Desde antes de octubre del año 2016, estoy vinculado al cambiante y líquido mundo del ciberespacio, con la asesoría del doctor Andrés Merejo, quien, junto conmigo, terminó una maestría y el doctorado en "Filosofía para un mundo global", en la prestigiosa Universidad del País Vasco (período 2007-2014).
En esta ocasión, estoy reflexionando en torno a los valores y debilidades de uno de sus más recientes publicaciones, se trata del libro "Cibermundo transido", "enrredo gris de postpandemia, guerra y ciberguerra" (Editorial Santuario. Editora Búho, Santo Domingo, República Dominicana, 2023). Con diagramación y diseño de portada de Amado Santana; imagen de la portada de Dustin Muñoz).
Se trata de una obra que consta de una introducción, cuatro capítulos, una reflexión final y unas referencias bibliográficas, para sustentar sus planteamientos teóricos.
El autor se mueve como un viajero con rumbo preciso, la construcción de un saber cibernético que, para él, le es tan familar, como saberse ser sujeto ciber-activo, en movimiento…en estos laberintos disruptivos o de tecnologías y/o de innovación disruptivas.
Está apegado a Friedrich Wilhelm Nietzsche (15/10/1844-Rocken/-25-8-1900, Weimar) y su obra "El caminante y su sombra" (1880).
Desde esa perspectiva filosófica, nos pone ante una discursividad disidente, presta a cuestionar lo establecido, a veces, se olvida de que, al tratar los imperios armamentistas y de afán de invasiones, Rusia no es el ÚNICO imperio, en tal posición expansionista.
Se le olvida de que ahí, en el mapa mundi, hay otro imperio sediento de poder político, económico y militar, con ribetes "democráticos", anglosajón, conocido como los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU).
Para advertir esas debilidades ideológicas en esta obra, hay que ser un lector despierto, no un lector dormido, de esos tantos que hoy pululan en nuestros espacios siderales.
En la página 13 de este libro que hoy pongo sobre mi mesa, para leerlo y establecer un diálogo de intimidad con su saber, el sujeto autir nos dice:
(…)
"El ser humano se ha movido entre la piedad, solidaridad, heroicidad, lo transido y lo agresivo, de ahí que, como señala el filósofo Marina (José Antonio Marina Torres (Toledo, 1 de julio de 1939), filósofo, ensayista y pedagogo español):
Aquí se cita la obra, pero no aparece en la amplia bibliografía que soporta este estudio. Y observó, además, que al ser humano lo han inducido a actuar así, desde los parámetros de la violencia, desde la imposición del poder, teniendo como instancia de dominio, la lengua, la cultura, le educación, y sus múltiples recursos para el convencimiento, desde la manipulación de los poderes fácticos.
Si pasamos a la página 18, nos encontraremos con el subtema #3, de l capítulo I, sobre "La guerra y la Ciberguerra Híbrido de Escombro": "Lo feo de la Conflagración" (p.11). En ese subtema #3, titulado "La Vida en un Maletín Nuclear", en abierta referencia a la Ciberguerra y nos advierte de los peligros a los que está sometida la humanidad, desde el uso de las armas cibernéticas y la elaboración maliciosa de virus, contra el convivir en paz de la humanidad.
Desde este teorizar, este sujeto autor se ha convertido en lo que puede ser el referente más completo de un "Filósofo transido", y que bueno que así ha de ocurrir, en la construcción de las nuevas verdades fugaces y transidas…
En el filosofar que aquí se hilvana, hay un discurso esquivo, líquido, a lo Zygmunt Bauman (Zygmunt Bauman (Poznan, 19 de noviembre de 1925 – Leeds, 9 de enero de 2017). Fue un sociólogo, filósofo y ensayista polaco).
En ese maletín, como aleteo de una Ciberguerra en Gama, hay también la simbología de una teoría filosófica e ideológica que procura abrirnos los oídos y los ojos,ante una modernidad perpleja, que va más allá de lo transido, para modelar su arqueología del pensar, la que se pone de manifiesto y se expande ante los espacios academicos, para su debate epistémico, hasta alcanzar su objetivo táctico, dentro del saber transido, que es provocar el discurso híbrido, donde filosofía y lingüística, alcanzan sus puntos de convergencias transidas.
Cierro esta primera parte, cuestionando el "Mundo y el Cibermundo en llamas" (pág.22), donde el sujeto autor nos pone de frente a una crisis de pensamiento, y agrego yo, y una notable crisis del pensar y peor aún del crear y del criticar.
Estamos ante una sociedad muda, sorda y ciega, donde el convivir es el espectáculo del ser, la gran farandula del poder transido, hueco y herido.
He aquí la advertencia de la muerte de la razón, para dar paso a la nada…al circo de los desmemoriados, a la tribu de los sujetos-momias.