Esta obra, ’De islas,mares y leyendas, de las autoras dominicanas, Eleanor Grimaldi Silié y Margarita Luciano, fue editada por Editorial Gente Nueva, con una edición especial, sólo para Cuba. Ediciones Unión, 2011.consta de 61 págs. El diseño interior y la diagramación, fueron realizados por Gipsy Duque-Estrada. Con ilustraciones de Maritza Miari Gutiérrez.

La obra empieza con una presentación, a manera de prólogo, escrita por Olga Marta Pérez, que introduce la obra y la cataloga como un libro para niños, sin embargo, me permito aclarar, de entrada, que, por la estructura de los trabajos presentados en este libro, por su discurso narrativo por la extensión y por los conceptos utilizados, se trata de un libro para adolescentes y para jóvenes. Esa es mi clasificación y respeto la posición de los otros.

El libro, está dividido en dos partes, en la primera parte, están las narraciones de Eleanor Grimaldi Silié, con las leyendas tituladas, "El sueño de Penélope" (Págs. 9/14); "Ternura entre el mar y el cielo 0meciéndose entre las nubes" (Págs. 15/19); "Soñó…y se convirtió en paloma" (Pags. 21/25); " Las aventuras de Juan Javier" (Págs. 27/34).

En la segunda y última parte del libro de leyendas,están los trabajos de Margarita Luciano López, con las siguientes narraciones, "El colibrí (Págs. 37/44); "El reloj del sol" (Págs. 45/50); "Quién se robó el verde" (Págs. 51/55); "Por qué las ciguapas salen de noche" (Págs. 57/60). Hay una notas que recogen parte de los datos biobibliográficos de las dos autoras dominicanas.

En mi calidad de transcrítico literario, no puede presentar una mirada segmentado o parcelada del texto, debo enfocarlo como una totalidad compacta, desde su travesía estético-semántica, gráfica y estética.

Aunque aparezcan dos autoras, como en este caso, se trata de un libro. Y como tal debo tratarlo, desde mi mirada critica y/o reflexiva.

Se trata de una obra narrativa, como les decía más arriba, muy apropiada para adolescentes y jóvenes. La cual se fundamenta en las leyendas y mitos de la realidad tangible e intangible de la República Dominicana y del Caribe de habla hispana.

Las dos autoras, procuran presentar un mensaje o una enseñanza sobre nuestra naturaleza y nuestros mitos, desde un discurso narrativo envuelto de metáforas, por lo que el entretener, sobresale, por encima de lo didáctico.

Son leyendas basadas en mitos qué, por su naturaleza antropológica y cultural, traspasan el ámbito de nuestra isla y se incorporan en el saber popular del Caribe.

Lo onírico; el mar; el cielo; las nubes; las aves; la niñez; la ternura infantil y juvenil o el valor espiritual del ser; los peces; la lluvia; la amistad; el colibrí y las flores; el tiempo; los vínculos de amor; la naturaleza y nuestras ciguapas; son ejes temáticos centrales que las autores recogen y llevan a su imaginario, para darle el sentido estético y rítmico que sus narraciones mantienen, desde el dominio de la lengua que ambas demuestran tener, en estas narraciones.

Desde un tratamiento equilibrado sobre esta obra, debo reclamarles a las dos autoras, la presentación de unas narraciones extensas, para ser "para niños y niñas", y sobretodo, a la casa editorial cubana, "Gente Nueva,"le reclamo desde aquí, el uso de ilustraciones que, aunque de muy alta calidad en su diseño, carecen de colores, por lo que limitan su universo visual.

Eso es imperdonable, tratándose de una editorial,con sobrada experiencia en el área. La literatura para niños y/o para adolescentes y jóvenes, amerita de ilustraciones que deben ser situadas desde una visión cromática, porque la lectura de líneas más líneas, o de palabras y palabras y nada más palabras, cansa, agota y ate ta contra el desarrollo del hábito de lectura en el sujeto.

El lector necesita visualizar imágenes llamativas y desde una combinación cromática armónica, para que vista y gusto, se desarrollen,desde una perspectiva equilibrada, el sujeto pueda aprender y deleitarse, a la vez.

En sus narraciones , las dos autoras entran al folclore nacional y a nuestra naturaleza, y lo incorporan en sus leyendas, desde un vivo discurso narrativo que convoca a seguir leyendo, hasta el final de lo narrado.

Estamos ante una obra para adolescentes y para jóvenes que debe ser difundida también en nuestro país. Ahí tenemos al Ministerio de Educación y al Ministerio de Cultura, ambas entidades gubernamentales, deben buscar ese libro buscar los permisos pertinentes con las autores y editarla, para bien de la sociedad dominicana, si en verdad procuran "cambios". Ahí está tirado el reto. Actúen.