El título de esta crónica podría implicar algún tipo de incomodidad o rareza para el lector. En los tiempos que vivimos, alguien podría justificar la “afrenta”. Parafraseando a Galileo, sin embargo, todo se puede en abundancia, fetidez y mal gusto. No es mi propósito, por supuesto.
La expresión, inesperada y bien acogida por los presentes en “La paca de libros”, celebrada el domingo por los escritores Alexéi Tellerías Díaz y Luis Reynaldo Pérez en el Centro Cultural Banreservas, la pronunció quien suscribe.
¡Compren el maldito libro! se hizo viral entre los asistentes. Un trending topic que generó risas y reflexión sobre la triste historia de los autores dominicanos y sus lectores: nos faltan editores, librerías y libreros, eficientes estructuras de mercado que posicionen nuestros libros en el extranjero. No contamos con las grandes editoriales como respaldo y trampolín. Necesitamos una verdadera y transparente, y con toda la buena fe posible, una editora dominicana que promueva la lectura y respalde a los autores de las provincias, los barrios y de cualquiera comunidad. Tal empresa es un deseo que duerme en algún lugar y ha sido el reclamo desde hace más de cincuenta años. Nadie hace caso.
¡Compren el maldito libro! Trending topic dominical, que nació de parto natural durante el conversatorio entre el poeta Luis Reynaldo Pérez y el autor de Marginalia, o sea yo, José Arias. Llamó tanto la atención que hasta la editora y compañera de Miguel Yarull, el autor de Bichan, a manera de chanza, proclamó que la exclamación ilustrará camisetas. ¿El objetivo? Que la gente compre libros y los lea.
La Paca de Libros es una actividad que debería de ser mensual, si fuera posible. La asistencia fue más que notable pese a ser domingo y a que la Zona se destaca por la falta de estacionamientos. La mayoría de los autores independientes estuvieron presentes. Hasta yo me sorprendí al observar familias hojeando libros y ¡comprándolos!
La gente compró libros y asistió con entusiasmo a todos los actos previstos: poetry slam, cuenta cuentos, conversatorios y sesiones de música del mundo en vinilo (long play o discos de larga duración) a cargo del cronopio Manuel Betances.
Uno de los conversatorios fue protagonizado por los escritores Miguel Yarull y Franks García. Ambos leyeron sus trabajos. El público hizo preguntas. Franks instó a los jóvenes autores a participar en los concursos literarios.
“Conoces autores y tendencias y sabes que se está escribiendo en cualquier parte del mundo. No es compararte con los demás, sino hurgar con los demás por dónde van los tiros en la literatura”. Las comillas son de García, autor del libro de relatos Vamos por parte.
García leyó Gatos de Yarull, un relato del libro de Turbulencias. Hablamos del final del relato puesto en bandeja a disposición del lector. “Click, click podría ser el apagado de un interruptor de una lámpara hasta el sonido seco de una pistola al dispararse·.
Marginalia, el más vendido
La Paca de Libros perduró durante la tarde y parte de la prima noche del domingo. En el transcurso de esas horas, mi libro Marginalia fue el más vendido. Es feo que lo diga, pero quiero decirlo. Los que me conocen saben que odio las inmodestias y los autobombos justificados o no.
Sin embargo, para mí es un gran estimulo y compromiso a seguir creando historias y a seguir confiando en las lectorías y que más temprano que tarde los libros no serán solo para adornar libreros y guardar recibos de teléfono y el número premiado de la Loto, sino artículos de primera necesidad, universos para vivir y sentir a los demás en su salsa, en su esencia.
Felicito a Luis Reynaldo Pérez y Alexéi Tellerías. Un palo. Que vengan más pacas de libros y, por favor, ¡Compren el maldito libro!