La industria cinematográfica es mucho más que entretenimiento: es una herramienta clave para el desarrollo económico y cultural de un país. Tanto España como República Dominicana han comprendido este potencial y han implementado medidas para atraer producciones internacionales y fomentar el cine local, con resultados que van más allá de las salas de cine.
El caso de España: Incentivos que multiplican el valor
Un estudio reciente realizado por la consultora Olsberg SPI, presentado por la Spain Film Commission en el marco del Festival de San Sebastián, reveló que cada euro invertido en incentivos para atraer rodajes internacionales en España genera un retorno de 9 euros en términos de valor añadido bruto (VAB). Esta cifra es impresionante y demuestra el enorme impacto que la industria cinematográfica puede tener en una economía cuando se gestionan correctamente los incentivos fiscales.
Entre 2019 y 2022, España acogió 165 producciones internacionales que generaron un gasto de más de 1.320 millones de euros, lo que resultó en un aporte estimado de 1.800 millones al PIB español. Estos incentivos fiscales no solo benefician a la industria cinematográfica, sino que también impactan a otros sectores como la construcción, la hostelería, el transporte y los servicios locales, donde gran parte del presupuesto de producción es destinado.
El plan Spain Audiovisual Hub, lanzado en 2021 con un presupuesto de 1.603 millones de euros, tiene como objetivo aumentar la producción audiovisual en un 30% para 2025, impulsando aún más esta dinámica económica. En este sentido, España ha demostrado que el cine puede convertirse en un motor de crecimiento económico y en un instrumento clave para la creación de empleo. Este enfoque ha sido un éxito colectivo que involucra a toda la sociedad española, y no solo a los creadores de contenido .
Más información sobre el Spain Audiovisual Hub aquí.
La situación en República Dominicana: La Ley 108-10 como impulso
En República Dominicana, la Ley 108-10 ha sido el pilar fundamental para la consolidación de su industria cinematográfica. Desde su implementación, esta legislación ha permitido la atracción de importantes producciones internacionales y ha fomentado el crecimiento del cine local. Según la Dirección General de Cine (Dgcine), entre los años recientes se han emitido permisos de rodaje que han representado más de 3 mil millones de pesos en inversión.
Además, el Artículo 39 de esta ley, que incentiva la inversión extranjera, ha sido clave para que producciones internacionales como Exatlón 2023, Dangerous Seduction y Survivor UK y películas como Nyad (2023), protagonizada por Annette Bening y Jodie Foster; Road House (2024), con Jake Gyllenhaal y Conor McGregor; The Killer (2023), protagonizada por Michael Fassbender; The Lost City (2022), con Sandra Bullock, Channing Tatum, Daniel Radcliffe, Da’Vine Joy Randolph y Brad Pitt; Old (2021), con Gael García Bernal; y Arthur The King (2024), protagonizada por Mark Wahlberg entre otras. elijan a República Dominicana como escenario de filmación. Sin embargo, en los últimos años, el número de proyectos extranjeros ha disminuido, lo que sugiere que es necesario seguir fortaleciendo los incentivos fiscales para mantener a República Dominicana como un destino atractivo para grandes producciones.
Impacto económico y cultural del cine en RD
El crecimiento de la industria cinematográfica dominicana no solo ha traído importantes beneficios económicos, sino que también ha elevado significativamente el perfil cultural de República Dominicana en el escenario internacional. Películas dominicanas mencionando solo lo que estamos viendo en este 2024, como Olivia & las Nubes, Sugar Island y La Bachata de Biónico han sido aclamadas en prestigiosos festivales internacionales, consolidando a los cineastas locales como talentos de renombre. Un ejemplo destacado es el Oso de Plata obtenido en el Festival de Berlín, uno de los certámenes más importantes del mundo, por Nelson Carlo de los Santos con su película Pepe. Este logro demuestra el alto nivel del cine dominicano en la escena global.
Lecciones de España para el futuro del cine dominicano
La colaboración entre el sector público y privado, junto con un enfoque estratégico que no solo promueva el crecimiento de la producción cinematográfica, sino también su impacto en otros sectores económicos, es clave para consolidar a República Dominicana como un centro audiovisual global. Así como España ha apostado por su cine como un motor de desarrollo, República Dominicana tiene la oportunidad de seguir ese camino y fortalecer aún más esta industria, convirtiéndola en un pilar clave para su progreso y competitividad internacional.
Conclusión
El cine en República Dominicana no representa un gasto, sino más bien un aporte económico significativo. Cada peso invertido en cine es un peso que suma al desarrollo del país. Así como en el caso de España, donde cada euro invertido en incentivos genera un retorno multiplicador, en República Dominicana cada peso destinado a la industria cinematográfica contribuye a generar empleos, atraer inversión extranjera y promover la cultura dominicana en el mundo.
Referencias:
- Spain Audiovisual Hub – Accede aquí.
- Publicación original de EFE – Leer más.
Marc Mejía www.cinedominicano.com