Escribir es una competencia que involucra imaginación, creatividad e investigación para tratar temáticas desde distintas perspectivas. Se fortalece con la práctica, lo que es un estímulo para explorar nuevos estilos, novedosos para el lector. En el caso de la ficción, el escritor tiene licencia para inventar historias impensables en entornos reales. En ese sentido, se recrea la trama de la novela epistolar “El silencio de Galileo” de Luis López Nieve, puertorriqueño, galardonado en dos ocasiones del primer lugar en el Instituto de Literatura y en el Instituto de la Cultura Puertorriqueña con el Premio José de Diego.
La historia inicia con la solicitud de Monique D” Avignon a la doctora Ysabeau de Vassy, profesora de historia de la universidad de la Sorbona, de que consiguiera las pruebas sobre su parentesco con el científico Galileo Galilei, y que revindicara su figura ante el mundo de la ciencia, como autor del telescopio. La biblioteca es el primer lugar donde acude la investigadora, en busca de información general, y se percata de que existe poca información; por lo que, Vassy responsable del proyecto en el que embarca, solicita la cooperación de otros colegas con el fin de agilizar el proceso, sin embargo, la investigación tomó otro curso, en el que las emociones protagonizan espacios donde se hizo ciencia.
Encuentra las pruebas que motivaron esta investigación, pero no las que su amiga esperaba, ella no procede del linaje Galilei, aunque él sí fue el descubridor del telescopio. Y para sorpresa de la doctora Vassy, su última descendiente, le heredó el laboratorio que perteneció al científico, con todas sus anotaciones, correspondencias de personalidades que contribuyeron con grandes aportes a la humanidad, y una enorme fortuna, esto con el fin de preservar el patrimonio que tuvo tanta valía para la familia Galilei durante generaciones.
Vassy, apasionada de la investigación, decide compartir la documentación de Galileo, a través de la página de internet de una fundación que crea para estos fines; de esta manera investigadores de todas partes del mundo tendrían acceso a los archivos del científico. La doctora considera que el conocimiento no tiene fronteras, y que la documentación podría propiciar nuevos descubrimientos que beneficien a la sociedad.
Por otro lado, Nieves utiliza el ámbito histórico como recurso para crear ficción. En muchas de sus obras, situaciones acontecidas en el pasado las trae al presente a través de la literatura. Explora áreas de conocimientos, desde la óptica de una narrativa ligera, fácil de comprender, sin perder la elegancia; utiliza los recursos tecnológicos que proporciona la época actual, el internet, a través del cual elimina las distancias geográficas.
Emergen en el contexto el rigor que se debe seguir en una investigación, la empatía entre colegas, el orgullo que produce descender de alguien que sus descubrimientos contribuyeron al avance de la humanidad. Lo relevante que son los recursos económicos para que se lleve a cabo una investigación, lo valiosa que resulta la documentación de los hechos que evidencia un posible descubrimiento y que por conveniencia económica o política se registra a nombre de otro. Del mismo modo, se exhibe el accionar de la corrupción en el ámbito gubernamental y la falta de transparencia entre otros aspectos.
En síntesis, la lectura de la novela puede tener doble finalidad, fortalecer el hábito de lectura e incentivar el interés por la investigación en ciencia, en una narrativa que atrapa rápidamente al lector.
Minerva González Germosén en Acento.com.do