A manera de introducción
Cuando hablamos de creatividad, estamos, queriendo o no, ante un tema de políticas de Estado, porque es uno de los fundamentos propios del sujeto, y, al tratarse del sujeto, queda incluida la sociedad.
No podemos aspirar a una nueva sociedad de sujetos imaginativos, creativos y críticos, sin que, desde las políticas educativas del Estado, se proyecten los objetivos de propiciar el desarrollo del potencial creativo, desde antes de que el sujeto (niño o niña),vea la luz del mundo.
Eso que indica que ese proceso debe ser trabajo desde antes del embarazo, concientizando a la familia, y, en particular, a la pareja, sobre la importancia de ir vinculando a la embarazada, en su momento, con los mimos, los momentos dialógicos con el feto, desde el embarazo.
Y ya nacido, la familia debe ser orientada sobre el valor de la lectura de poesías para niños y niñas, cuentos breves, y música para niños, dependiendo de la edad y el contexto donde convivan. En eso, el Estado tiene que asumir su responsabilidad política.
Desarrollo
Era necesaria esa extensa introducción para abordar los contenidos, la metodología y las argumentaciones teóricas y técnicas que la autora, la escritora para niños y niñas, académica e investigadora, Mtra. Brunilda Contreras, esta vez, nos brinda.
En esta ocasión tenemos, más que a la especialista de la creatividad, a la madre y a la maestra, Brunilda Contreras, con este "Curso de creatividad literaria", con ilustración y diagramación de "setentayocho" (2022). 32 págs. No presenta la editora.
En su estructura, esta obra consta de una introducción (Pág. 5) y catorce temas: "Apuntes sobre la creatividad" (Págs. 6/7); "Poesía y creatividad"(Pág.8); "El humor y la creatividad" (Pág. 9); "Estadios de la creatividad "(Pág. 10/11); "Metodología del curso" (Págs. 12/13); "Creación de imágenes y figuras literarias" (Págs. 14/15); "El ciento" (Págs. 16/17); "Cuento y fantasía" (Págs. 18/19); "La adivinanza"(Pág. 20); "La retahila" (Págs. 21/23); "Los colmos" (Págs. 24/25); "Los chistecitos" (Págs. 26/27); "Trabalenguas" (Págs. 28/29); "Conclusión" (Págs. 30/31); "Referencias bibliográficas"(Pág.32).
Se trata de un curso pragmático que tiene como fundamento central el hacer. Desde la introducción del curso, la autora nos confiesa cómo se dispuso a diseñar ese trabajo frente a niños y adultos. Nos dice ella que fue en el año 2002, cuando una amiga suya, pediatra, llamada Joany Ramírez, le sugirió que impartiera un curso de creatividad literaria para niños y que la idea le fascinó.
Pués, esa pediatra, sin querer o queriendo, involucró a esta escritora en una acción transformadora y revolucionaria, en el más extenso valor semántico del concepto de "revolución", por las implicaciones que arrastra en su decir y en su hacer.
En cuanto a sus apuntes sobre la creatividad, la autora se involucra en el hecho de crear. Debo plantear aquí que todos los sujetos nacemos con la potencialidad creatividad o con el poder de crear. En muchos casos, nuestra escuela y la familia, le "mata" al niño y a la niña, esa potencialidad creatividad, imponiéndoles el "repetir", el silenciar y el no indagar.
Ella, también asume esa posición, al plantear las palabras George Gamez, y su libro titulado "Todos somos creativos" (1999). En verdad, este curso puede ser aplicado a adultos, y en este caso, se hace urgente que sea desarrollado ante profesores y profesoras nacionales, para ver si en nuestras escuelas, desde ya, se actúa y se piensa desde una perspectiva creadora y crítica.
Hay un dato que nos presenta la autora, y es que, ella partió de su vivencia de mujer campesina, asumió su entorno geográfico y natural. Y eso me recordó mi origen geográfico (El suroeste de Neiba), y me retornó a mi infancia, cuando yo iba al conuco con mi padre y me ponía a hablar con las matas, con las nubes y con los pájaros.
Eso indica que esa pitencialidad de creación, debe ser planteada, desde la realidad imaginaria o desde la realidad tangible, para crear otras realidades.
Estamos ante un curso, con una dimensión pragmática e ideológica que induce a un nuevo enfoque de la educación y del compartir con niños y niñas, si en verdad pensamos en la creación de una sociedad de hombres y mujeres lectores, pensantes, creadores y críticos.
Estamos ante un reto de Estado que el Ministerio de Educación debe asumir desde ya, para demostrarnos y demostrarse (como entidad estatal, que en verdad piensa, en una transformadora visión, para la sociedad dominicana.
Este es un curso, de retos, por las implicaciones que tiene en su fondo, donde el imaginario del sujeto es el protagonista de esta misión transformadora.
Hay en este curso, una tarea novedosa y que permite el desarrollo emotivo e imaginario de los niños y las niñas, para que no actúen como sujetos de distintos y distintivos, en esta sociedad de máquinas y "alofoques".