Recientemente asistí al festival nacional de conjuntos musicales que organiza la Academia Dominicana de Música dirigida por Edith Hernández De Windth todos los años en el mes de abril. Este año se celebró el VII festival.

En el festival convergen agrupaciones musicales diferentes con participación de niños, niñas, adolescentes y jóvenes desde el ámbito escolar, académico-musical (escuelas de música publicas y privadas) así como de iniciativas de fundaciones en Santo Domingo y algunos pueblos del interior como Bonao.

Se mostró un despliegue de talentos infantiles, adolescentes y jóvenes con interpretaciones musicales de diferentes géneros: infantil, popular, clásico y contemporánea que no resultan visibles públicamente y que están desarrollándose desde el esfuerzo por interpretaciones de calidad en bandas y música de cámara.

Una de las prácticas que más aporta a la cohesión social y a la convivencia desde una cultura de paz es la interpretación musical en forma individual y grupal.

Cuando niños, niñas, adolescentes y jóvenes tienen la oportunidad de hacer música en grupo desde: conjuntos instrumentales, coros, bandas, orquesta, ensembles, cuentan con una excelente herramienta  para su formación en valores  que incluye: trabajo en equipo, cooperación, integración y creatividad.

El festival se realiza con el objetivo de “incentivar las instituciones musicales públicas y privadas del país para integrar estudiantes a tocar música de conjuntos o música de cámara… una actividad que proporciona mucha formación musical, disciplina y compañerismo”. (Hernández, Edith)

Esta iniciativa del festival es privada y particular desde la Academia Dominicana de música con el apoyo de distintas instituciones y empresas patrocinadores y de profesionales de la música como jurado.

La presencia de bandas y agrupaciones escolares se limitó a colegios privados, se requiere desde el sistema educativo la formación de coros y agrupaciones musicales en todas las escuelas y liceos secundarios.

La existencia de tanda extendida en los centros educativos públicos puede facilitar la formación de grupos musicales tanto en el nivel primario como secundario donde se combinen los distintos géneros musicales como son: las manifestaciones identitarias afrodescendientes, las expresiones de música popular, música urbana, clásica y contemporánea.

El festival es una actividad valiosa que debe ser replicada y extendida a todo el país con el apoyo del Estado y del sector privado y empresarial.

La mirada al festival tiene la intención de visibilizar la presencia de muchas iniciativas microterritoriales que hacen variadas organizaciones e instituciones en todo el país en las áreas artísticas y musicales. Existen muchas iniciativas que necesitan ser fortalecidas, difundidas y valoradas desde su aporte a la la convivencia pacífica desde la interpretación musical y la cohesión social para la niñez, adolescencia y juventud.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY