Los poemas de Manuel Gutiérrez Nájera abordan la compleja relación entre la mujer y el amor, mostrando una dualidad que refleja tanto la idealización romántica como la realidad social y emocional de la época. Este artículo tiene como objetivo examinar cómo el autor aborda esta dualidad en sus obras, explorando la figura femenina y sus múltiples facetas en el contexto del amor romántico.
Un análisis realizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México (2019) destaca la importancia de Manuel Gutiérrez Nájera como un prominente poeta, periodista y escritor originario de la Ciudad de México. Es reconocido como el primer cronista sobresaliente de la urbe y un precursor del movimiento modernista que influyó significativamente en la narrativa y la estética literaria de este país.
Según Fernández y Tamaro (2004), Gutiérrez Nájera incursionó en varios géneros literarios, anticipando en su estilo y producción literaria los elementos característicos de la primera generación modernista, influenciado por la cultura francesa y admirando también a autores españoles.
Como figura prominente del modernismo literario en México, Gutiérrez Nájera se destaca por su estilo poético caracterizado por una prosa lírica exquisita y una profunda sensibilidad romántica. Sus versos están enriquecidos con imágenes sensoriales vívidas y una musicalidad cautivadora, lo que refleja su dominio del lenguaje y su habilidad para evocar emociones intensas en el lector. Emplea una variedad de recursos literarios para explorar temas universales como el amor, la belleza, la melancolía y la fugacidad de la vida, dotando a su poesía de una atmósfera nostálgica y una profunda introspección sobre la condición humana.
Abordando la dualidad de la mujer y el amor en los poemas de Manuel Gutiérrez Nájera, se analizan cinco versos de diferentes obras, incluyendo "La duquesa Job", que refleja la exaltación de la belleza femenina. El poeta emplea imágenes sensoriales y metáforas para describir detalladamente la belleza de la mujer, destacando su variedad y encanto a través de una imaginería poética rica y evocadora.
¡No hay en el mundo mujer más linda!
¡Pie de andaluza, boca de guinda,
"esprit" rociado de Veuve Clicot; talle de avispa, cutis de ala,
ojos traviesos de colegiala como los ojos de Louise Theo!
Por otro parte, en el poema "Frente a frente", el conspicuo autor crea una atmósfera íntima e insinuante al evidenciar la mujer en su narración como una figura significativa del pasado. A través de una prosa lírica cargada de sensualidad y nostalgia, el poeta invoca la presencia física y emocional de esta persona especial. El crujir del traje y el roce de los hombros despiertan sensaciones táctiles que intensifican la conexión entre el hablante y su interlocutor.
El uso de figuras retoricas como las imágenes sensoriales detalladas, como la descripción del talle esbelto, los ojos negros y ardientes, y el cabello rubio y rizado, crea una imagen vívida y cautivadora de la persona amada. Además, la interacción entre los personajes, marcada por el susurro de palabras y el contacto físico suave, sugiere una complicidad emocional y una intimidad compartida.
En última instancia, este verso destila un profundo sentido de añoranza y amor perdido, mientras el hablante revive el pasado a través de la presencia palpable y evocadora de la figura femenina en su papel de persona especial.
Oigo el crujir de tu traje, turba tu paso el silencio, pasas mis hombros rozando y yo a tu lado me siento.
Eres la misma: tu talle, como las palmas, esbelto, negros y ardientes los ojos, blondo y rizado el cabello; blando acaricia mi rostro como un suspiro tu aliento;
me hablas como antes me hablabas, yo te respondo muy quedo,
y algunas veces tus manos entre mis manos estrecho.
Como hemos observado, el insigne escritor en sus obras presenta una visión dual de la mujer en el contexto del amor, donde la idealiza como un símbolo romántico en muchos de sus poemas, pero también la percibe como culpable del desamor, como se evidencia en su escrito "Carta abierta". Esta dualidad temática sobre el amor y las emociones contradictorias en las relaciones humanas es recurrente, ya que reflexiona sobre la naturaleza cambiante de este sentimiento y las actitudes femeninas hacia él. La alternancia entre la adoración y el desdén por parte de la mujer refleja la inconstancia emocional en el ámbito amoroso, sugiriendo que, a pesar del sufrimiento, las personas continúan anhelando el amor fervorosamente.
El poeta destaca la complejidad de las experiencias amorosas y la capacidad humana para mantener la esperanza y la ilusión incluso en medio del dolor. La contradicción entre llorar por el amor perdido y soñar con él con más pasión subraya la ambivalencia de este y la persistencia del anhelo romántico a pesar de los desafíos emocionales. En síntesis, este verso destaca la ambigüedad del amor y la persistencia del anhelo romántico a pesar de las vicisitudes y los desafíos emocionales que implica.
Hoy es una mujer que nos adora;
mañana una mujer que nos desdeña, y mientras más por el amor se llora, con más ahínco en el amor se sueña.
De manera más detallada en su poema "Invitación al amor" genera una idea sobre esta dualidad más enriquecedora al presentar el hablante lírico como individuo que invita a su amada a revelar sus sentimientos a través de sus ojos, utilizando una metáfora poética que conecta la comunicación entre amantes con la belleza celestial de las estrellas y las rosas. La imagen del velo simboliza la intimidad y la conexión emocional entre ambos, mientras que la persistencia del amor a pesar de las adversidades se expresa mediante la metáfora del "niño" que sigue vivo y despierto, ofreciendo una visión esperanzadora de la fuerza duradera del amor.
A través de este verso, se captura la esencia del amor como una fuerza vital y resistente que trasciende las dificultades, resaltando la importancia de la comunicación íntima y la conexión emocional en las relaciones amorosas. Esta exploración poética de la pasión y la persistencia del amor refleja la sensibilidad romántica y la profundidad emocional que caracteriza la obra del autor modernista mexicano.
Dejadme ver, inquietas y curiosas, vuestras pupilas a través del velo,
y que me hablen de amor como a las rosas les hablan las estrellas desde el cielo.
No, no es verdad que nuestro amor ha muerto, por más que la borrasca nos desuna.
El niño vive aún, está despierto
y nos tiende los brazos en la cuna.
Por último, en su poema "Hojas secas" Gutiérrez Nájera, aborda esta temática desde la contraparte, que es la decepción amorosa y la lucha interna del individuo entre las aspiraciones románticas y la realidad desencantada por culpa de la mujer.
En este poema, el hablante lírico narra su intento de escapar de la decepción de este sentimiento mediante ilusiones y placeres mundanos, representados simbólicamente por los "perfumes". Sin embargo, la realidad del desengaño lo despierta y lo enfrenta con el doloroso recuerdo de un amor perdido. El verso expresa la angustia y la desolación del hablante al darse cuenta de la crueldad de la vida y cómo sus intentos por encontrar consuelo solo lo han llevado a un mayor sufrimiento.
La reflexión final del hablante sobre su pobre alma destrozada y vendida con inclemencia sugiere una profunda introspección sobre la naturaleza del amor y la bondad, destacando el contraste entre las intenciones nobles del individuo y el destino despiadado que le espera en el mundo.
Con otras ilusiones engañarme quise, y entre perfumes adormirme.
¡Y vino el desengaño a despertarme, y vino su memoria para herirme!
¡Ay, mi pobre alma, cuál te destrozaron y con cuánta inclemencia te vendieron!
Tú quisiste amar ¡y te mataron!
Tú quisiste ser buena ¡y te perdieron!
La poesía de Manuel Gutiérrez Nájera revela una exploración profunda de la dualidad entre el amor y la figura femenina en el contexto del modernismo mexicano. A través de sus versos, Gutiérrez Nájera retrata a la mujer como una figura de belleza, pasión y misterio, capaz de despertar tanto el éxtasis amoroso como el doloroso desengaño en quien se envuelve con ella.
En sus poemas, la mujer es presentada como una fuente de inspiración y deseo, pero también como una entidad compleja y cambiante que puede alternar entre el afecto y la indiferencia, dejando entrever que esta figura puede ser la causa del sufrimiento, así como la fuente de esperanza y consuelo. En conclusión, este autor invita a una reflexión sobre la naturaleza de tan bello sentimiento y las emociones humanas.
Referencias bibliográficas
Berretini, P. (SF). Manuel Gutiérrez Nájera:Poemas. http://amediavoz.com/gutierreznajera.htm
Fernández, T. y Tamaro, E. (5 de febrero 2004). Biografía de Manuel Gutiérrez Nájera. En Biografías y vidas https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/gutierrez.html
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. (22 de diciembre 2019). Manuel Gutiérrez Nájera: una sonrisa del alma. INBAL
https://inba.gob.mx/prensa/13572/manuel-gutierrez-najera-una-sonrisa-del-alma-
____________________________________________________
El autor del artículo es estudiante de la la licenciatura en Lengua Española y Literatura en el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña.