franco, allí dos días después murió Jacques Viau Renaud. Pedro se fue recuperando lentamente. Esa fue una pérdida  para el  país,  pues  ese  camarada haitiano  ofrendó  su  vida  por la libertad  del  pueblo dominicano.

Funeral del poeta Jacques Viau, combatiente haitiano en la revolución de abril de 1965

Nuestra gratitud  imperecedera  para él.

Luego    asumió    como    comandante    el    compañero    Norge    Botello, acompañado por Diómedes Mercedes. Más  tarde  nos replegamos de la  escuela  hacia  el sur, a una calle paralela a la Ave. Mella. Esa noche del 15  junio  despaché  las  señoras  después  de  haber cocinado todo el día, en la medida que iban llegando  combatientes  de otros sitios.

Como el CEFA y los yanquis habían hecho  una operación en L, desde el río  Ozama  hacia  el oeste, desde la azotea de la ferretería La Artística, disparaban con una ametralladora 70, la cual tenía balas trazadoras. Todos los miembros del comando se habían retirado, al anochecer decidí cruzar la calle con todo y las balas y a riesgo de morir…Estas al pasar despedían un  fuego terrible.   Me   tiré   y   logré   cruzar   corriendo,   al   llegar   a   la  calle   Benito  González  había  una trinchera.  Ahí  le   caí   encima  a   dos  combatientes  haitianos que  se  habían  integrado a  la Revolución.

Salí como pude de la trinchera y caminé por el área derecha de la Ave. Mella pegadito a la pared, en   razón   de   que   los   francotiradores   desde   los   Molinos con ametralladoras 70, seguían disparando  a  la  zona.  Llegué  milagrosamente al Mercado Modelo, ahí la avenida hace una curva y los tiros chocaban con el Mercado. Luego tomé la Santomé y llegué de forma espectacular a la casa de mis padres, y allí me encontré con mi esposa y mis hijos, pues Julio De Peña, en medio   del   bombardeo,   los   había   sacado  del   Comando   de   Prensa   del   1J4,   con   las   pocas pertenencias que pudieron  cargar. AI otro día buscamos una casa que quedaba en la calle Juan Isidro Pérez.

Dos días después volví al comando replegado, a reclamarle a Diómedes Mercedes la pistola que le había prestado y no quiso devolvérmela, tuve  que  requerir  a la  Dirección del 1J4, e hizo caso omiso de la orden, por eso no volví más al comando.

Mientras tanto, Pedro Bonilla se recuperaba en la Clínica, atendido principalmente por  Fanny Sánchez Pujols,  con quien después se casó.

Luego, Julio De Peña” salió a un congreso sindical en Europa y Sarah se trasladó a Monte Cristi, de donde ambos son nativos.

Los miembros del Buró Obrero, después de la firma del Acta de Conciliación  Nacional, volvimos al Centro   Social   Obrero.   FOUPSA- CESITRADO   recibió una invitación de la Federación de Sindicatos  Chinos,  para  cuatro delegados,   con   motivo   de conmemorar   el 1   de  mayo,  Día Internacional de los Trabajadores; corría ya el año 1966. Me designaron jefe de la delegación.

Para llegar a la República Popular China, había que buscar una visa en París,  Francia, además, del dinero para los pasajes. El 1J4 tenía  en París un representante, Esteban Díaz Jáquez, este nos recibió en el aeropuerto y nos llevó a un hotelito en el que vivía, era el barrio Saint Michel, lugar principalmente de estudiantes.

La tumba de Jacques Viau en el cementerio de la avenida Independencia

Me alojé en la habitación que usaba Euclides Gutiérrez Félix, quien también andaba de viaje  por China.

El compañero  delegado del 1J4 al otro día nos consiguió la visa y los pasajes.

La ruta era París-Ginebra-El Cairo  hasta Pakistán, ahí tendríamos que esperar  al  otro  día para pasar por Bangladesh,  hasta llegar a Cantón, China.

Llegamos a Ginebra, Suiza y tuvimos que esperar cinco horas el avión de Pakistán  Internacional, cuya salida se originaba en Londres,  Inglaterra.

Así partimos; fueron 30 horas de vuelo con una parada en El Cairo  de dos horas, la línea aérea pagaba hotel y comidas. AI otro día nos llevaron al  aeropuerto  y por poco nos deja el avión, pues en la oficina nos tenían  retenidos  los  pasaportes,  en  ella  había  una  estación  de  la  CIA norteamericana,   tuvimos  que  saltar  el  mostrador  y  arrancarles nuestros  pasaportes  de  las manos!

Llegamos a Cantón donde nos esperaba una comitiva de la Federación, los que nos subieron en un avión de la  Fuerza Aérea China, rumbo a  Pekín. Nos hospedaron en un hotel cerca de la plaza Tiananmen (Plaza del Reino Celestial) allí nos recibió el anfitrión  Li Qui Yen y los intérpretes  Wan y Huan, quienes hablaban perfectamente  el español.

Llegó el 1ro  de Mayo, desde la gran plaza vimos un impresionante desfile de los sindicatos  y demás trabajadores chinos; en la tribuna nos saludaban  las autoridades del gobierno y tuve el privilegio de darle la mano a Chau En Lai, el legendario canciller, quien al saber que veníamos de la   República  Dominicana, nos felicitó afectuosamente por haber enfrentado y resistido la invasión yanki.

Para llegar a la República Popular China, había que buscar una visa en París, Francia, además, del dinero para los pasajes. El 1J4 tenía  en París un representante, Esteban Díaz Jáquez, este nos recibió en el aeropuerto y nos llevó a un hotelito en el que vivía, era el barrio Saint Michel, lugar principalmente de estudiantes.

Me alojé en la habitación que usaba Euclides Gutiérrez Félix, quien también andaba de viaje  por China.

El compañero  delegado del 1J4 al otro día nos consiguió la visa y los pasajes.

La ruta era París-Ginebra-El Cairo  hasta Pakistán, ahí tendríamos que esperar  al  otro  día  para pasar por Bangladesh, hasta llegar a Cantón, China.

Llegamos a Ginebra, Suiza y tuvimos que esperar cinco horas el avión de Pakistán  Internacional, cuya salida se originaba en Londres,  Inglaterra.

Así partimos; fueron 30 horas de vuelo con una parada en El Cairo de dos horas, la línea aérea pagaba hotel y comidas. AI otro día nos llevaron al aeropuerto y por poco nos deja el avión, pues en la oficina nos tenían  retenidos  los  pasaportes,  en  ella  había  una  estación  de  la  CIA norteamericana,   tuvimos  que  saltar  el  mostrador  y  arrancarles nuestros  pasaportes de  las manos.

Llegamos a Cantón donde nos esperaba una comitiva de la Federación, los que nos subieron en un avión de la  Fuerza Aérea China, rumbo a  Pekín. Nos hospedaron en un hotel cerca de la plaza Tiananmen (Plaza del Reino Celestial) allí nos recibió el anfitrión  Li Qui Yen y los intérpretes  Wan y Huan, quienes hablaban perfectamente  el español.

Llegó el 1ro de mayo, desde la gran plaza  vimos un impresionante desfile de los sindicatos y demás trabajadores chinos; en la tribuna nos saludaban  las autoridades del gobierno y tuve el privilegio de darle la mano a Chau En Lai, el legendario canciller, quien al saber que veníamos de la   República  Dominicana,   nos   felicitó   afectuosamente  por   haber   enfrentado   y   resistido  la invasión yanki.

Luego  emprendimos  una  gira  por  algunas  ciudades,  empezando  por Shanghái,   donde   se conservan estructuras coloniales de los europeos que habían ocupado China.

Después seguimos a Cantón y nos llevaron por tren al lugar donde nació el Gran  Timonel,  Mao Tse Tung.

Fidel Castro con Julio de Peña Valdez

En Cantón embarcamos de nuevo por la misma ruta que llegamos, claro sin pasar por Ginebra AI llegar a París nos enteramos de que el 1ro de junio Balaguer había "ganado" las elecciones, impidiendo los invasores yankis que Bosch prácticamente hiciera campaña, y con la guardia aterrorizando en todo el país con las banderas colorá en la punta de las bayonetas. Al conocer esta noticia nefasta, decidimos regresar individualmente. Tomé la ruta París- Londres-JamaicaSanto Domingo. Pasé migración sin problemas y llegué a mi casa.

Balaguer nombró secretaria de Trabajo a Altagracia Bautista de Suárez (mejor conocida como Tatá Peluca). Esta llamó a Julio De Peña para que fuera a su despacho,  Julito me invito a ir con él.

Ya   en   su   despacho nos dijo que teníamos que salir del Centro Social Obrero, pero en ese momento, de forma simultánea, la policía nos desalojaba del mismo. Fue una táctica distractora y perversa.

Gracias a la benevolencia de los compañeros de los sindicatos telefónicos, nos refugiamos allí. AI final de la Guerra Patria en el 1J4  celebramos un pre congreso donde se confrontaron  dos corrientes  políticas, la que  decía que el 1J4, debía  convertirse  en  un  partido  proletario,  los TRANSFORMISTAS; y nosotros en el BURÓ OBRERO decíamos que no, llamándonos ANTI TRANSFORMISTAS. Así   se   produjo   la   división y oficialmente el BURÓ OBRERO se fue al Movimiento Popular Dominicano-MPD. Con nosotros también se fueron Amín Abel Hasbún, Jimmy  Durán, Fafa Taveras, Guido Gil, y Moisés Blanco Genao, este último un infiltrado por el enemigo, como más adelante se comprobó y demostró.

El BURÓ OBRERO pasó a ser orientado por Guido Gil, quien nos hacía ir a las  cinco  de  la mañana al sindicato telefónico,  sede provincial  de FOUPSA.

El servicio secreto de la policía mantenía constante vigilancia sobre el local, el cual estaba en la 3era planta de un edificio de la calle Mercedes esq. Hostos, en la Zona Colonial. Una mañana se entraron cajas conteniendo el periódico Libertad, para ser distribuidos, eso fue  suficiente  para  que  Caonabo  Reynoso  sub-  comandante de ese servicio allanara el local.   Moisés   Blanco   se   puso   de  bravucón,   y   con   un   revólver   que   tenía   Fernando Rodríguez Montán, le dieron con este en la cabeza.

Por suerte Julio De Peña no se encontraba allí. Estábamos 13 compañeros. Nos amararon a todos, nos bajaron y montaron en varias "perreras" llevándonos a la oficina del Servicio Secreto, allí nos recibió el comandante Martínez quien nos dijo que tenía fotos de Julio De Peña  en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la desaparecida URSS, lo cual era mentira, pues él nunca  había viajado a ese país.

Nos   encarcelaron   en   una   celda   llamada   Vietnam.   Al   entrar, Pocholo nos dijo que nos pegáramos a la pared, pues los que lograran mantener esa posición, podrían sentarse y los demás se quedarían parados hasta el otro día que los llevaran a los tribunales.

Efectivamente, al otro día nos llevaron a Ciudad Nueva, al Tribunal que le  decían la "Cámara de Gas" pues el juez era un coronel del ejército, quien pasaba la audiencia acompañada de dos soldados de cada lado, portando ametralladoras.

El fiscal sacó un paquete de papeles del Partido Comunista Dominicano (PCD), al cual irónicamente ninguno de nosotros pertenecía. Nos condenó por violar la Ley  contra  el comunismo, fuimos conducidos a la cárcel de la Victoria.

Cuando llegamos allí, el coronel comandante nos preguntó: ¿Ustedes son los comunistas que quieren tumbar el gobierno? Y dio instrucciones precisas para cuando llegáramos  a la celda, nos entraran a palos.

Pero extrañamente el preboste, una persona condenada a 30 años, nos dijo: Los vamos a llevar al baño, daremos con los palos en las tuberías de las duchas  y  ustedes  tienen  que  gritar  como si  les  tuvieran  dando.  Así  lo hicimos.

Luego el preboste nos explicó que no se metía con políticos, pues luego llegaban al poder y se "jodía". AI camarada Jorge Cáffaro, a la semana lo sacaron bajo fianza, los demás estuvimos un mes presos, hasta que el  abogado Orlando Rodríguez (QEPD), mediante un Hábeas Corpus, logró sacarnos de allí.

Cuando volví a FOUPSA, Julio De Peña había enfermado de cáncer, debido al tanto tomar café y fumar cigarrillos. Viajaron a Cuba, bajo los cuidados de Sarah su amorosa y abnegada esposa. Cuando regresó lo visité en su casa. Trató de integrarse al trabajo político, pero recayó, y de nuevo volvió Cuba, donde finalmente murió.

Guido Gil fue secuestrado en el puente sobre el río Higuamo un 17 de enero de 1967 y su cuerpo nunca   apareció,   era   el   método   del   "balaguerismo" para   eliminar   sus   opositores.   Así   fueron secuestrados   y   asesinados   miles   de  jóvenes revolucionarios en  los abominables "12 años de Balaguer".

Luego,   el   Sindicato   Unido   del   Central   Romana   celebraba   un   congreso   al   que  fuimos   invitados. Partimos hacia La Romana en un carro  Volkswagen color  azul de FOUPSA. Al llegar notamos algo raro. La razón fue que una persona que había estado en la zona Constitucionalista y que estaba en ese momento al servicio de la policía, llamó a la comandancia y a las dos cuadras siguientes nos apresó. Ya en el cuartel nos ficharon y un teniente me dijo: USTED, EL DE LOS LENTES, DEBE SER   EL   JEFE,   debemos   golpearlos. En ese momento bajaba Tadeo Guerrero, el coronel comandante. Al oír al teniente le dijo: NO LO HAGAS, y el subalterno le dijo que era una orden, y Tadeo contestó: AUNQUE LO DIGAN, NO LO HAGAS.

Junio López Vanderhorst en la actualidad

Nos recluyeron en una celda, al rato llegó un oficial de la Aviación, se acercó a la celda y dijo: ¿ESTOS SON LOS COMUNISTAS?

A principio de la tarde nos montaron en un vehículo rumbo a la capital, pero en  vez  de  coger  la carretera  normal  se  metieron  por  un cañaveral.  Se detuvieron y nos dijeron que, si queríamos orinar, que saliéramos del carro, lo cual no hicimos, era para decir que nos fugamos y matarnos; aplicarían Ia ley de fuga.

Llegamos de nuevo al Servicio Secreto, nos dejaron en la oficina en un banco y al otro día fuimos de nuevo para la cárcel de La Victoria. Esta vez  fue menos tiempo preso, pues mediante   una   fianza   de   un   ex compañero  que  vendía seguros, logré  una  vez  más  la libertad.

Llegué a mi casa, mis hijos Libertad, Junio Iván, y Elizabeth mi esposa, se sorprendieron, pues no sabían que había sido libertado.

Tuve que hacer una colecta entre amigos para pagar la fianza. En ese momento me retiré de la actividad política y sindical; en ese tiempo ocurrieron hechos terribles como fueron el vil asesinato de Otto Morales y el exilio de Maximiliano Gómez (el Moreno), con su posterior asesinato en  Bélgica. Ese fue el fin de mi militancia en el MPD. Luego se fundó el Núcleo Comunista de los Trabajadores (NCT). Posteriormente se produjo una fusión  del  NCT  y  el y se creó  el  BLOQUE  SOCIALISTA  (BS),  cuyo  secretario  general era Fafa Taveras, y el de organización, Rafael Báez (Cocuyo).

En un momento determinado Cocuyo elaboró y aplicó una encuesta para determinar entre la   militancia   la   aceptación   acerca   de   un   documento  confeccionado  por  Fafa  Taveras, llamado ”LA REFUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA”, el cual fue hecho un libro.

Mi opinión fue que ese era un invento más de Fafa, para mantener su vigencia política, y que carecía de fundamentación científica de la realidad histórica dominicana. La historia me otorgaría la razón.

Esa voz disidente no gustó a la dirección del BS, quienes me hicieron una dura  crítica, entonces decidí irme del BS y me quedé sin actividad partidaria.

Del BURÓ OBRERO del 1J4, sobrevivimos Jorge Cáffaro, Fernando De La Rosa y Junio López Vanderhorst,  el que escribe estos breves recuerdos.

Hoy  pertenezco  a  ALIANZA  PAÍS,  junto  a  dos  valiosos  dominicanos:  Guillermo Moreno y Fidelio Despradel y todos los Aliancistas decentes de esta tierra gloriosa de Quisqueya.

Aquí termina esta breve narración, que es parte de mis 81 años de vida.

 

25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia en Contra de la Mujer. 2020.