Carlos Andújar Persinal, sociólogo y director general de Museos, consideró que los haitianos, pese a su larga historia y todas sus luchas, no han podido construir un proyecto de nación, y se han debatido entre emperadores, dictaduras y gobiernos inestables, debido a que tampoco han unificado criterios identitarios, elemento en que los dominicanos sí hemos podido avanzar más que los haitianos.

En el caso dominicano a finales del siglo XVI se inició el proceso de identidad nacional, lo que poco a poco se construyó y se fortaleció con el criollismo, ya en el siglo XVIII, que nos permitió construir una República que tuvo ya identidades en el siglo XIX.

Franceses y españoles se pelearon por la isla y la dividieron con el apoyo de la Iglesia Católica, y en la repartición los colonialistas asignaron el hato ganadero a la parte oriental, como principal modo de producción, y las plantaciones azucareras a la parte occidental.

Haití abandonó las plantaciones, como fundamento de su economía, y no definió un nuevo renglón, y se decidió por explotar los recursos naturales. Andujar Persinal explicó que los haitianos no vivieron con los taínos ni con las poblaciones aborígenes, pero se quedaron con el nombre taíno de Haití, y tuvieron dos siglos y medio de convivencia con los orientales, que éramos los dominicanos, pero se dedicaron a imitar los regímenes europeos, y lanzaron emperadores, como si quisieran suplantar una realidad que no les correspondía.

Los dos elementos identitarios más fuertes de los haitianos son el creole, que surgió del criollismo haitiano y se oficializó en 1950 con un discurso de Francois Duvalier, y el Voudú, reconocido oficialmente en 1986 como religión por el ex sacerdote católico, y entonces presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide.

“El Voudú es un articulador con el creole de la identidad haitiana. Siempre hubo separación y diferencias raciales en Haití entre negros y mulatos, pero los mulatos se aliaron con los franceses y eso profundizó sus diferencias políticas y sociales”, dijo el sociólogo Carlos Andújar Persinal.

Consideró que desde su revolución de 1791, donde se puede decir que nace la concepción del Estado, los grupos de poder y el liderazgo haitiano no han podido constituir un proyecto de nación. Esos grupos desarticularon las plantaciones, las abandonaron, pese a que eran la base de su economía, y no crearon una economía sólida.

Explicó que así como las culturas judía, china, japonesa son cerradas, también la cultura haitiana es cerrada, es una cultura materna, y por eso los haitianos no pueden dominicanizarse, ni los dominicanos haitianizarse, y lo que demanda la relación entre los dos pueblos es una mancomunidad de respeto mutuo, de convivencia pacífica.

Explicó que lo que ha matizado las diferencias entre Haití y RD ha sido el discurso histórico, que se ha encargado de alimentar la confrontación. Sin embargo, dijo que hay algo en común que nos une, y es la africanía, que impacta en los haitianos y en los dominicanos. El discurso histórico, con Manuel A. Peña Batlle y Jean Price-Mars, ha fortalecido la confrontación entre RD y Haití. Ese discurso exacerba el odio entre los pueblos.

No obstante, la clase dominante haitiana y la comunidad internacional están ante el desafío de reconstruir la relación con la República Dominicana.

Entiende que si los haitianos ahondan las diferencias con el tema del canal a la comunidad internacional no le quedará otro camino que la ocupación por una fuerza multinacional.

Caros Andújar Persinal fue entrevistado por el periodista Fausto Rosario Adames, en su programa ¿Y tú…qué dices? que se transmite todos los días por AcentoTV.