Los martes y viernes 13 en República Dominicana son días especiales en la tradición mágico-religiosa del pueblo dominicano y otros pueblos caribeños; creencia que proviene de siglos y tiene raíces en tradiciones europeas que hicieron sincretismo con la religiosidad africana en las Américas.
El martes 13 tiene una doble significación: mala suerte, pero al mismo tiempo propicio para lograr deseos y propósitos si se hacen los ritos y se usan los objetos, ungüentos y hojas vinculados a la magia y a la santería.
El creyente puede hacer el "trabajo" de manera personal o, si prefiere, se puede auxiliar de la persona experta en ritos y hechizos.
Cuando las personas atraviesan momentos difíciles en el amor, en la economía o sufren ataques de enemigos, cuando sienten que “nada se les da”, pueden darse unos baños con ruda, rompe saragüey, amoníaco, mata guanguá, así lo sugirió Leo Cepeda, vendedor por más de 30 años en una de las botánicas del Mercado Modelo, ubicado en Santo Domingo.
Las tiendas llamadas "botánicas", tradición cubana, se especializan en vender santos, sustancias, hojas y talismanes para la protección espiritual.
El experto en temas espirituales, aseguró que los resultados de estos productos se pueden ver de 9 a 20 días. Aunque aclaró que esto va depender de como la persona lleve lo prescrito para conseguir lo deseado.
Es tradición comprar los productos que utilizaran previamente en algunas botánicas.
Hombres y mujeres visitan este lugar para adquirir aquellas mercancías u objetos dependiendo de la necesidad que la persona tenga.
Desde atraer el amor, la suerte, la salud, alejar los malos espíritus, son algunos de los trabajos que buscan más las personas que acuden a este lugar.
Se puede encontrar perfumes de diferentes santos, huevos y cabezas de culebras, diversos aceites, muñecos de varios colores, son productos que se utilizan para los fines antes mencionados.
Estos son sólo algunos de los rituales que usa el dominicano creyente en estos dias, es una tradición que viene de sus antepasados y son transmitidas de generación en generación.