El potencial creativo no tiene abolengo, tiene espacio de advenimiento y de libertad.
Plateo esa sentencia, convencido de que, lo que ocurre en el imaginario del sujeto, no puede ser respondido, desde la objetividad lineal y concreta de la ciencia, sin que medien dimensiones espirituales que van más allá de lo meramente terrenal.
Saberse huérfano y desposeído de las fortunas materiales, no ha servido de excusas, para tirarse al abandono, al contrario, ha sido el recurso humano necesario, para encontrar brazos que lo abriguen y voces que lo acaricien y lo colmen de esperanza. Hablo por mí, y, por un virtuoso del pincel que ha decidido conquistar la primavera, desde su arte.
Su dibujo está proyectado de movimiento y patetismo. Cuando aborda un rostro, lo asume desde el espejo natural de su imaginación, y, sin desfigurar la imagen del sujeto que acuña los ritos de su pincel, lo plasma y le atorga soplo de vida, en cada trazo.
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Leo Lawrence, exhibiendo los dibujos de Mick Jager y Anthony Hopkins.
Un daño le haría yo, si les digo que él es "un genio de la pintura". Jamás, incurriría en ese absurdo; pero nunca dejaría de hacerle saber a ustedes y a él, que ahora es que faltan caninos por andar, y huellas por sembrar y borrar, para seguir creciendo. Y mientras más alto se vea…o le digan que está, más pequeño ha de mostrarse… ante los espejos mundanales.
Hablo de un joven artista, llamado Leo Lawrence. A quien conocí, desde su abordaje pictórico, en calidad de actual estudiante del Centro Educativo en Artes, "Eugenio María de Hostos", donde cursa el 4to. grado de Artes Visuales, del nivel secundario.
Supe de Leo Lawrence, a través de las gestiones culturales del maestro Román Castillo, otro virtuoso del color y del pincel. Desde que puse mis ojos sobre algunos de sus trabajos, sentí la voz de un creador, a quien debemos darle seguimiento, y orientarlo hacia una formación académica de por vida, por el bien del arte dominicano.
Ahorita, Bellas Artes o la UASD, lo esperan. Si me ponen a elegir su nuevo taller cotidiano, le sugiero la UASD, para que el pintor también conozca al nuevo sujeto social, al político, al artista transformador y consciente de su realidad vivencial y pueda poner muy bien los pies sobre la tierra, asumiendo las funciones estéticas de su arte.
Usted mira algunos de los rostros que ha pintado Leo Lawrence, y de inmediato, puede ver traslucir la fuerza de su obra. Miradas, sonrisas, proyecciones de pómulos, de labios y sentidas expresiones de rostros, configuran el discurso figurativo de este nuevo prospecto de la pintura dominicana que, hoy, más que nunca, amerita ser guiado, por los mejores caminos de la humildad solidaria.
Obra de Leo Lawrence.
Ha llegado el momento de que su pincel se arremoline y dé nuevos giros, y que procure descubrir los códigos de nuestra naturaleza y se disponga a imbuirse del amalgama de colores de nuestro Caribe, y que asuma,como suyo, nuestros amaneceres, y el recelo infinito de un sol quemante que se desplaza sobre nuestras montañas, queriéndose adueñar de la sal, la arena y del esplendor de la acuática voz de nuestro aguerrido  y ferviente mar tropical.  
A Leo Lawrence hay que saberlo guiar por nuestra cotidianidad de trampas y claro-oscuros panoramas. Es el momento de ponerle luz, a tiempo, sobre el nuevo rumbo que le espera. 
De nosotros depende, ahora,  dejarlo que se diluya sobre la nada,  o ir sincelando, paso a paso, su existir, como esperanza de nuestro arte pictórico dominicano.
Peras, manzanas  y un jarro (Invocando la cocina), resultado del pincel de Leo Lawrence.
Es la hora de adueñarse de la voz y de los pasos de un Guillo Pérez (Nacimiento- Moca, 3/8/1923- Muerte-Santo Domingo, D.N .-9/3/2014); de un Cándido Bidó (Nacimiento-Barahona, 7/2/1924-Muerte-12/7/2015-, Santo Domingo, D.N.); Eligio Pichardo (1930-1984); Paul Giudicelli (1931-1965); Domingo Liz  (Santo Domingo11/9/1931 – Muerte: Santo Domingo, D N 14/2/ 2013);   (Nacimiento-Santo Domingo, D.N; Fernando Peña Defilló🙁 Nacimiento: Santo Domingo, 1926. Muerte: Jarabacoa, 18/5/2016); (1928); Silvano Lora (1931-2003); Gaspar Mario Cruz (1925-2006);  entre otros tantos maestros de la pintura dominicana.
Un joven pintor, del talante y del talento de  Leo Lawrence,  nunca puede dejar de perseguir la apuesta pictórica renovadora, de un Iván Tobar ( Nacimiento, 28/3/1942)San Francisco de Macorís, República Dominicana, Muerte: 12/4/2020/, Santo Domingo, República Dominicana); ni dejar de aproximarse a un experimentalista empedernido, llamado, Salvador Dali (Nacimiento: Figueras, España,11 de mayo de 1904-Muerte: Figueras, 23 de enero de 1989). Hay que aprender de todos ellos y superarlos.
La lección está dada, Leo Lawrence, el camino está indicado. En lo adelante, la excusa es no tener excusas, para seguir adelante, teniendo como apuesta el infinito, y como único techo, el cielo.