Amancia, los tambores de San Juan, Jonathan con Doña Hilda y San Juan Bautista.

Cuando llega el mes de julio en República Dominicana, en países caribeños y latinoamericanos como Venezuela, se alegran los pueblos, se baila, se venera, se canta y se tocan los tambores de la resistencia negra en honor a San Juan Bautista, desde la cosmovisión de los creyentes y la plena convicción de saber, que: “Si San Juan lo tiene, San Juan te lo da”.

Es por esta razón, que desde esta columna y como parte de la línea de investigación que llevamos a cabo hacen varios años, sobre el papel de las mujeres portadoras de tradiciones dominicanas y su visibilización como hacedoras de identidad ancestral afrodescendientes desde la Religiosidad Popular Dominicana.

Aprovechamos la llegado del mes de junio, para compartir desde esta plataforma algunas informaciones sistematizadas por varios años, de dos mujeres afrodominicanas que con su devoción y entrega han dejado huellas significativas en el país en el culto a San Juan Bautista.

Amancia Pérez, la eterna capitana de la Sarandunga de Baní

Hablo de la muy reconocida y estudiada por los investigadores, Amancia Pérez, conocida como: “La eterna capitana de la Sarandunga de Baní", e Hilda Peguero, responsable de la celebración de San Juan Bautista en Villa Fundación de Bani, provincia Peravia, los 29 de junio de cada año.

En Pueblo Arriba de Baní, existió una mujer peculiar y carismática, capitana de la Sarandunga, llamada, Amancia Pérez Germán, llena de credibilidad, amabilidad y fe. Su padre Lorenzo Germán Pérez, (Nené), bailador y tocador principal de Sarandunga, su madre Felicia Báez, que fue hija de Filomena Báez, que también tuvo la categoría de ser “dueña del santo", como le llaman en la manifestación, que tiene una particularidad de ser una jerarquía de orden familiar matrilineal, son las mujeres las cabezas, las dueñas del santo, que por generación tienen las categorías de capitanas.

Dagoberto Tejeda en obra: “San Juan Bautista y la Sarandunga de Baní", 2010, refiere sobre Amancia: "Fue un ser humano excepcional, con don de mando, tierna, sensible, sonriente, con rostro divino y humano, extraordinaria bailadora de sarandunga, buena cantadora y rezadora, de voz convincente, firme y dulce".

Extraida de Reseña Histórica Del Folklore Dominicano, Buho, 2006. Edna Garrido De Boggs.

Aunque diferente a Hilda, no conocí a Amancia, pero ellas son de esos seres que no hay que conocer, ella sigue viva en cada toque de tamborito a San Juan Bautista. Ella pertenece a esos seres que se van a otro plano y se convierten en ancentros y ancestras, ya que más que morir, ellos se transforman como los procesos mismos de cultura.

De Amancia, de la descendencia autentica de Los Pérez de Bani, que dice la canción, que se acabaron, aun se habla de sus dotes de mujer rezadora, con dotes sobrenaturales, vidente, humilde, que vivió toda su vida dedicada al compromiso dejado por su madre como la capitana de la cofradía, de cuidar, organizar y celebrar las fiestas al santo. Ella, la eterna capitana, fue declarada como Patrimonio del Folklore Dominicano y forma parte de la obra: "Calendario Folklórico Dominicano", 2000, de Dagoberto Tejeda, Iván Domínguez y José Castillo, como parte de un grupo de hombres y mujeres del país, que los autores denominan, jefes, lideres y dirigentes del folklore dominicano.

La eterna capitana, antes de fallecer y por mandato del santo, dicen sus familiares, que dejó en la capitanía a su hermana, Catalina Eudocia Pérez Germán, ya que, por no tener que hijas, correspondía a su hermana menor ser la heredera del compromiso familiar desde la capitanía de la cofradía, cuando falleció Eudocia, quedó en la capitanía su hija mayor llamada Deyanira.

Sobre el origen de la manifestación, los descendientes siempre han establecido, que el santo y los tres tambores fueron comprado por su ancestro llamado Piovisco Martínez, en la frontera haitiana en la parte sur del país, a cambio de un ganado que llevaba Martínez, la compara se hizo con el compromiso de realizar una celebración al santo los días 23 y 24 de junio de cada año, desde entonces se realiza la fiesta.

Hilda Peguero y la celebración de San Juan Bautista en Fundación de Baní

Doña Hilda en su altar en la celebracion a San Juan Bautiste en Villa Fundación de Bani.

La otra mujer portadora de identidad cimarrona, conocida por nosotros y entrevistada en varias ocasiones, es la muy querida Doña Hilda Peguero. A ella le realizamos una entrevista la mañana del sábado 16 de julio del año 2022, un día de esos que nos gustan, de investigación, observación participante, vivencias y compartir de experiencias culturales. Un día mágico, de disfrute del aire puro y la belleza del verdor de las lomas de la Vereda de Baní. Llegamos temprano a participar en la última de la celebración, de las tres que se realizan en lo que se llama el ciclo de San Juan Bautista. Visitamos el lugar para vivir la experiencia con los portadores y portadoras de la zona luego de la pandemia del Coronavirus.

Días antes habíamos coordinado vía telefónica con Doña Hilda, para hacer una entrevista en un espacio de la manifestación, donde ella acude cada año. Por esa razón hice mi cuestionario para trabajarlo con Peguero, como parte del trabajo que ya he manifestado estoy llevando a cabo.

Doña Hilda, con más de sesenta años como responsable de la celebración de San Juan Bautista en el pueblo de Villa Fundación de Bani. Todos los 29 de junio de cada año, y ya con sus casi 80 años de edad, me manifestó que ahora es que se siente con fuerza para seguir su misión de vida con San Juan Bautista.

Esta portadora de la Religiosidad Popular Dominicana, pertenece a la cuarta generación de la familia Peguero, que tiene la responsabilidad de llevar la tradición. A la pregunta sobre la persona que va a sustituirla como dueña del santo y encargada de la celebración, nos dijo de inmediato, que ya tiene a su hija Johanna, que fue escogida por San Juan Bautista, para ser la continuadora y responsable de la tradición, cuando ella falte, nos dijo que fue en un sueño que el santo le dió la autorización para la persona que la sucedería, con la intención de que se fuera preparan desde ahora hasta que llegara el día.

Es obvio que en este escrito no voy a detallar toda la entrevista, solo estoy interesado en seguir poniendo en valor el legado estad dos maravillosas sanjuaneras, no por nacer en la provincia de San Juan, sino por ser devotas fervientes de San Juan Bautista y vivir consagrada a su culto y práctica. Una, ya se nos fue hacen muchos años, otra vive y desde ya, ha preparado su sucesora, como también lo hizo Amancia con su hermana Eudocia, reiterando que esta es una hermandad capitaneada por mujeres de línea matrilineal.

Para mí las fuentes de consultas más importante en un trabajo de investigación, son las de los portadores y portadoras de tradición, la cultura oral, el imaginario, la experiencia acumulada y las vivencias de estos informantes son fundamentales como investigador.

Estas mujeres y todas las portadoras se merecen nuestro respeto y honra, por su entrega y dedicación a la puesta en valor y visiblización de la identidad y la tradición dominicana. Y lo hacemos, por creer en la construcción del dato desde la relación dialógica con el otro, tal como lo establece Malinowski en el uso de la etnografía en la investigación antropológica.

El papel de la mujer en la concepción y desarrollo de la identidad cultural de nuestro país ha sido siempre fundamental, y tanto Amancia como Doña Hilda representan esos miles de mujeres que han trascendido en el mundo cultural y folklórico dominicano.

La Sarandunga: Patrimonio Cultural Dominicano

En la región sur de la Republica Dominicana, se encuentra la provincia Peravia, caracterizada por sus hermosos paisajes, llena historia, tradición, identidad y cultura autóctona, que guarda entre sus límites dos de las expresiones culturales más importantes del folklore dominicano. Una de ella es “La Sarandunga”, una música y baile afrodominicano que forma parte fundamental de la celebración de San Juan Bautista.

Más que un baile tradicional o una fiesta en honor a San Juan Bautista, para los creyentes en el santo, la Sarandunga es un estilo de vida, como nos afirma Confesor González, actual capitán de la cofradía, en una entrevista realizada. Es una manifestación cultural que combina religiosidad, danza, alegría y reverencia a un ser divino. Practicada únicamente en esta provincia, donde existe una cofradía en su honor.

La Sarandunga se divide en tres piezas: Bomba, Capitana y Jacana. Las dos primeras son bailadas por los jóvenes y la Jacana por los mayores. Para su toque se usan tres tamboritos rituales con parches en los lados y una güira. Estos instrumentos también se utilizan en Los Moranos, cantos rituales interpretados por los cofrades para saludar el santo y en la procesión hacia rio el día 24 de junio, para dar el baño simbólico a la imagen de San Juan Bautista, un santo vinculado con el agua y el bautismo de Jesús.

Instrumentos patrimoniales usados en la sarandunga. Fuente externa.

Es importante destacar el trabajo de valorización y puesta en valor que llevan a cabo en la cofradía, donde además integran a las nuevas generaciones, como observamos siempre que visitamos la celebración, una unidad entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos mayores amando, respetando y valorando su tradición.

El complejo de la celebración se realiza en tres fechas: La noche del 23 y el 24 de junio, día de San Juan Bautista, el 29 de junio, día de San Pedro y San Pablo, en la ermita de Hilda Peguero, en Fundación y 16 de julio, en La Vereda. Aunque las danzas son solo parte de los elementos de una celebración, es por esa vía que se va transmitiendo a las nuevas generaciones, como hemos observados.

En la obra "San Juan Bautista y la Sarandunga de Bani”, Dagoberto Tejeda, establece: "Los diferentes cantos y bailes de la Sarandunga contienen manifestaciones de la cotidianidad de la gente al relacionarse con los momentos existenciales de la vida y la muerte”. Para los cofrades, el santo está presente en la tierra y en el cielo, sirve como garantía del tránsito que significa la muerte entre esta vida y la otra. Esta y otras razones es la que hacen que esta manifestación centenaria se convierta en un patrimonio cultural dominicano.

Otros pueblos de sanjuaneros conocidos

En países como Venezuela en el pueblo de Naguanagua, existe una extraordinaria y ancestral celebración que casi cada año une a los pueblos dominicanos y venezolano como pueblos sanjuaneros en una sola celebración. Por igual ocurre con la muy antigua celebración de San Juan Bautista en Portugal y España. Es que cada 24 de junio se celebra una de las fiestas más grandes del catolicismo: el día de San Juan; una tradición que con el pasar de los años ha tomado fuerza y distintos rumbos, sobre todo en la Religiosidad Popular.

Los creyentes sanjuaneros salen a las calles para congregarse en las distintas fiestas, que van desde celebraciones religiosas hasta agasajos que terminan al salir el sol. Y es que la noche de San Juan, se ha convertido en una tradición para compartir con amigos y familiares no sólo en República Dominicana, también en Venezuela, donde retumban los tambores de la costa, así como en España y Portugal. A esta celebración cada sociedad le ha puesto su toque para hacer propia la tradición.

Encuentro de sanjuaneros dominicanos y venezolanos en Santo Domingo. 2022. Fuente externa.

Estas informaciones forman parte de un trabajo de investigación que llevamos a cabo desde el año 2018 titulado: Trascendencia de mujeres afrodescendientes en la construcción, desarrollo y permanencia de las manifestaciones culturales afrodominicanas y del artículo titulado: La Sarandunga: Patrimonio Cultural Dominicano, publicado en nuestra sección cultural del periódico: El sol de Rhode Island, Estado Unidos, el 21 de noviembre año 2023. ¡Que viva San Juan Bautista y que vivamos todos! Hasta la próxima semana.

Jonathan De Oleo Ramos en Acento.com.do