“Se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días turbios en turbio y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino perder el juicio” (Miguel de Cervantes hablando la razón de locura de Alonso Quijano o Don Quijote)
Dos días maravillosos se vivieron en el Primer Festival de Escritores dominicanos celebrado este fin de semana en el Centro Cultural de España de Santo Domingo.
Animados conversatorios, Spoken Words de las más recientes vanguardias de la poesía dominicana. Gente con muchas cosas que decir sin tapujos ni miedos.
Ventas de libros de diferentes géneros y cuenta cuentos para niños y adolescentes. Todo en plan buena vibra, sin egos inflados ni retorcimientos.
Aquí se dejaron fuera las formalidades rígidas y presumidas. Nadie miró al otro por encima del hombro y todos, todas , todes, aportaron para que el Festiva caminará senderos de armonía, aprendizaje y permanencia en el tiempo.
Si, eso se quiere, permanencia en el tiempo. Que no se diluyan los ánimos y que la literatura dominicana alcanza otras cotas de calidad, extensión. Que las nuevas generaciones escriban y escriban y que digan lo que tienen que decir, en el camino se acoteja la carga. Nadie nació sabiendo. Ni Borges, aunque el ilustre escritor argentino es capaz de haber nacido con las odas vikingas debajo de sus bracitos de recién nacido. Una broma.
Hay que felicitar de corazón, los esfuerzos de la empresa CuentaRD, organizadora del Festival. A su motorcito, la ola que más dura en el mar, el amor que hacer realidad proyectos como éste. Nos referimos Roxanna Marte, también escritora, y que todos esperamos salga a luz pública su primer proyecto literario. Dale Roxanna!!
A las empresas que aportaron horas de trabajo y entusiasmo: LiteVisual, Nuevas- Tierras, DominicanWriters y, claro, al Centro Cultural de España en Santo Domingo por acoger esta maravillosa propuesta a favor de las letras dominicanas.
Ahora me despido. Los días han sido agotadores y toca descansar. La zapata está montada para los próximos Festivales. Esto da seguidilla y la seguidilla hay que hacerle caso y contagiarse como los virus. Todo a favor de la literatura dominicana. Gracias a todos, todas y todes. ¡Yo quiero a la literatura dominicana!