Nos hace falta inhalar el aroma de las librerías. Intentar escapar del tráfago urbano, de la garganta profunda de Santo Domingo .

Sentarnos en algún mueble a hojear los libros. Más nada. El silencio de las librerías es un mantra. Otra manera de estar con uno mismo.

Nos hace falta apabullar a los colmadones y a los drinks, a las bancas. Nuestra ciudad es un desierto sin librerías. El país, la isla…

Prometo que si me saco la loto, montó un café librería tipo la desaparecida Thesaurus. No sé si sería un negocio rentable. Se me ocurre que sí. Santo Domingo es un desierto o varios desiertos para la cultura.

Cortázar, 108 años

A Rayuela la leí cinco veces en los tiempos de las primeras juventudes. ¿La fascinación era tanta por ser literatura para adolescentes como dicen algunos? No me atrevería a tanto. Rayuela es la iniciación fue la iniciación para la mayoría de los escritores contemporáneos. Hablo de los más jóvenes.

¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por la rue de Seine, al arco que da la Quai de Conti, y apenas la luz de ceniza y olivo que flota sobre el rio me dejaba distinguir las formas , ya su silueta se inscribía en el Pont des Arts…

Cortázar , quién lo diría. Cumpliste 108 años. Deberías escribir un cuento sobre esa edad donde quieras que estés. Feliz cumple.