¿Qué es un documental? ¿Es cine el documental? ¿Por cuál razón, de ser considerado cinematográfico se le ubica en un plan o de “cine menor” o de segunda categoría audiovisual?
Una definición generalmente aceptada de documental, es:
“Se trata de una categoría cinematográfica (negritas del redactor de esta nota) didáctica que toma de la realidad personajes para narrar una historia, la cual tiene siempre una reflexión basada en la objetividad, cuya configuración narrativa y estilo trabaja en la imagen y el sonido, y se apoya en textos u entrevistas, así mismo puede incluir un narrador, en especial cuando se trata de piezas donde el personaje principal es la naturaleza, un evento, y no un ser humano”. (https://significado.com/cine-documental/)
Como puede verse, la primera consideración es que se trata de una categoría cinematográfica. El documental es cine. Cualquier variación de ese criterio es deseo de gadejo.
Los nueve documentales dominicanos en 2024, constituyen una demostración de capacidad, destreza e inspiración de directores y directoras, al plantear piezas memorables.
Esos documentales de elevada calidad cinematográfica, son:
No me conoces, Naslha Bogaert, un trabajo sorprendente y de notable data y entrevistas en torno al tema de la identidad, relatado por medio del origen familiar de la directora. Bien estructurado, mejor editado y con una fotografía que se une a su sentido poético, No me conoces, es un trabajo digno de ser visto más de una vez.
Ramona, de Victoria Linares Lluberes. El tema del embarazo de las adolescentes escolares como nunca antes, en un ejercicio fílmico de bajo costo y elevado alcance artístico. Victoria Linares tiene claro su objetivo como contadora de historias,
Yaque, de Oliver Olivo. Un proyecto medioambiental realizado con una elevada disciplina profesional cinematográfica sacando la belleza y utilidad social y laboral de esta fundamental corriente de agua, además de la inspiración que guió a su personal, que trabajó gratis para realizarlo.
El mundo que nos rodea/ Wendy P. Espinal. Esta pieza, por diversas razones no la hemos visto (salvo el trailer) pero a juicio de críticos avezados como Jimmy Hungría, indican que se trata de un trabajo medioambiental que experimenta con un lenguaje nuevo, elegante y efectivo. A juzgar por el avance, se expresa un detallado tratamiento de la imagen de parte de una directora de cine que presenta sus cartas credenciales con un planteamiento ambientado en la hermosísima y fresca Jarabacoa.
Renacer, escrito y dirigido por Tito Rodríguez y producido por Evelina Rodríguez y Danilo Reynoso. Un documental preciosista e inspirador. Este narra la historia de López, quien ha participado en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019, Juegos Paralímpicos Tokio 2020, y en este 2023 busca asegurarse un puesto en los 50 metros pechos, el 150 combinado y los 200 metros libres para el Mundial Paralímpico,
Tumba y quema, de José María Cabral. Un documental que es continuación de una línea de trabajo responsable de su director que ha desarrollado una trayectoria, pero en este caso con una denuncia específica: el daño que se hace a las áreas protegidas dominicanas, pese a lo cual nada pasó. Cabral es un activista Ambiental desde siempre y este es uno de sus trabajos más incisivos y firmes en su planteamiento. Cabral rompe el esquema de responsabilidad social asumida con pasión y a pesar de pertenecer a una clase social que lo tiene todo resulto. Ese es el valor del trabajo de este joven director.
Caamaño: de militar a guerrillero, de René Fortunato, El director tiene una precedencia cinematográfica nacional: supo posicionar el documental como un producto de alto consumo del público dominicano, desde cuando nadie creía que eso fuera posible. El documental presenta abundante información inédita sobre el accionar de Caamaño desde que desaparece en Londres hasta que desembarcó en Playa Caracoles. Fortunato es un cuadro fundacional del cine dominicano, corresponsable de la Ley Nacional del Cine y cofundador de la Asociación Dominicana de Cineastas (ADOCINE), en hoja de servicios al cine que lo hacen digno de respeto y consideración.
Orgullo de Quisqueya, dirigido por Tito Rodríguez con la producción de Jessica Hasbún y Kelvin Liria, quienes supusieron sacar provecho cinematográfico a las historias de inspiración de los 11 dominicanos presentados en este trabajo meritorio que se supo alejar del tratamiento y televisivo y entregar un producto de cine que, en muchos de sus instantes amarillos, provoca emotividad y lágrimas.
“La industria 1962-2022 / Seis décadas de una maravillosa historia”, dirigido por Euri Cabral, ensayo visual histórico que muestra el desarrollo de la industria local después de la dictadura de Trujillo. El trabajo fue patrocinado por Cervecería Nacional Dominicana; Molinos Modernos; Banco Popular Dominicano; Casa Brugal; Multi química Dominicana; Grupo Rica y Grupo Rizek.