Este libro de cuentos hace honor a la gran reputación literaria de Rubis M. Camacho. «Cuentos traidores» es una obra, en donde la autora demuestra su ávidotalentoyextensaimaginaciónalahoradecrearhistorias.
«Cuento traidores» es por su riqueza lingüística, diversidad de temas, una exquisita complejidad que induce a la reflexión.
Rubis M. Camacho es una escritora oriunda de Puerto Rico. Publicó «Cuentos traidores» en el 2010, libro que se destacó como uno de los mejores de ese año y galardonado en el 2011 tanto por el Pen Club de Puerto Rico como por el Instituto de Literatura Puertorriqueña.
La obra está compuesto por veinte cuentos y cada una de estas narraciones giran en torno a una serie de temas que van desde lo sagrado, violación, de muerte hasta aquellos que enmarcan el delirio de un amor y la traición inesperada. De estos puedo destacar: «La mirada», una minificción que se desarrolla en un hospital enfocando a una anciana víctima de abuso sexual y un ministro acudiendo a Dios; seguidamente, «El milagro», un relato que va desde Madai, una mujer portadora de una joroba que la ha atormentado desde siempre que espera estar en la presencia de Jesús para ser liberada hasta desistir en el último momento; así como también, «Como de plumas malditas», un cuento basado en la mitología griega que reescribe el mito de Prometeo, un titán que está para toda la eternidad encadenado y sufriendo las agresiones de un águila, no obstante, Rubis sorprende al lector al insertar un giro diferente a la trama, este es que Prometeo encuentra una especie de placer en los embates del ave, ya que, la llega a confundir con la mujer por la que aún tiene delirios de amor. En este último cuento, se refleja lo que Albert Camus expresó en «El mito de Sísifo», «Hay que imaginar que Sísifo era feliz». En este caso, hay que imaginar que Prometeo era feliz.
Entre todos y cada uno de los cuentos se identifica una enorme creatividad y delicadeza en la construcción y desenvolvimiento de los personajes, tales como: una madre entre los cuarenta y sesenta años sumergida en la vida de Hollywood en «La mujer maravilla»; la rebelión de la mujer representada en Luisa, una sindicalista, bisexual, practicadora del espiritismo y defensora del librepensamiento en «Los pantalones de Luisa Capetillo»; Un ministro que pretende convertirse en Dios en «La travesura»; un hijo que sufre la muerte de su madre en «El dawa del Che Guevara», y una María Antonieta, esposa de Luis XVI que espera encarcelada su pronto deceso en «María Antonieta o su cabeza moribunda».
En cuanto al abordaje de la narración, Rubis maneja un lenguaje formal empleado en distintos tipos de narrador según la historia a relatar, entre todos predominan el narrador protagonista en cuentos como: «Que se mueve en tus pestañas», «Los pantalones de Luisa”,
«Mi nombre es voz» y «Dolores»; y el narrador omnisciente en: «Arde tú, beso de selva”, «La Mirada», «Manuela» y «Como de plumas malditas». Ante todo, se evidencia en gran manera una narración con retrospección o flash back y una narración lineal, para profundizar aún más cada ángulo de las historias.
Por otra parte, un rasgo peculiar en la composición de este libro de cuentos es que la obra como tal se da apertura con la siguiente frase de Camilo José Cela: «No creo que sea pecado contar barbaridades». De igual modo, casi todos los cuentos comienzan con una cita del libro de los salmos, un ejemplo de esto es: «Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía», Salmo 42:1.
Personalmente creo que cada frase o salmo guarda una relación directa o indirectamente con el cuento y ayuda de una forma u otra al lector a interpretarlo.
En «Cuentos traidores» aún quedan otros relatos por abordar a parte de los aquí presentados. Invito a los lectores a adentrarse a estas historias para que se hagan uno con ellas y compartan sus percepciones en cuanto a esta obra de arte de la puertorriqueña Rubis M.Camacho.
Concluyo reafirmando lo antes mencionado, que este es un libro que destaca por la vasta utilización de recursos y técnicas de escritura para acompañar exitosamente a los personajes que desarrollan la trama.
Por todo lo anterior y más, vale la pena leer «Cuentos traidores”, obra que desde ya tiene un especial lugar entre los libros que volveré a leer.