Es preciso aclarar que este artículo no es un encargo del autor al cual creo justo que se le otorgue el Premio Nacional de Literatura. Y lo aclaro porque ha habido algunos ganadores del premio que han cabildeado hasta el asco su galardón, en algunos casos merecido y en otros no tanto. La dignidad de Rafael Peralta Romero le impediría salir en procesión a besar manos y autoproclamarse merecedor del codiciado Premio Nacional de Literatura.
El Premio Nacional de Literatura se otorga a un autor que cumpla con varios requisitos, a saber: trayectoria destacada dentro de la creación literaria; obra suficiente en cantidad y calidad, entre otros aspectos a tomar en consideración. Rafael Peralta Romero cumple con todos los requisitos antes mencionados. Y por demás, está en una magnífica edad para que su obra, su trayectoria sea reconocida. En algunos casos se ha criticado el hecho de que el premio ha sido necesario entregárselo a algunos escritores en la funeraria.
De las tantas obras publicadas por este autor, todas con varias ediciones, destacan: Punto por Punto, libro de cuentos; Diablo Azul, cuentos. Residuos de sombra, una de las mejores novelas dominicanas contemporáneas; Los tres entierros de Dino Bidal, con siete ediciones publicadas; Cuentos de visiones y delirios, uno de sus mejores libros del género narrativo corto; Memorias de Enárboles Cuentes, novela homenaje a Víctor Villegas; Pedro el Cruel, novela mítica; Ella y Tú, novela erótica en la que Peralta Romero sale muy bien parado en el manejo del espinoso tema del erotismo en la ficción; De los sucesos gustosos que vivió Don Quijote en Santo Domingo, cuento donde el autor lleva la imaginación al límite; Conciencia Peregrina, colección de cuentos en la que el autor explora exitosamente los trastornos mentales que abaten a muchos seres humanos.
En cuanto a la literatura infantil y juvenil, Rafael Peralta Romero sobresale en el ámbito literario dominicano. Su obra De cómo Uto Pía encontró a Tarzán le valió la obtención del prestigioso premio Barco de Vapor que otorga la editora S.M. de literatura infantil y juvenil. Asimismo, su libro A la orilla de la mar obtuvo el premio nacional de literatura infantil y juvenil 2011 Aurora Tavárez Belliard que otorga el Ministerio de Cultura. También destacan en este género sus obras El conejo en el espejo y otros cuentos para niños; Cuentos de niños y animales; La paloma dálmata y otros cuentos infantiles.
Rafael Peralta Romero también ha desarrollado una obra poética importante. En el año 1977, todavía con las hojas del cacao de Miches como vestimenta, publica el libro Niño y Poesía; de 1985 es su poemario Las piedras sobre las flores; Un chin de caramelo, en 1992; Romance del ciclo diario, 1989. También Siete poemas incorregibles.
En el campo del ensayo ha publicado Concurrencia de libertades en el uso de la lengua; y en colaboración con su hermano abogado, Antoliano Peralta, Reformas a la Constitución Política Dominicana 1994-2002-2010.
En el campo de la lengua, tenemos en Rafael Peralta Romero uno de los mejores cronistas de la Lengua Española. Su columna Orto-escritura es todo un festín al que están convidados los amantes del buen decir, del buen escribir cada semana en el periódico El Nacional. Es Peralta un apasionado investigador, quien con sus aportes ha enriquecido el acervo cultural de la sociedad dominicana. De sus columnas notables siempre recuerdo la que versaba sobre el verbo peer y roer.
Como se aprecia en esta reseña, escueta, por cierto, le sobran los méritos literarios a este escritor para ser tomado seriamente en cuenta para que se le otorgue el Premio Nacional de Literatura.
Para finalizar, copio textualmente unas palabras de José Rafael Lantigua sobre la obra de Peralta Romero. “Narrador exquisito, en los libros reeditados se manifiesta un trabajador narrativo de impronta distintiva que merece el crédito del reconocimiento.”