* Esto fue escrito hace cinco años, a propósito de los 70 años de Haffe Serulle. Ahora que va a cumplir 75, me animo a publicarlo con el favor de Acento.

Todo cuerpo contiene una historia que contar

y un espacio-tiempo para expresarse.

¡Vengan, señoras!

¡Vengan, señores!

Que el teatro es fiesta,

arte que une culturas

y convida a la gente a despertar la imaginación

y a disfrutar experiencias que avivan el alma y la conciencia.

Porque el teatro es inclusivo

entran nobles y humildes,

conjuga lo simple y lo complejo,

la alegría y la tristeza,

lo bello y lo grotesco;

en fin,

emociones y sentimientos.

Claro está, el encuentro en esta ocasión no es

el de …una Viuda con Calígula Bach, en un Prostib.

Sssssssssss sería el de un Vuelo con una Bachata ante mortem.

Mejor lo presento De arriba abajo, en un Sueño azul para morir

envuelto en un Je, je, je cuando la risa es poesía o en los

Desnudos de una Ceremonia sagrada,

proclamando Aleluya en un Tinglado de acero (son obras de Haffe, para quienes no las vieron).

¡Vengan! ¡Vengan!

Sean ustedes bienvenidos a este encuentro de voces

de la literatura, de la plástica y la crítica, y del arte teatral.

Vengan, amigos todos, conocedores de la trayectoria del quehacer artístico del Maestro Haffe Serulle.

Desde sus inicios, este ser humano pactó con la creatividad, la denuncia, la agitación y el compromiso social.

Acróbata en distintas expresiones del arte y la cultura, se ha sustentado siempre en  principios universales que honran la vida: la verdad, la dignidad y la honestidad.

El humano de quien les hablo usa sus acrobacias teatrales para provocar y despertar en nuestro ser la necesidad de romper con el pacto de pobreza e inequidad que nos han impuesto, porque de no ser así no venceremos la ignorancia, la mediocridad, la apatía…

Haffe ha enfrentado con sus acrobacias teatrales y literarias a los vendedores y negadores de nuestra cultura e identidad, personajes que se han confabulado con el olvido y con la tergiversación de las raíces históricas de nuestro pueblo.

Díganme ustedes si no es un acróbata quien después de más de cincuenta años de actividad ininterrumpida sigue creando y proponiendo nuevas formas de hacer arte en el arte, estimulando a  jóvenes, niños y adultos a alcanzar el camino de la libertad.

El acróbata de quien hablo cree en el trabajo y la dialéctica para superar los problemas sociales que nos aquejan.

En el quehacer cotidiano, su oficio de acróbata se cimienta en principios estables y firmes. Cada acto suyo está comprometido con erradicar el miedo, la ignorancia y el desorden.

Por eso ha sido de los que han sobrevivido con firmeza en medio de una sociedad desvertebrada, dirigida por fanfarrones y fabuladores de democracia, que bailan a ritmo del dembow de la corrupción y la impunidad.

Él todavía está subido en el trapecio de la existencia, dispuesto a saltar y a conquistar los sueños más nobles del pueblo dominicano.

Para los y las cibernautas interesados en contactarlo, su correo es:

www. Humano.  Dominicano Haffe Serulle @. Localizable. Vivo.

Soraya Julián es pedagoga, ensayista y crítica de arte.