Que el Proyecto Anticanon organice un encuentro anual de escritoras que este año será el quinto, es una manera de identificación,  de pensar juntas, de encontrar su obra y leerse, por esto el lema “Conocernos para reconocernos”. Por tanto, la convocatoria para este sábado no es en modo alguno una vía para entrar en conflicto con los escritores.

Al contrario, a nombre del colectivo, Lauristely Peña Solano  invita a los hombres   a participar y conocer más la literatura escrita por mujeres. La cita es en el hotel W&P. El perfil de Instagram @AnticanonRD y la web www.anticanon.com, ofrecen amplios  detalles de la actividad.

La activista lamenta que  aún en República Dominicana las autoras luchen por la representación correcta y las oportunidades igualitarias. Así, esta iniciativa  permite llenar el nicho de subrepresentación en el que son situadas las mujeres en términos de políticas públicas culturales y generar sus propios espacios de valoración, crecimiento y  reconocimiento.

Es un programa ambicioso en el que caben escritoras de todo el país y la diáspora, de todas las edades y géneros literarios y no literarios también, publicadas y no publicadas.

Como si las mujeres fuesen especímenes apartes, en tantas ocasiones algunos  han querido colocar su trabajo como distinto, como si tuvieran un universo diferente.

La  amplia agenda tuvo de preámbulo  una conferencia de la doctora  Celsa Albert, historidora e investigadora, autora de textos de historia, cultura y literatura. Incluyó talleres formativos virtuales y una exposición fotografía de  escritoras.

Abarca una extensa carpeta de actividades lúdicas, artísticas, de pensamiento y reflexión y de formación, como escenario que respalda   y el crecimiento colectivo y sobre todo,  Peña Solano resalta entusiasta la  buena receptividad al llamado, la colaboración y la participación entusiasta.

Pasa balance a los otros cuatro encuentros y asegura que han obtenido ganancia, desde las reflexiones de las mesas de trabajo de los que surgen programas de  capacitación académica rigurosa, hasta la  vinculación entre las escritoras y  las posibilidades de participación, de reconocimiento.

“En estos cuatro años estamos más cerca,  nos conocemos mejor, estamos más representadas en los espacios culturales y más conscientes de la participación de otras. Es escritoras  a favor de las escritoras, en nombre de las escritoras, por y para las escritoras”, proclama.

¿Qué escriben?

Como si las mujeres fuesen especímenes apartes, en tantas ocasiones algunos  han querido colocar su trabajo como distinto, como si tuvieran un universo diferente.

Peña Solano  responde a esto con la aclaración de que trabajan todas las áreas en las que son capaces de pensar los  seres humanos. Esto significa que  no hay  exclusividad, particularidad ni veda.

“La diversidad es tan amplia, desde las investigadoras, que profundizan en fenómenos científicos o sociales, las historiadoras que investigan y  escriben para cambiar nuestra historia hegemónica, las de ficción que abordan todos las situaciones problemáticas de la sociedad, hasta las que trabajan desde el intimismo y sus experiencias particulares, no hay temas que no toquemos las dominicanas”, asevera.

¿Autocensura?

Peña Solano define la autocensura como  una arista que solo podría confirmar cada autora de manera particular, si siente que hay zonas a las que no pueda acceder, espacios grises. “No me atrevo a responder en colectivo, en cuanto a mi no hay autocensura”.

 

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