La literatura es un recurso interdisciplinario a través del cual se puede difundir la identidad, costumbres, tradiciones y acontecimientos históricos de naciones, en entornos imaginarios, esto con el propósito de atrapar al lector en la trama que se aborde. Es lo que ocurre en la novela de María Dueñas El tiempo entre costuras (2009), narrada por su protagonista Sira Quiroga, aprendiz de modista que abandona su familia materna sin mucha experiencia laboral, pero que transita hacia la adultez, cobijada bajo el deslumbramiento del amor en su primera fase. Este sentimiento nubla su capacidad de pensar, y se lanza a la aventura de salir de su patria con una gran suma que hereda en vida su padre, a quien conoce justo cuando convive con quien cree el gran amor de su vida.
Sira Quiroga, pasó de ser una chica humilde, procedente de una clase social trabajadora, que tenía que dedicar muchas horas a un oficio cuya paga apenas le alcanzaba para cubrir sus gastos mínimos a ser una modista exclusiva para una élite, pese a vivir en tiempos bélicos. Quiroga no solo era diseñadora y confeccionadora de moda, también fue inducida en el espionaje con mínimas instrucciones del trabajo camuflado que realizaría para los ingleses, pese a ser española, labor que desempeñó eficientemente, esto con el fin de influir en el curso de la guerra, y que se detuvieran los ataques contra su país, España.
Dueñas presenta el oficio de la costura como la gran empresa en la que se requiere creatividad, ingenio y deseo de prosperar, narra los hechos desde una perspectiva femenina, sin estar al frente de un batallón, pero que la información del personaje de Sira podía cambiar el rumbo de la guerra. Por otro lado, la empatía, la amistad, la solidaridad, la lealtad y el patriotismo son valores presentes en la novela y que se evidencian en el accionar de los personajes.
El tiempo entre costuras tiene una narrativa ligera, fácil de comprender, permeada por un matiz histórico que atrapa velozmente al lector, y lo induce en un ámbito que muestra el proceder del militar en tiempos de guerra, en donde el ejército utiliza todos los medios sin detenerse ante los daños colaterales que pueda sufrir la población civil. Por otra parte, la guerra afecta hasta la población de otros entornos, aunque su población no esté involucrada en las medidas que se tomen, les afecta inmisericordemente.
El tiempo entre costuras muestra el emprendimiento de la mujer humilde a partir de un modesto oficio como es el de coser, y construir una gran empresa demanda por una élite económica y política de entornos en espacios de conflictos en momentos bélicos. Se expone lo difícil que resulta para la población civil sobrevivir tratando de realizar todas sus actividades usuales en momentos de guerra.
En definitiva, en la novela El tiempo entre costuras, María Dueñas presenta a una mujer empoderada, con una gran fortaleza para emprender, aunque procediera de un estrato socioeconómico muy precario, con una gran capacidad de resiliencia, de reinventarse en los diferentes ámbitos que convive.