El día más claro llueve es una historia envuelta en poesía, sueños y aventuras de atreverse a vivir, escrita por la autora de literatura infantil, Dulce Elvira de los Santos.
En ella, la también poeta, gestora cultural y locutora, nos habla de María, una niña muy feliz y entusiasta quien cada tarde, después de jugar, entraba a su casa con “la cara sucia, el cabello sucio y la ropa sucia”. Su tía la recibía con una amplia sonrisa, porque sabía que ella la había pasado muy bien. Entonces, la jovencita iba “derechita” a darse un buen baño.
Ella seguía cada noche su rutina: después de cenar, se lavaba los dientes, se iba a la cama y comenzaba a soñar. A veces lo hacía con mariposas, flores, dragones y sirenas, y con volar en las nubes. Tan lejos se iba en su imaginación, que María “llegaba a perderse en un cuento”, hasta que su tía la encontraba “riendo con la luna".
Pero lo que nunca dejaba de hacer, era intentar hacer las cosas, así fuera montar la bicicleta, jugar al trúcamelo, pisacolá o a las escondidas. Disfrutaba jugar a la cinta en el parque, aunque el cielo se pusiera gris y la lluvia cayera.
En su narrativa, Dulce Evira nos regala toques de poesía, se vale de la repetición y la imagen en temas en el que los más pequeños, y los no tanto, se sienten identificados, manteniendo así la conexión con el lector.
Podemos ver en esta historia a una niña que sueña y a una adulta que, aunque cuide y guíe, abraza la aventura y la calidez de un corazón más joven.
Esta es una historia sin desperdicios, una invitación a ser niños y a practicar la empatía, demostrándonos que se pueden mantener los hábitos saludables, sin dejar de creer y atreverse a ser todo lo que podamos ser.
Es también un llamado a soñar con un remolino de mariposas, flores y luciérnagas.
Por eso, no importa cómo esté el día, que siempre lluevan sueños, sonrisas y abrazos.
Gracias, Dulce Elvira. ¡Qué maravillosa manera de contar la vida!
El día más claro llueve.
De los Santos, Dulce Elvira. Ediciones SM. Santo Domingo. 2016
Ilustraciones de Adelina Rose Dore