Adentrarnos en las obras de Juan Bosch es retroceder en el tiempo y empaparnos del ambiente social y político que vivía la República Dominicana y otros países latinoamericanos a mediados siglo XX.  La literatura, aunque es ficticia, no deja de ser una herramienta importante y necesaria para conocer el pasado y el presente de los pueblos.

Bosch, considerado como uno de los escritores más preclaros de Latinoamérica, trabajó con maestría la claridad narrativa logrando atrapar al lector con sus obras. Si analizamos sus escritos a profundidad, nos daremos cuenta, que nos fue dejando pequeñas migajas, las cuales nos llevan a conocer la sociedad pasada de la República Dominicana de una manera simple y con un lenguaje límpido donde mezcla los vocablos campesinos de esa época que identificaban al hombre y a la mujer dominicana que vivían en las zonas rurales.

El éxito literario de Bosch tomó fuerza  en el extranjero, debido al exilio a que se vio obligado en el año 1938, forzado por la dictadura de Rafael L. Trujillo Molina. A su llegada al país en el 1961 (mismo año del ajusticiamiento del Tirano), y después de 23 años en el exilio, pocos dominicanos sabían que Bosch era una figura prominente de la literatura Latinoamericana. Antes del exilio su nombre era conocido entre los intelectuales dominicanos de la época. En el 1936 había publicado su novela revolucionaria «La Mañosa». Novela que retrata la sociedad dominicana en los tiempos de alzamientos revolucionarios que eran comunes en el país.

Esta novela llegaría a ser prohibida por el mandato dictatorial de Rafael L. Trujillo Molina, quien veía en ella una herramienta peligrosa para su régimen. Aunque el mismo Bosch ignoraba el porqué de este pensar. Él mismo dijo: “La mañosa fue escrita en el 1935, pero su tema se remonta a una época anterior. Por una de esas contradicciones inherentes a la naturaleza de las tiranías, dejó de leerse en Santo Domingo durante un cuarto de siglo a pesar de que un libro sobre los desórdenes armados que se llamaban en nuestro país (Revoluciones), no debía considerarse peligroso para el régimen, sino todo lo contrario”.

Juan Bosch, en su juventud.

Bosch no es conocido por ser novelista, pese a ser el autor de La Mañosa y de su segunda novela El oro y la Paz (1976). Es conocido mayormente por sus obras cuentísticas.  Sus cuentos gozan de un estilo único que llevan al lector a ser parte de la narración, a sentir la miseria, el dolor, el abuso; el engaño, el maltrato, la injusticia, etcétera, que sufren sus personajes. Cuentos como: La mancha indeleble, donde su autor introduce al lector a vivir en carne propia la angustia que él mismo se vio obligado a pasar en un punto muy peligroso de su vida.

La La mancha indeleble es un cuento realista, pero maquillado con la ficción para poner de manifiesto la manipulación del poder del gobierno para hacer con que los demás, lo que ellos quieran. Éste cuento y todo los demás convierten a Bosch como el máximo representante de la cuentística dominicana. Sus creaciones nos muestran la sociedad cambiante de la República Dominicana del siglo XX y de otros países, en los cuales, Bosch dejó también volar su imaginación narrativa. Porque, pese a que sus cuentos en su mayoría se desarrollan en suelo dominicano, también hay otros que no lo hacen, como es el caso de: El hombre que lloró, o, El indio Manuel Sicuri. O su segunda novela, El oro y la Paz, la cual se desarrolla en la jungla amazónica de Bolivia, específicamente en Tipuani.

Bosch tiene una maestría sin igual en su narrativa, sabe introducir perfectamente los dialectos campesinos, las costumbres, el comportamiento humano; crea el prototipo perfecto del hombre valiente, el amor por el prójimo, la esperanza, la ganas de cambiar la sociedad, el hombre rebelde y revolucionario, en fin, un sinnúmero de atributos y cualidades que están presentes en sus obras. Logrando de esta manera, que el lector desde que lee la primera línea no pueda soltar la historia hasta verla concluida.

Es un maestro que conoce muy bien su oficio. Él mismo nos dijo: “El Cuentista debe sentirse responsable de lo que escribe, como si fuera un maestro de emociones o de ideas. Lo primero que debe aclarar una persona que se inclina a escribir cuentos es la intensidad de su vocación. Nadie que no tenga vocación de cuentista puede llegar a escribir buenos cuentos”. (Apuntes sobre el arte de escribir cuentos)

Bosch es un escritor que sabe de lo que habla, entre sus múltiples creaciones nos encontramos con una mujer que no pierde la esperanza de que pronto lloverá (Dos pesos de agua), con un sujeto que pierde lo único material que valoraba y se hunde en la locura (El río y su enemigo), con un animal que hará lo necesario por encontrar su libertad aunque al final le cause la muerte(El funeral) Con un hombre que hará todo lo posible por pasar la Noche Buena con su familia (La Noche Buena de Encarnación Mendoza). Y muchas narraciones más que mantienen el lector disfrutando cada página.

Los cuentos de Bosch no siguen un lineamiento narrativo. Aunque nos podemos encontrar con algunos que por el tema o por la característica del personaje, se asemejen. Tenemos, por ejemplo, el cuento (Revolución), que como su nombre lo indica trata sobre las revoluciones campesinas que se daban en el país. Pero también nos encontramos con el cuento (El Alzado), que, aunque su título no haga referencia directamente con la revolución, trata el mismo tema, pero desde otra perspectiva: un sujeto que es perseguido por el ejército, por haber sido parte de una revolución que fue desmantelada. Finalmente nos damos cuenta de que trata lo mismo, pero con una trama muy distinta del otro.

Hay libros de Bosch, que en nada sus cuentos se asemejan, por ejemplo, Más Cuentos Escritos en el Exilio, este libro consta de quince cuentos y cada uno trata un tema distinto. Incluso nos encontramos con un cuento afincado en lo Fantástico extraño, como es el caso de: El Socio, donde lo sobrenatural se nos presenta constantemente.

Es ahí donde Bosch demuestra su habilidad narrativa, trabajando con nitidez sus historias. Sabe utilizar perfectamente el lenguaje, el tiempo, el contexto y la época en cada uno de sus textos. Domina la psicología de sus personajes con una maestría única. Desarrolla tramas protagonizadas por animales, donde se puede pensar, que el final será feliz para el protagonista, pero no es así, finalmente le da el desenlace a su personaje principal como lo que le tocó ser en mundo real. Léase: El funeral, Capitán y Maravilla. Pero también encontramos finales felices, en cuentos donde los animales son los protagonistas, tal es el caso de: Dos Amigos, un cuento que se debe leer desde el inicio con juicio muy profundo para uno darse cuenta de su verdadero valor. Es una historia profunda, cargada de valores y enseñanzas.

Las obras de Bosch han sido y son estudiadas constantemente. No solamente en los géneros cuento y novela, sino también por sus obras ensayísticas y por sus conferencias. Juan Bosch, es el máximo representante del cuento dominicano, generaciones de escritores se han desarrollado debido a sus trabajos literarios. Podemos encontrar sus cuentos en los libros:

  1. A) Cuentos escritos antes del exilio.
  2. B) Cuentos escritos en el exilio.
  3. C) Más cuentos escritos en el exilio.

Sin lugar a duda, Juan Bosch, es un autor de cabecera para cualquier escritor o lector.

BIBLIOGRAFÍA

  • Palabra del autor para la tercera edición de la novela La Mañosa (Santo Domingo/12 de agosto de 1966).
  • APUNTES SOBRE EL ARTE DE ESCRIBIR CUENTOS (Caracas, septiembre de 1958).

Nota: Este artículo fue publicado originalmente en el Foro escrito en julio del 2021