(Presentación del libro Amor al rojo vivo, del poeta Geovanni Jerez)
Es un honor presentarles este hermoso poemario que explora el amor desde sus múltiples aspectos, con énfasis en el amor eros. Donde se capturan momentos íntimos y emotivos que atrapan al lector desde el primer momento.
Puedo afirmar sin vacilación que la poesía es la forma más sublime de la expresión humana, donde convergen las emociones, los pensamientos, la creatividad y el lenguaje, transcendiendo la prosa común. A través de cada verso la poesía sublima la esencia de la vida capturando instantes fugaces, sentimientos profundos y belleza inigualable. Es la voz profunda del alma, el eco eterno que repica en el corazón mismo de la humanidad.
Es capaz de transformar lo cotidiano en extraordinario, de iluminar las oscuridades de la existencia y de celebrar los gozos más íntimos. Ella, la poesía, redime y eleva el espíritu más inquieto. Ella desnuda el alma humana y transgrede el espíritu opresivo.
Amor al rojo vivo se constituye en una travesía apasionada a través de las imágenes del deseo, la introspección, la vulnerabilidad, la devoción, el amor erótico y la transgresión.
Los cuales dan un matiz particular a todo el poemario. Este se divide en siete partes en los cuales se van intensificando las pasiones: en un primer momento encontramos “Poemas de ilusión” compuesto por 19 poemas y, cada uno ofrece una perspectiva del amor erótico con sus enredos.
Exploran el erotismo desde una apasionada súplica en el poema: Señorita, “regálame sus caricias, desvélame su cintura, para mí”, hasta la contemplación serena de A ella: “Estoy enamorado de la fiebre de tu cuerpo y del rojo vivo de tus besos”.
Pero aún más excelso se expresa en el poema Te quiero, donde el hablante lírico enuncia súplicas y deseos casi hipnóticos, llevando al lector a la misma excitación que experimenta el yo poético.
Todo ello muestra el amor como una fuerza que puede ser devota y tranquilizadora en un momento, obsesiva y tumultuosa en otro, que desafía y transgrede lo convencional.
Refleja así las complejidades humanas y la mutabilidad de las experiencias amorosas, lo que permite al lector identificarse con diferentes aspectos del amor a lo largo de estos 19 poemas.
En la segunda sección recopila doce Poemas de pasión. Inicia con el poema “Sobre el asfalto tibio de tus pezones”, donde a través de metáforas e imágenes eróticas se describen los encuentros íntimos entre los amantes, en el que se evoca una fuerza incontrolable que impulsa los deseos y las pasiones.
De tal manera que, los poemas de esta sección exploran la intimidad, el deseo y las relaciones sentimentales, a través de un lenguaje cargado de imágenes sensoriales, en el que se comparten temáticas como el amor, el erotismo, la búsqueda de la fusión corporal y llena de pasión entre los amantes.
Estas representaciones sensoriales intensifican la experiencia emocional y corporal en cada poema. Se destacan metáforas visuales como “las brumas de la noche corean tu presencia” hasta descripciones tangibles como: “tu boca olfatea un beso a mi oído” con las cuales se subrayan la intensidad de los sentimientos involucrados haciendo la experiencia poética palpable y evocadora.
Se emplean metáforas de naturaleza y movimiento para expresar la fluidez de las pasiones en las relaciones amorosas, al evocar elementos como la montaña, ríos, noches entre otros que sugieren un viaje compartido hacia la vinculación febril y física.
La libertad con que se escriben los poemas, como su estructura, reflejan la naturaleza cambiante y tumultuosa de las relaciones humanas donde coexisten la pasión y la introspección. De esta manera, cada poema se convierte en un fragmento íntimo del poemario, capturando la brevedad de cada momento en el ambiente pasional de las conexiones amorosas.
La tercera sección recoge doce poemas de lujuria. Esta se puede inferir a partir de las imágenes sensoriales y la carga erótica de cada poema. beso a beso subo las montañas o también tu boca me embriaga versos que sugieren una pasión ardiente. Más allá del amor romántico tradicional, se extiende a un deseo carnal que impulsa la vinculación física e íntimas entre las relaciones poéticas.
Las estructuras de los poemas junto con los símbolos literarios crean un tejido poético que atrapa al lector en un círculo de emociones intensas.
La estructura refleja el amor fluctuante y el deseo vibrante. De forma que, cada uno tiene su ritmo y cadencia. Son de particular interés los poemas Furia del deseo y El día que sea mi día, pues emplean unas metáforas que expresan la fuerza arrolladora del deseo sexual de los amantes.
Las vívidas descripciones de los poemas: Semidesnuda, La musa y el poeta muestran de manera detallada las sensaciones que permiten al lector sentir, imaginarse y casi tocar la intimidad compartida de los amantes, resaltando la naturaleza tangible y carnal del amor.
La cuarta sección recoge Poemas de amor, compuesto por diez poemas, en los que se exploran temas desde el amor ardiente hasta la nostalgia por la ausencia de la persona amada.
A través de las estructuras métricas, junto a los recursos literarios el yo poético captura los más íntimos y apasionados matices del amor y la nostalgia. Ese deseo ardiente y esa melancolía se enuncian profundamente en el poema: La lluvia en tus labios. Mientras que, en el poema Si muero, se distingue una introspección sobre la mortalidad y la trascendencia, capturando de esta manera los sentimientos más profundos de la persona sobre su amada, más allá del espacio y del tiempo.
En la quinta sección se recogen diez Poemas de despedida. En cada uno de ellos se muestra como una ventana hacia las profundidades del amor, del dolor, de la pérdida y de la resignación.
Asimismo, presentan conflictos emocionales y contradicciones intensas, que se manifiestan a través de la diversidad temática y su rica imágenes poéticas que invitan a la exploración de la poesía como espejo de la más íntima y universales emociones, donde queda plasmada la lucha del hablante para procesar la pérdida y el duelo.
La sexta sección, compuesta por diecisiete Poemas de la esperanza, revela a través de los recursos literarios como la metáfora y el conjunto de versos con rimas asonantes y consonantes, el anhelo por la presencia física del ser amado. En este orden, utiliza un lenguaje poético rico en simbolismo. Mediante los cuales se explora la culpa, el arrepentimiento y la búsqueda de la redención en las relaciones amorosas fallidas.
Este yo poético motiva al lector a pensar las propias experiencias sobre la pérdida y el amor. Desvela, además, la naturaleza efímera del amor y la persistencia de la memoria emocional.
El erotismo y la intimidad se presentan por medio de una serie de imágenes sensoriales con los cuales transmite la pasión física entre el yo poético con la amante ausente. Pero guarda una esperanza que se combina con la nostalgia y actúa como un recordatorio de los tiempos felices que pueden volver: "Te extraño, ya lo ves, creo que has de volver / y tus besos traer, a mí", rezan estos versos en el poema: Solo.
Finalmente, la séptima sección presenta siete Poemas extraños, con una estructura particular. Se desarrolla con un tono de introspección con marcada resistencia a las restricciones pasionales y sociales. Asimismo, discurre sobre la intimidad desprovista de pasión genuina y reemplazada por una relación fría y calculada. En ese sentido, son de particular interés los versos: “y desde entonces mi entrega es vendida/ a la primera que mejor pague mis besos”, los cuales sugieren el deseo de escapar del dolor y de la desilusión vivida, que le llevan a desconfiar…
Esta sección, con poemas a veces desconcertantes, constituye un tapiz de experiencias humanas que abordan la autenticidad, la lucha, la aceptación, la nostalgia de los amores pasados, la frustración en las relaciones, la libertad personal y la búsqueda de un vínculo en un mundo a menudo marcado por la disonancia y el infortunio.
En definitiva, este poemario desafía al lector a confrontar la belleza y el dolor que acompañan estas experiencias humanas, pero, sobre todo, exalta el amor erótico en su absorción total en el otro, en el que la pasión y la devoción son abrumadoras. Se transgrede la visión tradicional del amor para profundizar en la sexualidad y la intimidad física con imágenes profundas y explícitas del amor en cada una de las figuras literarias que se presentan en los poemas.
¡Sea usted el jurado! Amor al rojo vivo es un viaje a través del laberinto del amor erótico, en el que cada verso te introduce en un torrente de emociones intensas; desde la ilusión hasta la despedida; desde la pasión desbordante hasta la sutil esperanza. Cada poema se constituye en un reflejo vívido de las experiencias íntimas del ser humano, donde las imágenes sensoriales son seductoras, desafiando nuestras percepciones del amor más allá de lo romántico.