El escritor cubanoestadounidense Alex Segura, uno de los autores latinos que escriben en inglés y llega a públicos amplios en Estados Unidos sin renunciar a su cultura, echa en falta algo que parece simple y no lo es tanto: que sus libros se traduzcan al español.
"Creo que hay muchos escritores latinos talentosos, especialmente escritores de (novelas de) crímenes, que se harían aún más grandes con las traducciones generalizadas de su trabajo a los países de habla hispana", subraya en una entrevista con Efe.
Nacido en Miami hace 42 años y residente en Nueva York desde hace más de una década, Segura acaba de publicar "Secret Identity" (Flatiron), en la que combina el género policial con el cómic, dos de sus cosas favoritas en la vida.
Es su primera obra publicada tras una saga de siete novelas policiales ambientadas en Miami con títulos como "Bad Beat", "Silent City" y "Blackout" y con el detective Pete Fernández como personaje central.
Por aspectos particulares del negocio editorial en EE.UU., hasta ahora ninguno de sus libros ha sido traducido al español, dice Segura a Efe en un inglés intercalado de frases en un castellano "oxidado", según su definición.
El primero podría ser "Secret Identity", que como todos los demás tiene como personaje central a una persona estadounidense de origen cubano, en este caso una mujer llamada Carmen Valdez.
Los latinos y la literatura
"Cuando era un niño y un joven lector, nunca vi personajes como yo en papeles protagónicos: cubanoamericanos o latinos. Eran compinches, villanos o simplemente un alivio cómico. En las pocas ocasiones que lo vi, me sentí realmente conectado con la historia", señala en la entrevista.
A juicio de Segura, "identificarse con los personajes que lees puede ser muy poderoso", por eso decidió que el protagonista de su saga policial debía ser cubano-estadounidense, aunque "fuera defectuoso, complicado e imperfecto".
"Quería mostrar (…) que un detective privado no tenía que ser un ex policía blanco para ser convincente. La diversidad de historias, personajes y temas es buena y brinda a los lectores otros puntos de vista y experiencias de los que obtener una perspectiva", asevera.
Identificarse con los personajes es importante no solo para el lector. También, en el caso de Segura, para que el que escribe.
"Creo que es muy importante mantenerse conectado con tus raíces y cultura (…) cada libro que escribo es mío, no un libro sobre los personajes de otra persona: tiene fuertes lazos con Miami, con ser cubanoamericano y con crecer de esa manera", asevera.
Cuando se le pregunta si al igual que en el cine, en la literatura estadounidense en inglés los personajes hispanos son pocos y están "etiquetados", opina que ahora que hay "más voces latinas" contando historias, esos autores deben "hacer el trabajo" para que eso cambie.
"Como escritores debemos evitar crear personajes que sean solo estereotipos o clichés de lo que se ha hecho antes. Como narradores, debemos mostrar personajes latinos haciendo cosas en todos los ámbitos de la vida, porque esa es la realidad", subraya.
En su caso, él está también comprometido con mostrar el bilingüismo, que, dice, es "parte de nuestra cultura".
"Soy bilingüe, crecí bilingüe, la mayoría de mis amigos y familiares son bilingües, es parte de lo que somos. Me sentiría falso —agrega— si mis personajes cubanoamericanos, que comparten mi origen, no lo fueran".
Historias diversas y bilingües
Segura agrega que cuando sus personajes hablan español, quiere que el lector entienda que es parte de su día a día y que disfrute "asomándose a esta cultura que quizás no sea la suya".
"Si lo eludo porque me preocupa que alguien se moleste, entonces no estoy siendo fiel a lo que es ser bilingüe. Por eso creo que es importante, especialmente cuando se escriben historias sobre personajes como Carmen o Pete", afirma.
"Secret Identity" es una historia ambientada en 1975 en Nueva York acerca de una asistente de una empresa de cómics, Carmen Valdez, que siempre ha soñado con escribir su primera historieta de super héroes y cuando lo está logrando se ve envuelta en una trama de misterio y muerte y con policías rondando a su puerta.
"Crecí leyendo cómics (…) Siempre han sido parte de mi vida y he trabajado en cómics, como escritor, personal de marketing y editor, durante casi dos décadas. Me encanta el medio, las historias y su historia", dice Segura a Efe.
El escritor miamense quiso "mostrar los cómics que se crean en la novela como páginas reales de cómics", sin que parecieran "superficiales o simplemente añadidas", sino que "reflejaran lo que Carmen está experimentando en la narrativa simplemente a través de otro medio".
Escogió a la artista Sandy Jarrell, a la que definió como "una gran narradora visual", para dibujar las páginas de cómic que forman parte del libro, que "no solo tenían que ser geniales, sino que tenían que sentirse como si fueran de 1975″.
Jarrell y el rotulador Taylor Esposito "hicieron un gran trabajo y facilitaron mucho mi labor como escritor", subraya. (Ana Mengotti)