Si buscamos en la Internet, el significado de la palabra Dulce, nos sorprenderíamos, al ver que acumula una basta connotación. Es decir, que puede funcionar, unas veces, como sustantivo: dulce de cocodulce de lechedulce de naranjaEl dulce está en la neveraLa niña se comió los dulcesEste dulce está hasta para "lamberse" los dedos, etc. En otra como adjetivo: Alimento dulce. Naranja dulce. Mango dulce. Dulce sueño. Agua dulce. Leche dulce. Café dulce. Té dulce, y si agrega el afijo mente, también puede funcionar como adverbio. Ejemplo: dulcemente. 
El concepto Dulce es: palabra que deriva del latín, exactamente de dulcis, que significa “dulce”.
 La noción de dulce se utiliza para calificar a aquello que provoca un efecto agradable y sutil en el paladar. Se trata del sabor que, en una comparación, no resulta salado, ni amargo ni agrio. Por ejemplo: “A mí me tientan más los alimentos dulces que los salados”, “Tengo ganas de comer algo dulce… ¿queda algún chocolate?”, “La tarta está demasiado dulce, creo que tiene mucho azúcar”.
Evelyn Ramos Miranda, autora del libro para niños.
La idea de dulce, además, se puede emplear para hacer referencia a aquello que es apacible o agradable, y a la persona que es cariñosa, cordial, afable, tierna, bondadosa, afectuosa blando, manso, entre otras. “El nuevo álbum del artista chileno comienza con una canción muy dulce que le dedicó a su hija”. “Gracias por el obsequio, eres muy dulce” y “¡Qué niño más dulce!” son expresiones que muestran este uso.
Dulce, también puede funcionar como un nombre femenino. La actriz y cantante mexicana Dulce María Espinosa Saviñón (conocida a nivel artístico simplemente como Dulce María y la escritora española Dulce Chacón, son dos personalidades que se llaman de esta forma. Además, la cantante Dulce Pontes, que es una cantante de fados conocida a nivel internacional. Mi prima, Dulce Núñez Bodden, profesora de la UASD. En nuestro país hay lugar fronterizo, cuyo nombre es Río Dulce.
Veamos cuantas connotaciones se originan del término dulce:
Adjetivo. Que causa cierta sensación suave y agradable al paladar, como la producida por la miel y por el azúcar.
Sinónimo:  azucarado, acaramelado, dulzón.
Antónimo:  salado, amargo, agrio.
Adjetivo: Grato, gustoso y apacible.
Sinónimo:  agradable, placentero, grato, apacible, deleitoso, suave, delicioso.
Antónimo:   desagradable, ingrato.
Adjetivo. Naturalmente afable, complaciente, dócil.
Sinónimo:  afable, tierno, bondadoso, afectuoso, blando, manso.

Sinónimos o afines de dulce

Sabor: azucarado, acaramelado, dulzón.
Cosa: agradable, placentero, grato, apacible, deleitoso, suave, delicioso.
Persona: afable, tierno, bondadoso, afectuoso, blando, manso.
Caramelo, golosina, chuchería, confite, pastel, bombón, confitura.
Adverbio: dulcemente.

Antónimos u opuestos de dulce

Salado, amargo, agrio.
Desagradable, ingrato.
Irascible.
Todas esas connotaciones y significancias nos deparan la palabra dulce. Sustantivo común y sustantivo propio, adjetivo calificativo y adjetivos adverbiales, y muchas otras connotaciones más, que vienen de El País de los Dulces, donde gobernaba la Reyna Azúcar. Mientras en el País de los Salados, gobernaba la Reyna Sal, y es vista como la intrusa, la invasora, hipócrita, porque: “Comenzó con una idea malvada, la de salar el mar que era un mar de miel; de salar sus ríos que eran ríos de gelatinas y un sinfín de postres.” (P. 10)
Es muy notable saber que hay un enfrentamiento belicoso entre el mal y el bien. La Reyna Azúcar es descrita como “una reina justa, bella y bondadosa. Cualidades que le habían bastado para ganarse el amor de sus súbditos y todo el reino en general.
¿Cómo no amar a la más dulce de todas las criaturas? Sus cabellos ensortijados eran chorros sedosos de mermelada. Sus ojos brillosos eran dos gotas de miel.
Su nariz respingada, era un perfil hermoso de puro bizcocho y boca sonrosada adquiría la tonalidad de Cherry.” (P. 8).
El sabor dulce y el sabor salado son los más apetecible por los niños, no, así como el sabor agrio y el sabor amargo. Niños, aun recién nacidos pueden diferenciar y degustar esos dos sabores. Ellos son incapaces de rechazar el dulce. Les caen bien al paladar, y los saborean, opuesto al sabor agrio y amargo que ellos aborrecen.
El País de los Dulces es un cuento brevísimo, con solo 20 páginas, con letras grandes y 519 palabras, cuyo tema central gira en torno a la del título, enfrentamiento de lo malo contra lo bueno. Lo bueno, queda representado por La Reina Azúcar y lo malo, está simbolizado por La Reina Sal, del país salado. Cuyo objetivo es, igualmente que todos los libros de literatura infantil, sea poesía o cuento, la de desarrollar pensamiento crítico, creatividad e imaginación en los niños al introducirlos en el mundo fascinante de la lectura. Crearle hábito de lectura.
Fue compuesto pensando en niños de 5 a 10 años, o quizás menos. Contiene 2 y 3 ilustraciones en cada página interna, a cargo de Daniel O. Polanco, quien es también el diagramador. No tiene biografía de la autora Evelyn Ramos Miranda, ni fotografía. Impreso en Editora Búho, S.R.L, año 2023, República Dominicana.
La portada es de lujo, con tapa dura, igualmente que el papel grueso, satinado, de tamaño 8 1/2, x 11, o sea, páginas completas, con ilustraciones a full color, y contiene la imagen de la Reyna del Azúcar con su elegante cabellera color verde y su silueta de majestad, delante de un grandioso y hermoso palacio real, vigilado por barcos y aviones hechos de dulces y miel. Pero la contraportada es blanca, con una imagen de la Reyna Sal, quien es o parece ser de raza negra. Viste de blanco y actúa sola y con gestos de odio.
A su lado tiene varios sacos de sal, los cuales utilizaría para lograr su propósito, que es alterar el orden, la paz en el residencial y sembrar la envidia y violencia donde solo existía un edificio de uva y cúpula de chocolate, de caramelo; rodeado de helados de barquillas, un palacio residencial que es el de su majestad, adornado de helado de diferentes sabores y colores, una torre canquiña, un museo de paleta; un banco de postre y un ferri de bizcocho.
Las ilustraciones internas son facción, o sea, muy coloridas. A la Reyna Azúcar la acompañan tres niños vestidos con pantalones cortos, zapatos y camisetas de diversos colores y razas, mientras ella viste falda ancha con ribetes verdes y gris, zapatillas verdes igualmente que su cabellera, la corona dorada y blusa roja, con los adornos del palacio compuesto de todos aquellos alimentos y sabores que hacen agradable el paladar: caramelo de fresa, paleta de menta, mantecado, helado de uva y chocolate, banco de postre, pastel, bizcocho, helado de varios gustos, etc.
Algo muy irónico son las lágrimas derramadas por la Reyna Azúcar y los habitantes del País de los Dulce para derrotar a la Reyna del País de los Salados, comandados por la Reyna Sal. La lágrima es una sustancia salobre producto del horror, pena, tristeza, crueldad, maltrato y abuso despiadado de quien la sufre, o doliente por la muerte de algún ser querido. Aquí, actúa como la lluvia caída del cielo para salvarnos de una gran sequía.
Es la magnánima protectora, benefactora y salvadora que nos protegerá del mal. Es decir, con llorar a chorro está la salvación del País de los Dulces.
Pues las lágrimas como resultado del sufrimiento se convierten en azúcar y así destruye El País de los Salados, revirtiendo el mal para bien y volviendo a revivir El País de los Dulces.
En resumen, El País de los Dulces, es un cuento que los niños disfrutarán en grande su lectura, y por qué no, dramatizado en voz alta, y muchas veces pedirán nuevas lecturas en repetidas ocasiones, porque está hecho pensando en lo más importante del género, cuyo propósito es, conllevar al público chiquito a escuchar, a entretenerse, a deleitarse y, penetrarlo al terreno de encanto a través de la lectura.  (Santo Domingo, D.N., 11 / 2 / 2024).