Portada del libro Árbol.

 

Tu llanto me invita a caminar entre tus lágrimas. Mi silencio reclama ser el lazarillo.

¿algo nos hace más vulnerables que la alegría? 

“Árbol” es un poemario del dominicano Carlos Roberto Gómez Beras, ganador de dos ocasiones del Premio Nacional de Poesía del PEN Internacional de Puerto Rico con las obras“Viaje a la noche” (1989) y “Mapa al corazón del hombre” (2012).

Es un texto repleto de amor y esperanza, donde resalta el sentido de la vida de manera peculiar. Beras, busca reflejar en el árbol la vida misma y explicar este proceso que todos deberíamos experimentar de existir y vivir.

El sujeto lírico en este poemario busca elevarnos al plantear que, aunque Cicerón había dicho” los ojos son el espejo del alma’’, los sentimientos más intensos, aquellos que vienen del corazón, se encuentran al cerrarlos; pues, damos paso a la experiencia que aquellos reconcomios que impregnan en lo más profundo de nosotros.

Perdida en el bosque de los signos encuentras la huella que conduce a tu origen.

¿Qué puerta se abre cuando los ojos se cierran?

 Nuestro poeta nos cuestiona, pero lo hace de manera peculiar buscando un análisis profundo a nuestras vidas como respuesta. Habla de valorizar lo que tenemos y sentimos en el momento. Aborda el tema de vivir en el presente interrogándonos.

De una rama cae una flor, un fruto, Una hoja, un pájaro y un niño sin alas.

¿Por qué sentimos el vacío más que la presencia?

Para concluir, el poeta nos habla del tema del amor, y aunque este es característico de los poetas, Beras lo frecuenta con una frescura maravillosa. Se detiene a hablarnos del sentir como algo inexplicable, pero entendible…

El viento desprende las hojas mientras el tronco sigue indiferente

¿Quién nos acaricia el alma sin tocar el cuerpo?

 Ha sido una experiencia provechosa, amistosa y dulce al conocimiento poético para mí, por ello les invito a leerla, pero también a analizarla con detenimiento y esperanza como es el mismo árbol, que espera pacientemente la primavera, aunque el otoño parezca durar demasiado.