Josefina Padilla Deschamps nació en Santiago de los Caballeros el 29 de octubre de 1924. Fueron sus padres José Antonio Padilla, empleado de comercio con raíces puertorriqueñas; y Lissy Deschamps, quien suspendió sus labores como secretaria para concentrarse en el hogar. Reconocida como militante política, doctora en medicina, salubrista, maestra, psicóloga y trabajadora social. Cursó sus estudios primarios en el Colegio Sagrado Corazón, de su provincia natal y, en la modalidad de internada, aprobó el nivel secundario. En entrevista concedida a Carlos T. Martínez, soporte de este perfil, afirmó que sus años infantiles fueron felices gracias a la armonía y respeto que se daba entre sus padres.
En 1943, inició sus estudios de medicina en la Universidad de Santo Domingo, hoy UASD. Junto a la condición de estudiante, se distinguió como miembro del Teatro Universitario y en la lucha abierta y clandestina contra la dictadura de Trujillo. Desde su llegada a la Universidad, rechazó el control, acoso y espionaje que contra los estudiantes ejercía la Guardia Universitaria. En 1946 fue suspendida como estudiante por sus actividades políticas, lo que provocó la decisión de asilarse en la embajada de México. Al no lograr el salvoconducto, dicha embajada logró que fuera concentrada en su casa en calidad de arresto domiciliario. Josefína Padilla reingresó a la Universidad hacia 1947 y se graduó de doctora en medicina en febrero de 1953. Su tema de tesis se titula: Consideraciones sobre ciertos casos de cáncer de la mama.
Por sus convicciones, figura entre los fundadores de la Juventud Revolucionaria, junto a Félix Servio Doucoudray, Manuel Mena, Virgilio Díaz Ordóñez y otros revolucionarios. A esta organización se integraron estudiantes, profesionales y trabajadores. Su objetivo era despertar la conciencia del pueblo y avanzar en la lucha contra Trujillo. En el contexto de la ´apertura´ política ofrecida por el dictador, comenzó a operar públicamente a finales de 1946 con el nombre de Juventud Democrática. Su comité central estaba compuesto por 13 dirigentes, entre los que destacaba Josefina Padilla. Según la fuente citada, contó con comités de trabajo en Santiago, San Francisco de Macorís, La Vega, Salcedo, Puerto Plata, San Pedro de Macorís y San Juan de la Maguana. El éxito de sus actividades provocó su disolución por Trujillo en 1947, y la persecución, encarcelamiento y el exilio de sus líderes, lo que no impidió su influencia notable contra la permanencia de la dictadura.
Josefina Padilla contrajo matrimonio con Rafael Augusto Sánchez Sanlley en septiembre de 1950. De esa unión nacieron Nora Elizabeth, Eulalia Josefina, Yma, Laura y Angelina. Combinó sus primeros cincos años de casada con el ejercicio de la medicina, llevando en sus adentros el repudio a la dictadura. Su vida matrimonial cambió a partir de junio de 1959, fecha en que sucedieron los desembarcos contra Trujillo en Constanza, Maimón y Estero Hondo, comandados por Enrique Jiménez Moya. En esas expediciones perdió la vida Guillermo Augusto Sánchez Sanlley, hermano de su esposo, quien, como represalia, fue apresado y torturado en las cárceles de La Victoria y La 40.
La Viuda de Padilla, como se le llamó por su rol en la puesta en escena de esa obra en sus años de estudiante, no se amilanó por el asesinato de su esposo en junio de 1961. Sin temor a la represión desatada tras la caída de Trujillo, pasó a formar parte de la directiva del Partido Revolucionario Social Cristiano, fundado por Alfonso Moreno Martínez, Guido D´Alexandro, Caonabo Javier Castillo, entre otros. En representación de este partido, fue compañera de boleta de Alfonso Moreno Martínez como candidata a la vicepresidencia de la República en las elecciones nacionales del 20 diciembre de 1962. Su labor proselitista como primera mujer en representar esta posición, apoyada en la consigna: Con Alfonso y Josefina la revolución camina, fue reconocida por casi 60 mil votantes, superados solo por el Partido Revolucionario Dominicano, el ganador, y la Unión Cívica Nacional.
La transición democrática iniciada por el Gobierno de Juan Bosch en febrero de 1963 fue interrumpida en septiembre por un golpe de Estado, seguido por la instalación de un Gobierno de facto llamado Triunvirato, y este, por un contragolpe que terminó en la Guerra de Abril de 1965, en la que Josefina Padilla sirvió como médico del lado constitucionalista. Tras la Guerra, militó por breve tiempo en el Movimiento Popular Dominicano. A partir de entonces abandonó la política partidaria para concentrarse más en la labor social y en la carrera académica. Fue una maestra admirada (meritísima), y gerente distinguida como la primera vicerrectora docente de la UASD, periodo 1976-1978. En el centenario de su nacimiento, ahora en octubre, asumamos el legado de esta dominicana de excepción, fuente de inspiración para el respeto y defensa de los intereses sagrados del pueblo dominicano.