Junio López Vanderhorst fue uno de los jóvenes que se integró al Movimiento Revolucionario 14 de Junio, a la caída de la dictadura de Trujillo, y formó parte de varias organizaciones juveniles y obreras, hasta llegar a la más alta dirección del sindicalismo en los años sesenta y setenta, junto a Julio de Peña Valdez y Francisco Antonio Santos.
En la actualidad, con precarias condiciones de salud, escribió el recuento de sus memorias y los remitió a Acento, con la petición de su divulgación para el conocimiento de las nuevas generaciones, y como legado de una entrega por la libertad y la democracia.
La doctora Joseline Peña Escoto escribió una breve introducción al documento en donde plantea que existe una gran coincidencia entre lo que relata Junio López Vanderhorst y la vida de Miguel Angel Muñiz Arias, un viejo dirigente del Movimiento Popular Dominicano. “Creo que Junio López y Miguel Ángel Muñiz son verdaderas enciclopedias vivientes”, de acuerdo a lo expresado por Peña Escoto.
PRÓLOGO
Escribir un prólogo para este breve trabajo de Junio López es un compromiso importante, esto por lo que él representa en ese mundillo tan único y a la vez complejo de la izquierda histórica dominicana.
Junio López es un izquierdista por "formación biológica", hijo de un hombre como Juan López Tueros quien participó en el primer atentado fallido en contra de Trujillo, junto a Poncio Pou Saleta, Juan Isidro Jiménez Grullón y Ángel Miolán. Este hecho lo condenó para siempre a ser un proscrito, hasta el día de la desaparición del sátrapa.
Desde su juventud muy temprana ha estado ligado a todos los movimientos democráticos y revolucionarios del país, tales como el Movimiento 14 de Junio, pasando por Foupsa-Cesitrado, hasta llegar al día de hoy apoyando y trabajando para Alianza País, aunque sus condiciones físicas están reducidas por sus múltiples problemas de salud. Eso no ha sido un impedimento para que su mente lúcida siga activa, escuchando y analizando críticamente los acontecimientos más disímiles de la economía y la política nacional e internacional.
Creo que Junio López y Miguel Ángel Muñiz son verdaderas enciclopedias vivientes. Junio por sus vivencias, entrega, sacrificios y su gran sabiduría. Y Miguel por su sólida y envidiable formación intelectual, su militancia, encarcelamientos y la persecución sufrida por ambos durante los tristemente célebres 12 años de Balaguer. En ellos se encarna, sin duda alguna, el espíritu libertario de nuestros Trinitarios y Juan Pablo Duarte.
Esta narración que leerán a continuación representa un escrito sucinto, si la comparamos con el largo camino recorrido por este sobreviviente de todos los accidentados acontecimientos de la muy particular historia de la izquierda en la República Dominicana. Este hombre es un patriota nato, como una vez lo describió el destacado psiquiatra César Mella. Si la historia de la izquierda dominicana se escribiera con rigor científico, él tendría que ocupar un lugar destacado.
Junio López es un símbolo de coherencia y honestidad intachable, un paradigma de dignidad y decoro, siempre colocado en el lado correcto de la historia.
Joseline Peña Escoto. Doctora en Filosofía y Lenguaje por la Universidad Complutense de Madrid. Enero, 2021.
Memorias de Junio López Vanderhorst: El Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4)
El 25 de noviembre de 1960 fueron vilmente asesinadas Patria, Minerva, María Teresa Mirabal Reyes y Rufino De la Cruz, por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Este hecho fue el germen que desató la ira y el descontento popular.
Ya existía el Movimiento Revolucionario, el 14 de Junio que operaba clandestinamente, de sus líderes, los principales eran Manuel Aurelio Tavarez Justo -Manolo- y Minerva Mirabal. En enero de ese año se desveló el Movimiento y en ese momento Johnny Abbes García, jefe del SIM, le dijo al tirano Trujillo que, si fuera por los involucrados en el complot, su gobierno hubiera caído, en relación a que la mayoría de los jóvenes eran hijos de personas favorecidas por su régimen.
En 1961, Trujillo fue necesariamente ajusticiado y desde ese momento los revolucionarios nos empezamos a organizar y manifestar públicamente en las calles.
El 5 de julio llegó a| país una avanzada de lo que sería e| Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dicha comisión compuesto por Nicolás Silfa, Ángel Miolán y Ramón Castillo.
Mientras tanto, en Villa Duarte nos preparamos para esa ocasión. Hicimos unos letreros en el patio del presidente del tristemente célebre Partido Dominicano en esa localidad, y en la elaboración de los mismos también participó su propio hijo Tico Cubillete.
Nos encaminamos a la Ave. José Trujillo Valdez (hoy Avenida Duarte) y cuando pasó la comitiva, sacamos los letreros y nos unimos al desfile, el cual llegó hasta el Parque Colón, donde se celebró tu mitin. Conocí en la cementera a Josué Erickson que trabajaba en el departamento de ventas, él pertenecía a la Infraestructura del 14 de Junio y me incluyó en ella.
El 20 de diciembre de 1962, ganó la presidencia el profesor Juan Bosch. Josué me presentó a Juan Miguel Román Bogaert, en un bar famoso de la época llamado "El Sublime" de la Calle El Conde y este me pidió que organizara un Subcomité del 14 de Junio en Villa Duarte, lo cual hice de inmediato, Norge Botello a la semana siguiente llevó un letrero que colgué al frente de mi casa.
Botello era mi orientador en el Movimiento y me enseñó teorías políticas y a pronunciar discursos.
Como miembro de la directiva del Sindicato de la Cementera visitamos el Palacio Nacional, donde un encargado de protocolo nos mostró todas las instalaciones. Era la primera vez que saludaba a Juan Bosch, que haciendo gala de su austeridad legendaria nos brindó agua de coco.
A principios del 1963 Juan Bosch instruyó a Ramón Castillo para que unificara en una sola central a los trabajadores, en razón de que existía EL FRENTE OBRERO PRO-SINDICATOS AUTÓNOMOS y la Central Sindical de Trabajadores Dominicanos, así nació FOUPSA-CESITRADO, cuyo secretario general era Miguel Soto, todos miembros del PRD.
A mediados del 1963, el Movimiento ordenó hacer una organización de trabajadores y se formó el BURÓ OBRERO del 1J4. La primera reunión se hizo en la oficina de Porfirio Balcácer, un abogado relacionado con el 1J4.
Los primeros que formamos el Buró fuimos Pedro Bonilla Mejía, Julio De Peña Valdez, Jorge Caffaro, Fernando De la Rosa y Fernando Rodríguez Montán y Dionisio Martínez. FOUPSA CESITRADO tenía su sede en el Centro Social Obrero, en la calle Caracas, frente al parque Enriquillo.
Luego que se produjo el golpe de Estado a Juan Bosch fui detenido y encarcelado en el Palacio de la Policía, así también habían hecho presos muchos militantes del PRD, recuerdo a Mario Bordas, entre ellos.
Mientras el Buró se preparaba para la insurrección, según lo planteado por Manolo en el grandioso mitin del 14 de junio de ese año… Nos iríamos a "Las escarpadas montañas de Quisqueya".
Mientras los compañeros guerrilleros estaban en las montañas, la labor de nosotros era imprimir los mensajes que llegaban y recaudar con ellos ayuda económica, para imprimir los mensajes, lo hacíamos desde una guagua, donde instalamos una máquina de escribir para picar los stenciles y un mimeógrafo de mano, dándole vuelta a la capital con la guagua. Recuerdo con especial afecto a mi camarada Raúl Pérez Peña (Bacho) que cuando se iba de guerrillero, me dejó una carta para que se la entregara a sus padres, en caso de no volver con vida de la insurrección.
Así llegó la gloriosa Revolución de Abril del 1965- La Guerra Patria – pues se produjo la nefasta segunda intervención norteamericana a nuestra Nación. En medio de la revuelta armada FOUPSA — CESITRADO realizó un Congreso. En el mismo se presentaron dos planchas, la de los perredeístas encabezada por Miguel Soto y Pedro Julio Evangelista, teniendo como asesor al abogado Rafael Alburquerque; y la nuestra encabezada por Julio De peña Valdez y teniendo como asesor al abogado Guido Gil Díaz. Nosotros ganamos y Julito pasó a ser el secretario general y el que escribe secretario de Finanzas.
Varios días antes del golpe de Estado a Bosch, me mudé de Villa Duarte a la calle Santomé, frente al mercado Modelo de la Ave. Mella, en una 2da. Planta.
La casa era propiedad de Don Mahoma Abel, el Padre de Amín Abel Hasbún. Me instruyeron el Movimiento que firmara el contrato de alquiler, pues Don Mahoma no me conocía y el 1J4 pagaría la mensualidad.
Ahí fuimos a vivir Julio De Peña y Sarah Musa que estaban recién casados, Pedro Bonilla y yo con mi familia.
Con el ascenso del Triunvirato al poder, el 1J4 tuvo que ir a la clandestinidad y nuestra casa se convirtió en el lugar donde se confeccionaba el periódico del 1J4. Luego llegó de La Vega el compañero Federico Díaz quien diseñaba el mismo, y Dionisio Martínez picaba los stenciles. Su elaboración era tortuosa, preparamos el cuarto de servicio con un encarchamiento en madera y lo forramos con cartón acústico. En esa habitación se instaló un mimeógrafo eléctrico.
El periódico consistía en dos hojas 8 / x 13 dobladas. Como la casa estaba en un sitio de mucho movimiento comercial, pusimos un letrero en el balcón que decía más o menos: IMPORTADORA no sé qué, pues no me acuerdo. Esto era una forma de justificar el gran tráfico de gentes y de cajas.
Julito De Peña, en una guagüita Morisson cerrada, era el que compraba el papel, los stenciles y la tinta. La confección se hacía en 48 horas corrida(sin dormir). A continuación se doblaban las hojas y en las mismas cajas se empacaban y Julito las llevaba a la Universidad Autónoma de Santo Domingo-UASD- (zona liberada), donde se distribuían para todo el país.
El 24 de Abril de 1965 estalló la Revolución y la casa se convirtió en el Comando de Prensa del 1J4; en ese momento llegó Juan B. Mejía, como encargado de la misma, quedándose Julito en ella junto con Sarah y mi familia; en razón de que a Lozada y a mí nos enviaron a un Comando en la calle Caracas esq. Altagracia en Villa Francisca, donde estaba un Subcomité del 1J4.
Pedro Bonilla era el encargado militar y yo el comisario político. Para ese entonces el embajador norteamericano llamó a la jefatura Constitucionalista a una reunión donde le pidió que se rindieran, Caamaño y Montes Arache se negaron, saliendo de la reunión, se encaminaran al puente Duarte para enfrentar las tropas del CEFA, quienes intentaban cruzar el mismo. Todo esto después de que Francisco Alberto Caamaño Deñó mandó a la “mierda" al prepotente y grosero embajador.
Nosotros estábamos sentados en la esquina de la calle Altagracia y cuando lo vimos llegar Caamaño nos dijo con júbilo y firmeza: ¡AHORA ES QUE SE VA A PELEAR!
Muchos miembros de la guardia presidencial salieron corriendo del Palacio Nacional buscando la Ave. Duarte, subiendo por la calle Caracas, algunos se enteraron del Subcomité del 1J4 y vinieron pidiendo ropas de civil. Les propuse darle pantalones, camisas y franelas a cambio de sus armas, y aceptaron; incluso me dejaron una caja de granadas desarmadas, así le vacié el ropero al compañero Albuernes, quien trabajaba en la telefónica junto con los dos Fernando (Rodríguez y De La Rosa). Las tropas de Wessin fueron derrotadas, entonces San Isidro puso al coronel Benoit Vanderhost a pedir la intervención norteamericana, por eso ganó el mote de “SANTANA DEL 1965”. El 28 de Abril se produjo la infausta invasión yanqui con 40,000 marines. Una división completa que la tenía lista para enviarla a Vietnam. Esa noche, desde la azotea de mi casa, vi como una porta- helicópteros trasladaba los marines hacia San Isidro y el Hotel El Embajador.
Nos enteramos de que el Movimiento Popular Dominicano (MPD), había trasladado su comando a la zona de San Antón, específicamente al Liceo Argentina y procedimos a mudarnos.
Era una escuela primaria en la calle Jacinto de la Concha, frente al Club de los Detallistas.
Ahí se instaló el comando B3.
Era el comandante Pedro Bonilla y el subcomandante Jacques Viau Renaud, poeta y heroico combatiente haitiano. Mi papel pasó a ser el de responsable de suministro.
Tenía que ir todos los días a la calle Pina donde estaba el almacén Constitucionalista, nos suministraban harina y bacalao únicamente, además de leche Bambi y chocolate.
Se improvisó en el club un dormitorio para los combatientes, Pedro y Jack dormían en el comando y yo me iba a la casa.
Una tarde /noche llegué y encontré en la habitación de Pedro a José González Espinoza alias Guayubín y a su mujer Elenita. Se habían integrado al Comando.
En las noches, después de cena, con un megáfono cantábamos el himno La Internacional, fue un tiempo de ideales, ¡de lucha por la igualdad y por la creación de un mundo mejor! Por órdenes del comandante Pedro Bonilla se habilitó un comedor al final de la calle Tomás de la Concha, en una casa debajo del patio de la escuela y dos señoras del vecindario cocinaban para todos los soldados.
A los miembros del comando se les daba en la mañana leche con chocolate, al medio día harina con bacalao y en la tarde harina con chocolate, todos los días lo mismo. Eso provocó que, al mes y medio, los combatientes protestaran, rodeándome de forma amenazadora en el comedor armas en mano; una de las señoras logró salir por el callejón y avisar a Pedro, quien con un grupo de otros combatientes los desarmaron, entonces fueron expulsados del Comando B3.
El 14 de Junio de ese año celebró un mitin histórico en el Altar de la Patria, con la presencia del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, Montes Arache y toda la plana mayor Constitucionalista. Mientras Antonio Imbert Barreras se instaló en el Centro de la Héroes (la Feria), con la protección yanqui, desde allí operaba el tristemente célebre gobierno de “Reconstrucción Nacional” en contraposición al ya existente en la zona Constitucionalista. Al otro día, el 15 de junio se desató el infierno, los invasores empezaron a bombardear sin piedad la población civil, un verdadero genocidio. Desde primeras horas de la mañana me encaminé hacia el Comando, ya los combatientes habían desayunado y se tomaron posiciones de combate.
Pedro Bonilla y Jacques Viau Renaud, junto con otros compañeros celebraban una reunión de emergencia, donde estaba presente el legendario camarada Miguel Ángel Muñiz.
En medio de la reunión se produjo un hecho trágico. En el centro de la habitación cayó un mortero que le cercenó de las dos piernas al camarada y gran Poeta Jacques Viau Renaud y parte de la pierna derecha de Pedro. Inmediatamente fueron llevados a la Clínica del Doctor Franco, allí dos días después murió Jacques Viau Renaud. Pedro se fue recuperando lentamente. Esa fue una pérdida para el país, pues ese camarada haitiano ofrendó su vida por la libertad del pueblo dominicano.
Nuestra gratitud imperecedera para él.
Luego asumió como comandante el compañero Norge Botello, acompañado por Diómedes Mercedes. Más tarde nos replegamos de la escuela hacia el sur, a una calle paralela a la Ave. Mella. Esa noche del 15 junio despaché las señoras después de haber cocinado todo el día, en la medida que iban llegando combatientes de otros sitios.
Como el CEFA y los yanquis habían hecho una operación en L, desde el río Ozama hacia el oeste, desde la azotea de la ferretería La Artística, disparaban con una ametralladora 70, la cual tenía balas trazadoras. Todos los miembros del comando se habían retirado, al anochecer decidí cruzar la calle con todo y las balas y a riesgo de morir…Estas al pasar despedían un fuego terrible. Me tiré y logré cruzar corriendo, al llegar a la calle Benito González había una trinchera. Ahí le caí encima a dos combatientes haitianos que se habían integrado a la Revolución.
Salí como pude de la trinchera y caminé por el área derecha de la Ave. Mella pegadito a la pared, en razón de que los francotiradores desde los Molinos con ametralladoras 70, seguían disparando a la zona. Llegué milagrosamente al Mercado Modelo, ahí la avenida hace una curva y los tiros chocaban con el Mercado. Luego tomé la Santomé y llegué de forma espectacular a la casa de mis padres, y allí me encontré con mi esposa y mis hijos, pues Julio De Peña, en medio del bombardeo, los había sacado del Comando de Prensa del 1J4, con las pocas pertenencias que pudieron cargar. AI otro día buscamos una casa que quedaba en la calle Juan Isidro Pérez.
Dos días después volví al comando replegado, a reclamarle a Diómedes Mercedes la pistola que le había prestado y no quiso devolvérmela, tuve que requerir a la Dirección del 1J4, e hizo caso omiso de la orden, por eso no volví más al comando.
Mientras tanto, Pedro Bonilla se recuperaba en la Clínica, atendido principalmente por Fanny Sánchez Pujols, con quien después se casó.
Luego, Julio De Peña” salió a un congreso sindical en Europa y Sarah se trasladó a Monte Cristi, de donde ambos son nativos.
Los miembros del Buró Obrero, después de la firma del Acta de Conciliación Nacional, volvimos al Centro Social Obrero. FOUPSA- CESITRADO recibió una invitación de la Federación de Sindicatos Chinos, para cuatro delegados, con motivo de conmemorar el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores; corría ya el año 1966. Me designaron jefe de la delegación.
Para llegar a la República Popular China, había que buscar una visa en París, Francia, además, del dinero para los pasajes. El 1J4 tenía en París un representante, Esteban Díaz Jáquez, este nos recibió en el aeropuerto y nos llevó a un hotelito en el que vivía, era el barrio Saint Michel, lugar principalmente de estudiantes.
Me alojé en la habitación que usaba Euclides Gutiérrez Félix, quien también andaba de viaje por China.
El compañero delegado del 1J4 al otro día nos consiguió la visa y los pasajes.
La ruta era París-Ginebra-El Cairo hasta Pakistán, ahí tendríamos que esperar al otro día para pasar por Bangladesh, hasta llegar a Cantón, China.
Llegamos a Ginebra, Suiza y tuvimos que esperar cinco horas el avión de Pakistán Internacional, cuya salida se originaba en Londres, Inglaterra.
Así partimos; fueron 30 horas de vuelo con una parada en El Cairo de dos horas, la línea aérea pagaba hotel y comidas. AI otro día nos llevaron al aeropuerto y por poco nos deja el avión, pues en la oficina nos tenían retenidos los pasaportes, en ella había una estación de la CIA norteamericana, tuvimos que saltar el mostrador y arrancarles nuestros pasaportes de las manos!
Llegamos a Cantón donde nos esperaba una comitiva de la Federación, los que nos subieron en un avión de la Fuerza Aérea China, rumbo a Pekín. Nos hospedaron en un hotel cerca de la plaza Tiananmen (Plaza del Reino Celestial) allí nos recibió el anfitrión Li Qui Yen y los intérpretes Wan y Huan, quienes hablaban perfectamente el español.
Llegó el 1ro de Mayo, desde la gran plaza vimos un impresionante desfile de los sindicatos y demás trabajadores chinos; en la tribuna nos saludaban las autoridades del gobierno y tuve el privilegio de darle la mano a Chau En Lai, el legendario canciller, quien al saber que veníamos de la República Dominicana, nos felicitó afectuosamente por haber enfrentado y resistido la invasión yanki.
Para llegar a la República Popular China, había que buscar una visa en París, Francia, además, del dinero para los pasajes. El 1J4 tenía en París un representante, Esteban Díaz Jáquez, este nos recibió en el aeropuerto y nos llevó a un hotelito en el que vivía, era el barrio Saint Michel, lugar principalmente de estudiantes.
Me alojé en la habitación que usaba Euclides Gutiérrez Félix, quien también andaba de viaje por China.
El compañero delegado del 1J4 al otro día nos consiguió la visa y los pasajes.
La ruta era París-Ginebra-El Cairo hasta Pakistán, ahí tendríamos que esperar al otro día para pasar por Bangladesh, hasta llegar a Cantón, China.
Llegamos a Ginebra, Suiza y tuvimos que esperar cinco horas el avión de Pakistán Internacional, cuya salida se originaba en Londres, Inglaterra.
Así partimos; fueron 30 horas de vuelo con una parada en El Cairo de dos horas, la línea aérea pagaba hotel y comidas. AI otro día nos llevaron al aeropuerto y por poco nos deja el avión, pues en la oficina nos tenían retenidos los pasaportes, en ella había una estación de la CIA norteamericana, tuvimos que saltar el mostrador y arrancarles nuestros pasaportes de las manos.
Llegamos a Cantón donde nos esperaba una comitiva de la Federación, los que nos subieron en un avión de la Fuerza Aérea China, rumbo a Pekín. Nos hospedaron en un hotel cerca de la plaza Tiananmen (Plaza del Reino Celestial) allí nos recibió el anfitrión Li Qui Yen y los intérpretes Wan y Huan, quienes hablaban perfectamente el español.
Llegó el 1ro de mayo, desde la gran plaza vimos un impresionante desfile de los sindicatos y demás trabajadores chinos; en la tribuna nos saludaban las autoridades del gobierno y tuve el privilegio de darle la mano a Chau En Lai, el legendario canciller, quien al saber que veníamos de la República Dominicana, nos felicitó afectuosamente por haber enfrentado y resistido la invasión yanki.
Luego emprendimos una gira por algunas ciudades, empezando por Shanghái, donde se conservan estructuras coloniales de los europeos que habían ocupado China.
Después seguimos a Cantón y nos llevaron por tren al lugar donde nació el Gran Timonel, Mao Tse Tung.
En Cantón embarcamos de nuevo por la misma ruta que llegamos, claro sin pasar por Ginebra AI llegar a París nos enteramos de que el 1ro de junio Balaguer había "ganado" las elecciones, impidiendo los invasores yankis que Bosch prácticamente hiciera campaña, y con la guardia aterrorizando en todo el país con las banderas colorá en la punta de las bayonetas. Al conocer esta noticia nefasta, decidimos regresar individualmente. Tomé la ruta París- Londres-JamaicaSanto Domingo. Pasé migración sin problemas y llegué a mi casa.
Balaguer nombró secretaria de Trabajo a Altagracia Bautista de Suárez (mejor conocida como Tatá Peluca). Esta llamó a Julio De Peña para que fuera a su despacho, Julito me invito a ir con él.
Ya en su despacho nos dijo que teníamos que salir del Centro Social Obrero, pero en ese momento, de forma simultánea, la policía nos desalojaba del mismo. Fue una táctica distractora y perversa.
Gracias a la benevolencia de los compañeros de los sindicatos telefónicos, nos refugiamos allí. AI final de la Guerra Patria en el 1J4 celebramos un pre congreso donde se confrontaron dos corrientes políticas, la que decía que el 1J4, debía convertirse en un partido proletario, los TRANSFORMISTAS; y nosotros en el BURÓ OBRERO decíamos que no, llamándonos ANTI TRANSFORMISTAS. Así se produjo la división y oficialmente el BURÓ OBRERO se fue al Movimiento Popular Dominicano-MPD. Con nosotros también se fueron Amín Abel Hasbún, Jimmy Durán, Fafa Taveras, Guido Gil, y Moisés Blanco Genao, este último un infiltrado por el enemigo, como más adelante se comprobó y demostró.
El BURÓ OBRERO pasó a ser orientado por Guido Gil, quien nos hacía ir a las cinco de la mañana al sindicato telefónico, sede provincial de FOUPSA.
El servicio secreto de la policía mantenía constante vigilancia sobre el local, el cual estaba en la 3era planta de un edificio de la calle Mercedes esq. Hostos, en la Zona Colonial. Una mañana se entraron cajas conteniendo el periódico Libertad, para ser distribuidos, eso fue suficiente para que Caonabo Reynoso sub- comandante de ese servicio allanara el local. Moisés Blanco se puso de bravucón, y con un revólver que tenía Fernando Rodríguez Montán, le dieron con este en la cabeza.
Por suerte Julio De Peña no se encontraba allí. Estábamos 13 compañeros. Nos amararon a todos, nos bajaron y montaron en varias "perreras" llevándonos a la oficina del Servicio Secreto, allí nos recibió el comandante Martínez quien nos dijo que tenía fotos de Julio De Peña en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la desaparecida URSS, lo cual era mentira, pues él nunca había viajado a ese país.
Nos encarcelaron en una celda llamada Vietnam. Al entrar, Pocholo nos dijo que nos pegáramos a la pared, pues los que lograran mantener esa posición, podrían sentarse y los demás se quedarían parados hasta el otro día que los llevaran a los tribunales.
Efectivamente, al otro día nos llevaron a Ciudad Nueva, al Tribunal que le decían la "Cámara de Gas" pues el juez era un coronel del ejército, quien pasaba la audiencia acompañada de dos soldados de cada lado, portando ametralladoras.
El fiscal sacó un paquete de papeles del Partido Comunista Dominicano (PCD), al cual irónicamente ninguno de nosotros pertenecía. Nos condenó por violar la Ley contra el comunismo, fuimos conducidos a la cárcel de la Victoria.
Cuando llegamos allí, el coronel comandante nos preguntó: ¿Ustedes son los comunistas que quieren tumbar el gobierno? Y dio instrucciones precisas para cuando llegáramos a la celda, nos entraran a palos.
Pero extrañamente el preboste, una persona condenada a 30 años, nos dijo: Los vamos a llevar al baño, daremos con los palos en las tuberías de las duchas y ustedes tienen que gritar como si les tuvieran dando. Así lo hicimos.
Luego el preboste nos explicó que no se metía con políticos, pues luego llegaban al poder y se "jodía". AI camarada Jorge Cáffaro, a la semana lo sacaron bajo fianza, los demás estuvimos un mes presos, hasta que el abogado Orlando Rodríguez (QEPD), mediante un Hábeas Corpus, logró sacarnos de allí.
Cuando volví a FOUPSA, Julio De Peña había enfermado de cáncer, debido al tanto tomar café y fumar cigarrillos. Viajaron a Cuba, bajo los cuidados de Sarah su amorosa y abnegada esposa. Cuando regresó lo visité en su casa. Trató de integrarse al trabajo político, pero recayó, y de nuevo volvió Cuba, donde finalmente murió.
Guido Gil fue secuestrado en el puente sobre el río Higuamo un 17 de enero de 1967 y su cuerpo nunca apareció, era el método del "balaguerismo" para eliminar sus opositores. Así fueron secuestrados y asesinados miles de jóvenes revolucionarios en los abominables "12 años de Balaguer".
Luego, el Sindicato Unido del Central Romana celebraba un congreso al que fuimos invitados. Partimos hacia La Romana en un carro Volkswagen color azul de FOUPSA. Al llegar notamos algo raro. La razón fue que una persona que había estado en la zona Constitucionalista y que estaba en ese momento al servicio de la policía, llamó a la comandancia y a las dos cuadras siguientes nos apresó. Ya en el cuartel nos ficharon y un teniente me dijo: USTED, EL DE LOS LENTES, DEBE SER EL JEFE, debemos golpearlos. En ese momento bajaba Tadeo Guerrero, el coronel comandante. Al oír al teniente le dijo: NO LO HAGAS, y el subalterno le dijo que era una orden, y Tadeo contestó: AUNQUE LO DIGAN, NO LO HAGAS.
Nos recluyeron en una celda, al rato llegó un oficial de la Aviación, se acercó a la celda y dijo: ¿ESTOS SON LOS COMUNISTAS?
A principio de la tarde nos montaron en un vehículo rumbo a la capital, pero en vez de coger la carretera normal se metieron por un cañaveral. Se detuvieron y nos dijeron que, si queríamos orinar, que saliéramos del carro, lo cual no hicimos, era para decir que nos fugamos y matarnos; aplicarían Ia ley de fuga.
Llegamos de nuevo al Servicio Secreto, nos dejaron en la oficina en un banco y al otro día fuimos de nuevo para la cárcel de La Victoria. Esta vez fue menos tiempo preso, pues mediante una fianza de un ex compañero que vendía seguros, logré una vez más la libertad.
Llegué a mi casa, mis hijos Libertad, Junio Iván, y Elizabeth mi esposa, se sorprendieron, pues no sabían que había sido libertado.
Tuve que hacer una colecta entre amigos para pagar la fianza. En ese momento me retiré de la actividad política y sindical; en ese tiempo ocurrieron hechos terribles como fueron el vil asesinato de Otto Morales y el exilio de Maximiliano Gómez (el Moreno), con su posterior asesinato en Bélgica. Ese fue el fin de mi militancia en el MPD. Luego se fundó el Núcleo Comunista de los Trabajadores (NCT). Posteriormente se produjo una fusión del NCT y el y se creó el BLOQUE SOCIALISTA (BS), cuyo secretario general era Fafa Taveras, y el de organización, Rafael Báez (Cocuyo).
En un momento determinado Cocuyo elaboró y aplicó una encuesta para determinar entre la militancia la aceptación acerca de un documento confeccionado por Fafa Taveras, llamado ”LA REFUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA”, el cual fue hecho un libro.
Mi opinión fue que ese era un invento más de Fafa, para mantener su vigencia política, y que carecía de fundamentación científica de la realidad histórica dominicana. La historia me otorgaría la razón.
Esa voz disidente no gustó a la dirección del BS, quienes me hicieron una dura crítica, entonces decidí irme del BS y me quedé sin actividad partidaria.
Del BURÓ OBRERO del 1J4, sobrevivimos Jorge Cáffaro, Fernando De La Rosa y Junio López Vanderhorst, el que escribe estos breves recuerdos.
Hoy pertenezco a ALIANZA PAÍS, junto a dos valiosos dominicanos: Guillermo Moreno y Fidelio Despradel y todos los Aliancistas decentes de esta tierra gloriosa de Quisqueya.
Aquí termina esta breve narración, que es parte de mis 81 años de vida.
25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia en Contra de la Mujer. 2020.