En Santo Domingo hay una gran oferta cultural que se presenta cada semana. Dentro de todo ese esfuerzo que hacen los grupos culturales para sacar adelante sus proyectos, se destaca,en la primera semana de agosto un montaje sin precedentes en la escena local, puramente teatral. Me refiero a Juana La Loca ¿Locura o Conspiración?  

Es un drama al estilo del teatro clásico, escrito nada más y nada menos por una de nuestras glorias del arte, el poeta, músico y dramaturgo Manuel Rueda. Esta obra, con razón, ganó el premio de teatro Tirso de Molina, en España, con su título original Retablo de la pasión y muerte de Juana La Loca. Su adaptación, a cargo de Richardson Díaz, revela la experiencia en las tablas y en la escritura (ha ganado varios premios) de este joven actor .

El texto recoge la historia de Juana I de Castilla, hija de la Reina Isabel y del Rey Fernando. La obra narra las vicisitudes que pasó Juana siendo parte de un entramado político, como era costumbre en las monarquías europeas, pero cuyas consecuencias para ella fueron nefastas. Esa vida da pie a un drama en el que el sufrimiento del héroe, en este caso, la heroina, nos recuerda a Edipo en lo sublime de la tragedia griega.

Aparte del sufrimiento, otro elemento del teatro griego es el coro que representa al pueblo, en este caso a España. Un pueblo que sufre de todos los desmanes del poder de la época, España es un personaje más dentro de la obra.

Una puesta en escena compleja, con más de 100 personas involucradas entre artistas y técnicos, es llevada magistralmente por Guillermo Cordero. Esta obra también es una apuesta a la juventud, pues Guillermo, se deja acompañar en la producción ejecutiva por Camilo Landestoy, un joven entregado a las tablas detrás y delante de escena. La calidad del trabajo realizado fue recompensado con los aplausos del público.

Los actores veteranos llevan los personajes a la altura: Carlota Carretero como Juana adulta nos hace sentir toda la fuerza de su dolor y todo el peso de su carácter. Elvira Taveras como la Reina Isabel nos muestra una monarca de carácter fuerte, con gran amor por España y por su hija.

Mary Gabi Aguilera es una Juana apasionada, ilusionada y al mismo tiempo fuerte y determinada. Cuántos actores y actrices, jóvenes y veteranos trabando sin egos y con un solo objetivo logrado: que esta obra fuera el mejor espectáculo teatral de este año 2023. Vemos por ejemplo a Miriam Bello y a Madeline Abreu como Las moras:dos generaciones en unos roles que parecieran hechos para ellas. Fue una participación corta, pero memorable, al igual que las de José Guillermo Cortines como Felipe El Hermoso y Honi Estrella como Beatriz de Bravante. En ellos reconozco a todos los actores de este magnifico trabajo en equipo.

La ambientacion nos trasladó a un contexto medieval – renacentista con la escenografía, las proyecciones y el uso de las luces. La tradición religiosa medieval que siguió habitando en España hasta muy entrada la Edad Moderna, fue recreada convenientemente y para sorpresa y deleite del público en esas almas (luces) que dejaban los cuerpos moribundos de las protagonistas.

El vestuario fue un trabajo excelente, adecuado, exuberante y regio. Es que todo detalle fue muy cuidado. El espacio escénico fue trabajado con una composición clásica: aplicación de la simetría, la perspectiva, los pesos visuales equilibrados. Cuando miramos las fotos, ese instante queda captado como un cuadro renacentista o manierista; el vestuario, las luces y el conjunto actoral contribuyen a esta visión. El sonido estuvo impecable, los fraseos de los actores muy claros, el coro y la música sin fallos. Todas las emociones y acciones fueron trasladadas a nosotros: amor, pasión, intriga, celos, dolor…las vivimos todas junto a Juana.

Un aplauso de pie para todo el que estuvo involucrado en hacer de esta puesta en escena un momento histórico en la vida cultural dominicana. Espero pronto poder ver esta obra de gira por Iberoamérica. ¡Enhorabuena!