Cuando hablamos del concepto "Antología", nos vemos compelidos a pensar en agrupación u ordenamiento de trabajos referentes a un tema determinado o a escritos propios de un equipo o de un grupo de escritores específicos.

En nuestro país, hablar de "antología", es tratar de uno de los asuntos de "enllaves" o de "compadreos" que vician el proceso y el trabajo del antologador.

En esta antología, el sujeto-autor, el doctor Alex Ferreras, ha realizado un trabajo de arqueo en diferentes  archivos, para agrupar presentarnos lo él ha titulado "Ínima, de Emilio A. Morel, y otros poemas indigenistas dominicanos" (Edición de Giovanni Di Prieto. Editora Unicornio, impreso en Editora Búho, Santo Domingo, R.D., 2022). Dedicado a su esposa Johany, "por todo su apoyo y comprensión".
Esta obra está organizada por una introducción (pags. 13/23), en la que sostiene un estudio sobre la poesía indigenistas en América Latina y el Caribe, destacando las características que la definen, por su tratamiento estilístico y temático y por el enfoque ideológico sostenido en su discurso poético.
Ilustración incluida en el libro.
Hay una primera parte (un fragmento que alberca de la pág. 24/36), del poema indigenista titulado "Ínima", término que también le sirve de título a esta antología. En esa primera parte del poema, hay una tonalidad intimista y romántica, desde la cual, el poeta de centra en la memoria, para evocar el pasado de una indígena, convertida en el ensueño nostálgico del poeta. Veamos:
 VIII
(…)
 "Su voz deja en los aires el recuerdo/
de aquellas noches tibias/
en qué el rumor de "yaraví" cerraba/
los soñolientos párpados de Ínima:/
-Tu, la que vives en la nota alegre/
        del yaraví/
cómo vive el colorvñ en el plumaje/
    del zorombi"/
tu/la que duermes al rumor que el viento/
      trae para ti/
de las aguas azules y distantes/
        de Caguaní/
Tú/la que tienes en los brazos fuertes/
       de Anaibuní/
lo que tiene en los árboles el nido
         del "tomeguin":/
Ven a dormir entre las luces blancas/
con que "Nonún"/
puebla la soledad para que en ella
        te duermas tu…//
         (…)
(Pág. 27/28).
Poeta Emilio A. Morel.
Mi objetivo, cómo analista de textos, en este caso, en particular, es resaltar el hecho que, como aporte a nuestra historia literaria, el sujeto-autor, nos pone al frente de textos que se desconocen, dentro de la mal llamada "literatura indigenistas", en la sociedad dominicana.
Aquí no hay, ni puede haber "literatura indigenistas", porque los invasores españoles acabaron con todo vestigio de voz, memoria y huella de nuestros primeros pobladores, cuando, los despojaron de sus propias tierras y de su vida. Cuando se llevaron todo", pero…como dice el poeta Pablo Neruda, "nos dejaron la palabra".
Rescatar otros poemas de esa línea expresiva, desconocidos en nuestro ambiente literario, es un significativo aporte para nuestro estudios literarios y estéticos.
 
Al final del libro, hay una relación de fuentes que le sirven de guía a los estudiosos e investigadores del área literaria. Es de las pocas antologías que permiten que el lector pueda saber,  en cuáles libros, documentos o archivos, puede rebuscar, para ampliar, comprobar o rebatir, lo antologado.
En nuestro país, el currículum del Sistema educativo nacional, continúa presentando algunos títulos modélicos, dentro de la malograda literatura indigenista, lo cual, junto con un enfoque Neo-colonial y amañado de nuestra historia nacional, ha permitido ocultar la realidad de la hecatombe criminal, realizada por unos invasores que tienen nombres y apellidos, y que pretenden ocultar el primer puente de la globalización, sentado en esta isla, hacia el universo.
Una antología como esta, desde la cual se reúnen "poemas indigenistas", puede ser la excusa precisa para responder preguntas inocentes, como estás:
 
-¿Dónde están nuestros y nuestras poetas indígenas?
 
-En qué tumba enterraron su lengua, sus raíces y su cultura?
 
-¿Qué pasó con sus cantos y su folklore?
 
-¿Por qué este silencio estatal y clerical, en torno a sus rastros de vida?
 
El autor del libro Dr. Alex Ferreras.
Aunque una antología no es suficiente para justificar estas interrogantes, nos permite cuestionar y cuestionarnos, para que el olvido no siga siendo cómplice de un genocidio pendiente de justicia, ante los ojos de la humanidad y ningún culpable tiene el coraje de pedir perdón ante el madero o la cruz de Jesús-Cristo, aunque sea por vergüenza.
Quise asumir este tratamiento, desde esa antologia, para que usted vea y escuche, amigo lector, que la literatura es creatividad, imaginacion, imagen y pensamiento crítico, sin importar su apellido.
 Hagamos de esta antología, un espacio para revisar otras falsas razones que nos han dado, para que sigamos siendo colonizados, desde el pensar y desde el crear, de lo cual, ya hay que sacudirse, dándole nuevas miradas y cuestionando, nuestra historia.