(El índice de El humano esplendor: una construcción creativa)

Ahora haremos un ejercicio con el índice del libro. Se copiarán los títulos en el mismo orden en que los presenta el autor, de arriba hacia abajo; luego se copia de abajo hacia arriba. La idea es recrear un poema en ambos casos y, con el análisis, se trata de buscar revelaciones de tipo estético, con explicación en el estado poético.

Secuencia de los títulos de los poemas del libro según el índice:

(El infinito / La existencia / Jornada / Esperanza / Noche / El humano esplendor / II / Los bohemios / Náufragos / Aunque no unen vínculos / El prisionero / Visiones / En el circo / Los errantes / Resurrección / Media noche / Oda / El que odia / Madre).

Construcción de un poema por medio de la secuencia de los títulos según el índice: 

(V.L. Azuán)

En el infinito, la existencia

es una jornada de esperanza

en la noche del humano esplendor.

Los bohemios y náufragos

aunque no unen vínculos,

serán prisioneros de las visiones.

Solo así, en el círculo de los errantes

habrá resurrección, una media noche,

si el que odia le canta una oda a la madre.

Secuencia de los títulos de los poemas del libro con el orden invertido en el índice

(Madre / El que odia / Oda / Media noche / Resurrección / Los errantes / En el circo / Visiones / El prisionero / Aunque no unen vínculos / Náufragos / Los bohemios / II / El humano esplendor / Noche / Esperanza / Jornada / La Existencia / El infinito). 

Construcción de un poema por medio de la secuencia de los títulos de los poemas según el índice con orden invertido. 

(V.L.Azuán).

La madre cantará una oda

sin odiar la media noche.

Entonces, la resurrección

de los errantes en el circo,

pondrá a ver visiones al prisionero

aunque le unen vínculos

con los náufragos y bohemios.

Y así, en el humano esplendor

la noche será la esperanza

que acompañe la existencia

en el infinito.

Ciertamente, hemos descubierto campos nuevos de expresión, no imaginados por el poeta, ni por quien lo recrea. Hay una pasmosa profundidad, principalmente si se trata de construir un concepto de lo humano.

¿Cuáles relaciones tienen estas composiciones con la obra de Santana? La “ciudad” de Santana en este caso es el infinito, lo lejano, lo incierto. Ahí está su existencia con una jornada de esperanzas. Es la noche del humano esplendor, de lo radiante, de lo excelso. Los bohemios sobrevivientes han naufragado aunque no se vinculen y sus visiones de lo real y lo irreal los harán prisioneros. Ellos en ese instante serán plenos y aunque vaguen, con ese humano esplendor, resucitarán, ya sea en la noche o en “el día que esconde / su pescuezo / de oro / de sol” (pág. 45).

Entonces, surge la madre, ¿Quién será esa madre? ¿La patria que le ha cantado una oda con odio de muerte o la existencia misma que se los ha tragado en sus visiones en esa ciudad de mundos reales y delirios?

En el segundo caso, si la madre es la patria, ella le canta una oda con odio, los ha arrinconado a esa ciudad intramuros y “los ha atado como perros a la bruma” (pág. 51). En el caso de que fuera uno quien llevara la mirada en esa ciudad, él como los otros, estará preso en su ciudad de náufragos de la misma existencia. Aunque le unen vínculos con los otros, son extraños los que sufren con él, son prisioneros de las visiones y del cuerpo. Son los mismos que han sobrevivido a los naufragios por ser bohemios de una visión, de un delirio, de una locura. Y en esa pasmosa situación, la plenitud humana, el humano esplendor, será la luz que los acompañe, que les hace saber que existen, en esa ciudad infinita.

Otra recreación

Ahora seleccionamos al azar varios versos de los poemas de Salvador Santana y encontramos otros mundos "gravitantes", para buscar esencias: 

 Donde rechina la penumbra

 (Recreación de V.L. Azuán).

(Lectura: Pág.= página y L=línea en los poemas de El humano esplendor.

 

La muerte, la última pantomima  / (pág.17. L-1).

angustiosa, indiferente / (pág. 20 y P.21. L-1).

Y el hombre, ensimismado / (pág.22. L-1).

en la arqueada magnitud / (pág.25. L-1).

casi toda la noche cabalgará / (pág.26. L-1. L-2).

las turbias callejuelas / (pág.28. L-1).

 

Con un gesto platónico / (pág. 34. L-1).

la ciudad placentera / (pág. 36. L-1).

vaga en sus delirios /  (pág. 46. L-1).

 

Y en la tarde /  (pág. 55. L-1).

hay música de azogue / (pág. 56. L-1).

invisibles tormentos /  (pág. 57. L-1).

cenizas irrefutables del ayer /. (pág. 61. L-1, L-2).

 

¡Que estridentes! /  pág. 61. L-1).

no es la lluvia cayendo / (pág. 64. L-1).

es la muerte que no es de este mundo /  (pág. 66. L-2).

que odia el resplandor / pág. 67. L-1).

donde rechina la penumbra /  (pág.70. L-2).

Al leer el poema recién recreado, tomando las primeras y segundas líneas de varios poemas que aparecen en el libro, apreciamos como se es capaz de hacer una interesante recreación de una buena poesía. Particularmente esta experiencia me resultó alucinante. De la misma manera que se ha recreado se pueden recrear decenas y es por la riqueza expresiva que tiene el poemario. Reiteramos que, si usted hace un ejercicio ecléctico, al azar o aleatorio con los versos de Salvador Santana, podrá recrear muchísimos campos de expresión.

Sin lugar a ninguna duda, en Salvador Santana tenemos a uno de los más excelsos poetas del sur dominicano. Hay tantos mundos vaciados en sus poemas, tanta síntesis vital en cada verso, en cada palabra utilizada que nadie se sustrae de interpretar de mil maneras esos mundos. Cabe la posibilidad de que el lector o crítico se eleve y se avecine a su Por ello, bien vale la pena la lectura del libro El humano esplendor, de Salvador Santana, para conocer su obra creativa y a estimularlo para nos deje conocer otras producciones.

Domingo 19 de noviembre del 2023

 

Virgilio López Azuán en Acento.com.do