‘’Leer es soñar con los ojos abiertos, es viajar sin pasaje, es vivir otras vidas, otros tiempos; es descubrir que tenemos alas y volar’’.-Norfi Carrodeguas.
La significación de la lectura en los primeros años y las huellas que deja en los niños/as es vital para su crecimiento pleno. En esta etapa sus habilidades gramaticales, sensitivas, colectivas y cognoscitivas se fortalecen.
Muy a menudo la gente se pregunta si los niños y niñas leen, y si los libros son interesantes para ellos y ellas. Tal vez resulte insólito que a los niños/as se les pueda leer, pero sí. Claro que se puede.
Ellos al inicio ven los libros como un juguete que manipulan, succionan y miran. Les atraen sus figuras, hasta hablan con ellas (balbucean). Sienten fascinación por las imágenes. Les atraen sus ilustraciones. Quieren descubrir qué son. Cuando un adulto interactúa con un cuento, ayuda al niño a conectar con las ilustraciones, con las palabras. Son instantes de hermosa proximidad.
La asociación de los niños y niñas con la lectura y los libros se da cuando tienen acceso a manipular, hojear libremente su contenido. Se divierten y gozan.
Leer para ellos es un deleite sin igual. Nada más cierto que el descubrimiento de Emily Dickinson: ‘’Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro’’.
Hay críticos que no les agrada la lectura para niños y niñas: opinan que es más comercial que culta y piensan que es más insustancial que vasta. Ellos piensan que este género no prestigia a la literatura.
La literatura infantil es para niños, no es para críticos absolutos de la literatura trascendente. Son escritos sencillos y ligeros. Textos hechos para la instrucción, lo lúdico y lo divertido.
La palabra cuando entra a la existencia del niño/a a través del juego respaldada por sus padres: edifica un convenio de apego y lenguaje; se lee para sentirse bien; es un bienestar singular.
Un niño/a siempre recordará con amor ese conjunto de vocablos que les obsequian los padres en la edad temprana. ¿Cuántas emociones suscita el estar próximo cuando se juntan para leer? ¿Cómo actúa cuando se le narra un cuento?
Sería atractivo hacer de la lectura una rutina que tenga una duración y ambiente en la vida de tu familia. Muchas familias han hecho una costumbre estas experiencias al leerles a sus hijos/as y luego ellos/as son capaces de elegir sus libros. En donde se esparce la lectura, el conocimiento prospera.
Para transferir el gusto de leer o la literatura en general es indispensable que el adulto encuentre el placer por ella, para que pueda usar este medio como un enlace expresivo. Si los padres, maestros y adultos no leen, no podrán enseñar el amor por la lectura.
La literatura es un paraíso al que se arriba. Es un lugar del encuentro, y tiene que empezar por nosotros.
Si no entramos a ese lugar será inútil que podamos conquistar al niño/a que entre con nosotros.
El lenguaje es como el barro, con el que podemos formar y modelar varias cosas. Podemos modelar, ir introduciendo en él, porque es el primer medio de comunicación auténtico (Antes era llanto, balbuceo). Después tienes la palabra y es con la palabra que nos quedamos.
Un gran diálogo con alguien. Y ese alguien es un libro, con personajes que te llevan a otros mundos, de los que ya no quieres escapar. En los primeros intercambios entre padres y maestros se hace vigente el lenguaje que va desde la tonalidad de la voz que se emplea, hasta los lazos que se crean a partir de estos contactos, unidos por un mismo centro de interés y un tiempo gratificante.
Hay padres y madres que les leen poemas y cuentos contemplando a sus hijos/as, obsequiándoles vocablos de ternura o un instante de trato cariñoso. Es aconsejable que cada día se les lea algo.
El intercambio lúdico de las palabras entre los padres y niños/as en la primera etapa de su desarrollo los marcará de forma positiva. Cuando ellos les leen, otra pregunta que surge: ¿Es importante leerle libros a mi bebé? Desde el período de gestación, si al bebé se le lee, se van creando vínculos afectivos que durarán por siempre, despertando con ellos la riqueza de su lenguaje y la creatividad fluida.
¿Qué se les puede leer? Rimas, poemas, cuentos, retahílas, libros sin texto. Con los libros sin texto hay tanto material para que su imaginación se desborde. ¡Cuántas historias inimaginables pueden surgir! Es una maravilla las emociones que un bebé siente al prestar atención al lenguaje que se desprende de los libros; es obvio que pueden deleitarse ante la lectura.
En la actualidad pulula la creencia de que los bebés, niños/as sólo aprecian la lectura de cuentos. Sin embargo, se va descubriendo una gran variedad de oportunidades para elegir a través de los diferentes géneros literarios. Una serie de posibilidades para ellos escoger. Hay que diferenciar la lectura por aprendizajes, la lectura por disposiciones académicas y la lectura por el pleno deleite de leer. La recomendación a los padres y maestros es que se les lea por gusto. Esta es la relevancia de leer a los niños/as y bebés como parte del cuidado afectuoso.
Debemos distinguir entre los vocablos que usamos en la cotidianidad y el que se usa dentro de los libros, el cual hace que la imaginación vuele a otras tierras nuevas, viajar a lugares fantásticos, conocer personajes diferentes y vivenciar experiencias extraordinarias.
Hay que aproximarlos a las prácticas de la sociedad: trabalenguas, adivinanzas, poemas y cuentos. En la lectura para niños/as de 0 a 3 años, hay que tomar en cuenta:
-Pensar y decir con sus palabras lo que dice el libro o lo que creen.
-Leer las ilustraciones.
-Leer de diferentes maneras (de pie, acostados o sentados)
-Divertirse con las palabras.
-Contar vivencias y sueños.
-Leer en todo tipo de lugares (al aire libre y cerrado)
-Leer en voz alta para ellos, solos o en grupo.
-Hablar con ellos.
En este universo de la literatura infantil impulsaremos la imaginación, moveremos su inventiva creadora, despertaremos la fantasía, practicaremos historias con todos sus sentidos, y conocerán el arte de narrar, llevarlos a recorrer aprendizajes sobre nuestra cultura y otras lejanas, dramatizar con ellos diversos personajes con sus propias voces y otras diferentes, con movimientos diversos.
Podrán ser: una bailarina en un castillo de luces bailando mil años, un soldado valiente que viene de Marsella con ochocientos cofres de oro que le quitó a un monstruo con espadas en los ojos, pies y manos.
Podrán interpretar todo lo que les guste ser: arañas voladoras, dragones felices, guerreros, astronautas azules, un gaitero que toca al revés y todo lo que se les ocurra ser.
Volarán entre la fantasía, jugarán alegres con la realidad, sentirán el deleite perfecto de cantar e interpretar palabras. Los niños/as y bebés tienen derecho a leer, a que se les lea y escoger lo que ellos prefieran leer.
Hay suposiciones inciertas de que la lectura destinada a los bebés debe ser limitada porque pueden cansarse. Sin embargo, el libro en principio, debe ser un juguete, pero después hay que integrarlo a las zonas y juegos de los bebés.
¡Qué hermoso momento donde se muestra la relación especial entre el bebé y el adulto!
La lectura brinda oportunidades de unión y afecto. La voz armoniosa de las madres, padres y educadores en canciones de cuna, en lecturas y también las expresiones afectivas tienen una gran importancia en la crianza amorosa. Esto a su vez favorece el conocimiento, el ingenio, la amplitud oral y la concentración.
No se nos debe olvidar que se estimula su desarrollo emocional y cognoscitivo. También se posibilita la diversión y el placer que se genera de ella, la cual es en sí misma un juego y una oportunidad de disfrutar la vida, y en este disfrutar intervienen las canciones de cuna, las cuales se expresan tanto con la voz como con los ojos.
En este intervalo de apego se aprovecha el vínculo para mantener el contacto visual con los niños/as y bebés, transmitiendo lo mucho que disfrutamos de su compañía.
No hay estampa más entrañable que ver a una madre cantándole arrullos a su bebé (esos momentos se llevan en el alma).
Federico García Lorca en sus investigaciones sobre las ‘’Nanas de cuna’’ pone vehemencia en la necesidad de que las madres deben calmar a sus hijos/as frente a la demanda y exigencia de la agitada cotidianidad.
Estos son los primeros pasos por el mundo de la representación intelectual. Una pequeña iniciación de aventura literaria. Cuántas herramientas ofrece la literatura infantil para entender el mundo. La lectura de ella es la más grande fortuna para un niño/a. Desde la comodidad de su hogar o en la escuela, hagamos de esta vía niños/as curiosos/as, animados/as, creativos/as, reflexivos/as, críticos/as, observadores/as.
Llenemos de luz sus mentes, iluminemos sus vidas. Una manera de integrar actividades de lectura como parte de la rutina e interacciones y juegos en casa es teniendo una pequeña biblioteca donde los libros estén al alcance de ellos, permitiéndoles que formen parte en la elección de los materiales de lectura, con una variedad de diferentes tamaños de libros y texturas.
Mientras más lean, más cosas sabrán. Padres y adultos, hagamos los libros amigos de los niños/as y bebés. Como dijo alguien hace mucho tiempo: ‘’Aunque ellos tengan corazón de palabra y de dibujos en papel, tinta y cartón’’. Iniciemos ese viaje con ellos hasta las alturas de los meteoros y a los abismos de los pulpos y caracolas del extenso mar.