Juan Byron Carty: Científico, poeta y lingüista del silencio (IV)
La arquitectura de este libro, está representada por treinta (30) poemas breves, con prólogo, escrito por el dramaturgo dominicano, Haffe Serrulle (Santo Domingo, D.N., 1947).
A Juan Byron Carty, se le conoce más como uno de los, entonces, "jóvenes poetas", fundadores del Taller Literario "César Vallejo", de la UASD, creado por el poeta Mateo Morrison, el 13 de enero del 1979. Y fue su primer coordinador, mientras el autor de estos trabajos, fungía como el primer Secretario de actas y correspondencias del referido taller literario. Ambos, antes de eso, estábamos en el "Núcleo de Escritores "Jacques Viau Renaud" (1978/1979), coordinado por el Dramaturo, cineasta, narrador y poeta, Aquiles Julián.
De Byron Carty, surge la propuesta motivada, de designar el taller literario de la UASD, con el nombre del poeta peruano, "César Vallejo". Es un adepto, seguidor fidedigno de la poética vallejiana y un apegado al perfil de su forma de vida, de ahí su convivir con la saledad, como ritual de su melancolía y sus angustias terrenales y espirituales.
En esta ocasión, les presento el único libro de poemas, publicado, hasta ahora, por este poeta cocolo. Se trata de su libro titulado "Noches y Sueños". Editorial Somos Literatura. Diagramación de Alek Paulino G. Impresos Paulino. Editor Lic. RafaelPaulino. 47 pags. Santo Domingo, R.D.
La arquitectura de este libro, está representada por treinta (30) poemas breves, con prólogo, escrito por el dramaturgo dominicano, Haffe Serrulle (Santo Domingo, D.N., 1947). El libro está dedicado a los poetas petromacorisanos, Pedro Mir (SanPedro de Macorís, 3/6/1913/- Santo Domingo, D.N., 11/7/2000 ) Víctor Villegas (San Pedro de Macorís, 22/9/1924- Santo Domungo, D.N., 25/4/2011). Ambos fueron nuestros maestros, durante los estudios, en la UASD.
Si revisamos, de manera crítica, el título de este libro, "Noches y Sueños" (2014), desde los valores discursivos, semánticos y metafóricos que fluyen de su entramado conceptual, vemos como fluyen, de entrada, aquellos enfoques memsajes de vinculación directa, entre las noches, como obscuridad y su transicion temporal, hacia la madrugada y un nuevo día, o un nuevo amanecer y su paso hacia lo onírico.
Tanto las noches, como los sueños, son realidades propias de la condición humana y del existir de los sujetos, en su transcurrir terrenal y existencial.
No hay noches sin amaneceres y no hay sujetos sin el soñar. Eso nos aproxima a una poética vinculada a las acciones y condiciones del ser humano. Esto nos conlleva a la visión de una poética hacia lo humano y su transcurrir terrenal.
Es un canto de profundo arraigo melancólico y de consolidado sentido estético. La metáfora y el ritmo, en el uso de la lengua, desde el título de la obra, es un recurso estético natural, en la poética de Byron Carty. Veamos:
"Pabellones sin ventanas y sin puertas/aprisionan nuestros sueños/como sombras y siluetas/como tumbas/como rosas putrefactas/como lilas /como gotas anegadas/muy adentto/de los cuerpos esparcidos/y las almas sin consuelo"//.
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(Poema "Sueños". Pág. 17, obra citada).
Como bien dice Haffe Serrulle (Santo Domingo, 1947) en su prólogo: (…) "Y es que Juan Byron no es un poeta común y corriente, ni siquiera es un poeta más. No. Estamos en presencia de un creador que es capaz de sacudirnos por dentro y por fuera, y llevarnos al terreno de la confrontación de la verdad y la mentira. Predomina en él la intención de aproximarnos al halo misterioso que cubre las hendeduras de la hipocresía, a fin de que seamos capaces de desnudar el oprobioque ha imperado por los siglos en nuestra historia"//.
(…)
(Ver pág. 11, obra citada).
Procura, como conocedor de la base fónica de la lengua, entrelazar finales de pañabras para, sin entrar en la rima, provocar armonía rítmica o musical, con el objetivo de atrapar al lector, desde la voz del poeta creador.
Esta obra es la expresión de un poeta, situado en la expresión angustiosa de su vivir. Hay, en este canto, la melancolía de quien asume la vida desde la perspectiva del dolor, para justificar su canto. El aliento vallejiano se trasluce en los bordes de sus versos. Veamos:
"Un manojo de nubes grises es el horizonte /y las gotas/humedecen de nostalgia la tarde soñolienta/y gota a gota/los recuerdos se aceleran /y pienso en tí/mientras cae la lluvia"//.
(Ver poema "Húmeda nostalgia". pág.22, obra citada).
La muerte es parte del soporte tematico y vivencial del poeta. Consciente de su sentir y de la agonía que le acecha, canta a la muerte como cantar a una enamorada, desde la intimidad.
Estamos ante el poeta del silencio y la soledad. Él construye su propio andamiaje de amargura, y desde ese laberinto, edifica su paraiso de tormentos, para justificar su abierta razón de existir.
Este es un poeta que ama aislarse, ser él, desde el requiebro. Veamos:
"Las parcas me rodean/me acorralan/me aprisionan/y me cubren el alma/las luces mortecinas/y las últimas gotas/de mi vida/apura la guadaña"//.
(Ver poema titulado "Final". Pág. 23. Obra citada).
La brevedad, es proyectada en su más extensa expresividad discursiva. La palabra, aquí, es sonido, nota musical, imagen, simbología, ritmo y sentido.
La voz poética y el aliento sobrecogido del poeta, aparece extendida, en todo el contexto discursivo que rodea el armazón comunicacional de este libro. Decir, aquí, es el sentir manifiesto del poeta. Es su apuesta expresiva, en procura de reafirmar su delirio, que es lo mismo de decir, su arcoíris de llantos…de suplicios.
Jugar con la palabra, en procura de hacerla musical y rítmica, es parte de las estrategias creativas de Byron Carty, en esta obra. Veamos:
"Tanto tantalio en tanto témpano temprano/y tanta tanta tierra infectada de tartufos/enlatados en tétricas alhajas/enlodados en cínicos manejos/con tabernas/con tubos/con cerveza/con taimados toneles/con tanto/tanto inserto en la cabeza/tanto tantalio en tanto tísico tecnócrata/y tanto/tarado tintado tremebundo/con tesoros y con turbios tasajos/con tangenteingentes inconscientes/
convertidos en tugurios/en insectos infernales/con tanto tanto en chata testa/tanto tantalioen tanto tímpano tapado/y tantos seudos titanes transformados en camellos/atravesando aguja tras aguja/
y tanta treta ytanto trecho y tanto trato/de conciencias derretidas"//.
(Ver poema "Tanto tantalio". Pág. 39. Obra citada).
Vemos al poeta vanguardista, en su postura pragmática de creador experimentalista, aparentemente alejado del discurso vallejiano; pero no, eso no es cierto, sigue vinculado al discurso poético de Vallejo, porque el mismo Vallejo también rebuscó en esa travesía lúdica de la lengua, desde su libro titulado "Trilce" (Lima, Perú, 1922) y las búsquedas lexicográficas y sintácticas de César Vallejo, en procura de nuevos horizontes creativos y rítmicos. Hasta en esa vertiente de la creación, busca el aliento de César Vallejo (Santiago de Chuco, Perú,1892/París,1938).
En este libro están sus primeros poemas y sus primeros vuelos poéticos y visionarios, desde el Taller Literario "César Vallejo" de la UASD. Desde aquí podemos dar una mirada crítica a su potencial poetico y creativo, y darnos cuenta que estamos ante un poeta de profunda raigambre humana.
El otro es su razón poética. De ahí su honda raigambre filosófica, sustentada en la discursividad poética que le sirve de soporte expresivo. La lengua, aquí no es instrumentalizada, sino que, más bien, es razonada desde su base transformativa y funcional, para ser urgada y trabajada, hasta convertirla en simbología sonora…musical…rítmica.
En esta poética del silencio, estalla el eco sonoro del hombre y sus andanzas cotidianas. En ella, la generación de escritores del 80, en la República Dominicana, tiene una acción estética creativa, pensante, filosófica y pluridimensional, necesaria o imprescindible, para su estudio.