El otorgamiento del Premio Nacional de Literatura 2025 de la República Dominicana al escritor Efraím Castillo ha sido un acto de justicia largamente esperado. Este reconocimiento no solo destaca la excelencia de su obra y su legado en la literatura dominicana, sino que también subraya la importancia de valorar y honrar en vida a quienes han dedicado su talento y esfuerzo a enriquecer nuestra cultura. La alegría generada por este premio ha sido palpable, unificando a escritores, lectores y amantes del arte en un mismo sentimiento de gratitud y celebración.
Reconocer a figuras como Castillo, cuya trayectoria ha marcado un antes y un después en las letras dominicanas, es un recordatorio de que la cultura no debe ser relegada al olvido ni sus protagonistas al silencio. Algo similar ocurrió en 2021 con el reconocimiento al gran Manuel Mora Serrano (1933-2023), quien también esperó por años que su contribución al arte literario fuera oficialmente valorada, otorgándole el reconocimiento más importante del país a su trayectoria como escritor. Estos casos ponen de relieve la necesidad de otorgar estos premios en el momento oportuno, cuando aún es posible celebrar junto al galardonado y permitirle sentir el impacto de su obra en la sociedad.
Premiar a quienes han dedicado su vida a la literatura no es un simple homenaje individual; es una manera de fortalecer el compromiso de una nación con su historia, su identidad y su creatividad. Los escritores como Efraim Castillo no solo nos dejan libros, sino que nos entregan una visión de nosotros mismos, una memoria colectiva y una narrativa que trasciende generaciones. Su obra es un puente entre el pasado, el presente y el futuro de nuestra cultura.
Esperemos que, en los años venideros, también se premien personas con una trayectoria que valga la pena destacar.
Recientemente el reconocido escritor Miguel Collado, conocido por ser un gestor de los mejores en la promoción de nuestra literatura propuso que a Efrain Castillo hay que proponerlo para el Premio Cervantes. Aquí dejo sus palabras:
Recientemente, el reconocido escritor Miguel Collado, conocido por ser uno de los mejores gestores en la promoción de nuestra literatura, propuso que a Efraín Castillo hay que postularlo para el Premio Cervantes. Aquí dejo sus palabras:
“Efraim Castillo sería un excelente candidato para el premio «Miguel de Cervantes»
El pensar como isla, el negarnos a nosotros mismos —con una ceguera tal que nos imposibilitado alcanzar a ver lo valioso que somos, ignorando a los extraordinarios hombres y a las extraordinarias mujeres de letras que ha parido la Isla desde la cual comenzó a expandirse la cultura europea en el Nuevo Mundo—, ha dejado como saldo una sola y triste realidad: literariamente nos valoran muy poco fuera de nuestras fronteras.
Desde que en el 1990 comenzó a otorgarse el Premio Nacional de Literatura, máximo galardón que en el ámbito de las letras se concede en cualquier país del mundo occidental, han sido varios los escritores de gran valía que han reunido los méritos necesarios para ser propuestos como candidatos al Premio «Miguel de Cervantes» por la Academia Dominicana de la Lengua, conforme a las bases de la más importante premiación en el mundo hispano, y el país, en cambio, los ha visto morir, olvidándolos luego. Cito a 11 de ellos, siguiendo el orden cronológico en que fueron premiados:
- Juan Bosch (1990)
- Joaquín Balaguer (1990)
- Manuel del Cabral (1992)
- Pedro Mir (1993)
- Manuel Rueda (1994)
- Antonio Fernández Spencer (1995)
- Marcio Veloz Maggiolo (1996)
- Virgilio Díaz Grullón (1997)
- Lupo Hernández Rueda (1998)
- Mariano Lebrón Saviñón (1999)
- Víctor Villegas (2000)
Esa absurda práctica debe parar, por lo que proponemos a la Academia Dominicana de la Lengua —cuyo director, en representación de esa corporación, es parte del jurado del Premio Nacional de Literatura— a que considere como asunto de interés nacional el proponer al recién galardonado Efraim Castillo para el PREMIO DE LITERATURA EN LENGUA CASTELLANA «MIGUEL DE CERVANTES» concedido anualmente por el Ministerio de Cultura de España a propuesta de la Academia de la Lengua Española de cada país, ya que nuestro Premio Nacional de Literatura 2025, como los 11 citados, reúne suficientes méritos para ello.
Ese premio comenzó a otorgarse en 1976 por la obra global de un autor en lengua castellana, lo que significa que mucho antes de ser creado el Premio Nacional de Literatura de la República Dominicana todos los escritores galardonados con el mismo entre el 1990 y el 2000, pudieron haber sido propuestos para la Academia Dominicana de la Lengua el prestigioso Premio «Miguel de Cervantes», pero nunca se hizo. ¡Qué distraídos somos! Repito: esa absurda y negligente práctica debe parar.
Los 25 escritores de 10 países de la América hispánica han obtenido dicho premio son: 4 argentinos (Jorge Luis Borges, Juan Gelman y Adolfo Bioy Casares), 4 chilenos (Nicanor Parra, Ernesto Sábato, Gonzalo Rojas y Jorge Edwars), 3 cubanos (Guillermo Cabrera Infante, Alejo Carpentier y Dulce María Loynaz), 1 venezolano (Rafael Cadenas), 3 uruguayos (Cristina Peri Rossi, Juan Carlos Onetti e Idale Vitale), 1 nicaragüense (Sergio Ramírez), 1 peruano (Mario Vargas Llosa), 1 colombiano (Álvaro Mutis), 1 paraguayo (Augusto Roa Bastos), y 6 mexicanos (Fernando del Paso, José Emilio Pacheco, Sergio Pitol, Carlos Fuentes, Octavio Paz y Elena Poniatowska). Los 10 países hispanoamericanos que aún no han recibido el Premio «Miguel de Cervantes»: Bolivia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Puerto Rico y República Dominicana.
Confiamos en que el narrador, dramaturgo, poeta y ensayista Efraim Castillo podría ser un excelente candidato al Premio «Miguel de Cervantes» si el mismo es propuesto dentro del plazo establecido en las bases que sustentan tan importante certamen, las cuales, en su Artículo 4, dicen: «El plazo para la presentación de candidaturas se establecerá en la orden ministerial por la que se designe a los miembros del jurado». El ganador es anunciado a finales de año y el premio es entregado el 23 de abril del siguiente, coincidiendo con la fecha en que se conmemora la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra”.
Estoy de acuerdo con esta propuesta. Nosotros tenemos calidad literaria, como cualquier país. Pero, en varias ocasiones he dicho que somos nosotros mismos quienes nos arrojamos las piedras. Recuerden las veces que también he escrito sobre proponer un candidato para el Nobel de Literatura y me han sacrificado. Lamentablemente, hasta que no se deje a un lado el pensamiento pesimista, envidioso, de que fulano no puede ser propuesto porque debo ser yo, no vamos para ningún lado. Quiero que alguien me diga, de los nombres aquí mencionados y que lamentablemente ya no serán propuestos porque murieron, ¿quién no merecía ser Premio Cervantes? O hago esta pregunta: ¿No merece Efraim Castillo ser Premio Cervantes? Dejemos la ceguera.