Gabriela Llanos es periodista y escritora. Nació en Córdoba (Argentina) y vive en Puerto Plata, ocho años después de llegar a la República Dominicana.

 

Ha ejercido el periodismo en diferentes medios de comunicación: Radio Nacional de España, Radio Exterior, Televisión Española, Cadena SER Madrid y W Radio.

 

Ha publicado dos libros, el testimonio novelado Facundo Cabral: crónica de sus últimos días y la novela Viejo Caserón de San Telmo, y ha participado en las antologías de cuentos Huellas en el mar, Las noches de Clairmont y Haciendo cuentos.  Ahora celebramos la llegada de su tercera obra Cuando fuimos mortales.

 

Tiene una estrecha relación con el mundo de la música, desde la radiofórmula, pasando por la programación de conciertos, hasta desempeñarse como road manager en giras de artistas internacionales. Escribe la columna de cine "Tacones Cercanos" y es la correctora de estilo de la revista ¡HOLA! RD '. Publica la sección de literatura “Coordenadas Literarias” en el Listín Diario

 

Gabriela es además profesora de escritura creativa y oratoria. Actualmente imparte talleres de escritura creativa, coordina clubes de lectura y crea y organiza experiencias que combinan viajes, charlas y literatura.

 

PREGUNTAS:

 

  • AS: Gabriela ¿Cómo nacen las historias?

GLL: Ojalá hubiera una fórmula… En mi caso, empiezo con una historia en la cabeza que suele cambiar radicalmente durante el proceso de escritura.

 

  • AS: Tu universo literario, ¿De dónde se alimenta?

GLL: De todo lo que me rodea. En esta novela, “Cuando fuimos inmortales”, he volcado información que yo no sabía que tenía archivada en algún rincón de la memoria.

  • AS: ¿Todos podemos escribir?

GLL: ¡Por supuesto! Las técnicas y el oficio se pueden enseñar y aprender. Todo lo demás (el talento, los gustos, el éxito) es bastante subjetivo.

 

  • AS: ¿Cómo defines a Gabriela Llanos, la escritora?

GLL: Soy bastante obsesiva cuando estoy inmersa en una novela. La llevo siempre en la cabeza. Tengo que controlarme porque quiero que a mis personajes les ocurra todo lo que pienso, escucho o leo. ¡Y eso sería un desastre!

 

  • AS: ¿Ha cambiado tu forma de escribir después de vivir en el Caribe? ¿Crees que se te nota el calorcito nuestro mientras cuentas tu historia?

GLL: Creo que no. De hecho, las dos últimas novelas que he escrito transcurren en Madrid, Buenos Aires, Córdoba y Londres… Lo que me ha aportado mi vida en el Caribe es la paz, la tranquilidad necesaria para dedicarme a escribir.

 

  • AS: ¿Renunciarías? —¿Entiendes la vida sin la escritura?

GLL: He escrito siempre, desde los 11 años. No podría vivir sin escribir. Espero seguir haciéndolo profesionalmente muchos años más.

 

En esta ocasión estamos aquí para hablar de CUANDO FUIMOS INMORTALES, una novela que cuenta como su protagonista Lola Acosta viaja de Madrid a Londres tras la pista de su padre biológico, Peter Russ, la mayor estrella de la música española de los noventa, que desapareció veintitrés años atrás al inicio del concierto más importante de su carrera. Su investigación irá revelando cómo el suceso transformó a todo su entorno: el hermano del cantante, la exnovia, el mánager, los amigos, el padre, la madrastra… Poco a poco, Lola descubrirá qué le sucedió a su padre hasta conocer una verdad que quizá hubiera estado mejor escondida.

 

  • Hablemos sobre Cuando fuimos inmortales

 

  • AS: ¿Qué te inspiro a escribir esta novela en particular?

GLL: Quería escribir una historia sobre mujeres que se odiaran, que compitieran profesionalmente y en la vida. Y construí dos de los personajes de la novela, Fabiola Ariza y Silvia Kiss, las componentes del dúo musical Las Jueves. Pero conforme iba escribiendo sobre este par, no sé cómo ni porqué, apareció la imagen de Peter Russ, el músico, en mi cabeza. Supe que él tenía que ser el protagonista.

  • AS: ¿En qué género se desarrolla esta novela?

GLL: No se puede enmarcar en un género. Tiene un misterio que desentrañar, pero no es un policial. Tiene música, conflictos familiares, algo de humor, pecados de juventud, excesos y dramas. Lo que sí os aclaro es que no es una novela romántica.

 

  • AS: ¿Qué peso tuvo el proceso de documentación para la escritura de esta historia? ¿Te documentas antes de escribir tus historias, o estas llegan primero y, a medida que las desarrollas, vas a acudiendo a fuentes de documentación?

GLL: Me documento antes y durante el proceso de escritura. De hecho, antes de tener clara la historia, hice un viaje a Londres con mi padre porque sabía que lo que fuese a escribir ocurriría en esa ciudad.

 

  • AS: ¿En qué problema se ve envuelta Lola?

GLL: Lola está desengañada del futuro, de su vida, de su familia adoptiva, de sí misma… Tiene que viajar al pasado para encontrarse.

 

  • AS: ¿Qué rol juega la música en esta historia?

GLL: Es muy importante. El protagonista, Peter Russ, fue la estrella del rock de los 90 en España, por eso, la música de aquella época me ayudó a contruir tanto la atmósfera como la emocionalidad de los personajes.

 

  • AS: ¿Alguna anécdota durante el proceso de escritura?

GLL: Comencé a escribir esta novela en 2020, en pleno confinamiento. Esta novela me salvó la vida.

 

  • AS: ¿Alguna escena favorita?

GLL: Varias. Muchas son muy crudas, muy descriptivas, turbias… En la novela hay una reflexión importante sobre el dolor físico, sobre el abuso, sobre los excesos. Y la escena final, esa me encanta.

 

  • AS: Todos nos creímos inmortales un día. ¿Cómo recuerdas ese tiempo?

GLL: Yo, por fortuna, tuve una juventud mucho más amable que la de mis personajes. Recuerdo mucha energía, mucha noche, música, amigos, búsqueda… En esos años caminamos por los bordes de la vida, y muchas de las decisiones que tomamos sin pensarlas mucho, van a determinar nuestro futuro. Nadie sale indemne de los 25 años.