Estudió Comunicación Social en nuestra Universidad. Es profesor de idiomas y literatura. Desde que se sumó al taller, dio muestra de su idoneidad para la poesía popular. Como resultado, el año pasado publicó su primera obra: Cien décimas (2023), prologada por el doctor Bruno Rosario Candelier, presidente de la Academia Dominicana de la Lengua, y por Eduardo Lora (Huchi). Este tipo de poesía era muy cultivado en el siglo pasado; aunque en la actualidad no es así, tuvo grandes maestros: Juan Antonio Alix y Meso Mónica.
Noel, siguiendo esa tradición, le canta al amor, a la naturaleza, al folclore y a los problemas sociales de su país. Es un tipo de poesía con un lenguaje sencillo y sin grandiosas pretensiones estéticas. Su discurso es directo, para que todos puedan entenderla y sentirla: «[…] con valentía y decoro, /pues si es cantando que lloro/llorando es como yo canto». Él vuelve a manifestar su dolor, e igualmente, se le duplica el placer: «[…] el placer se me duplica/lo mismo que la amargura». Es una forma de decir las cosas con plena sencillez, en cada uno de sus temas, sin intentar un rebuscamiento metafórico.
Aquel
Si a veces me oyen cantando
quiero que nadie se asombre
por los lamentos de un hombre
cuya paz anda buscando.
Si a veces me ven llorando
no estoy asumiendo el llanto
me estoy aferrando al canto
con valentía y decoro,
pues si es cantando que lloro
llorando es como yo canto.
Dualidades
Si miro hacia el infinito
hasta el fondo de la nada,
la angustia, desesperada,
se me devuelve en un grito.
Como en un mágico rito
todo en mí se transfigura,
se desdobla mi figura
todo en mí se multiplica,
el placer se me duplica
lo mismo que la amargura.
Ensueños
Es tanto lo que te sueño
que acaso ni parpadeo,
mi vida, porque te veo
dentro de un mágico ensueño.
Y es tan terrible mi empeño
por soñarte, que es muy cierto,
que tú me tienes inserto
en un sueño-fantasía,
y por verte, vida mía
ya no quiero estar despierto.
Yaque
En tu cuerpo cristalino
todo mi cuerpo sumerjo:
bautismo del cual emerjo
igual que un sol matutino.
Tus aguas: néctar divino
que endulza el corazón mío.
Tú me preñas de amorío,
de regocijo infinito.
Memorias de mi abuelito
de cuando Yaque era un río.
Morfeo
De acuerdo a don Calderón
la vida era solo un sueño
lo escribió con el desdeño
del más triste dormilón.
Según él, una ilusión
era el acto de vivir.
Siendo lo mismo dormir
que estar despierto, y soñar
da igual reír que llorar,
da igual vivir que morir.[1]
NOEL RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ
Nació el 20 de marzo de 1972 en Canabacoa, Santiago, República Dominicana. Es hijo de Fabio Antonio Rodríguez y María del Carmen Fernández. Estudió Comunicación Social (mención Periodismo) en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Recinto de Santiago. Es profesor de idiomas y literatura. Cultiva el verso y la prosa desde sus años jóvenes y tiene varios textos inéditos, incluyendo las novelas «Las malas lenguas» y «El refugio del diablo». También ha escrito poesías en formatos distintos a la décima.
Incursionó en la actividad política y en las elecciones municipales del 15 de febrero de 2020 fue elegido concejal del Distrito Municipal Canabacoa, del municipio de Puñal, Santiago, donde pasó a ser presidente del Concejo de Vocales para presidir el primer año de esa gestión…
[1] Rodríguez, N. (2022). Décimas. Voz Literaria, pág. 53.
Vásquez, A. (1995). Al margen del abismo. Voz Literaria, pág. 3.