¡Yo vengo de la Maguana con el gran poder de Dios,
ando buscando a Liborio, porque el Señor lo mandó!
Olivorio caminaba con hambre y mucho frío,
no me jodan los pendejos, se los dejo a los judíos!
(Salve liborista aprendida de mi abuelo paterno, Ramón De Oleo Mateo)
El próximo martes 27 de junio se cumplen 101 aniversario de la muerte en combate del líder religioso sanjuanero Olivorio Mateo Ledesma. Papá Liborio, curandero, ocultista, líder mesiánico y revolucionario de la República Dominicana, fue asesinado el martes 27 de junio del año 1922, a las seis de la mañana, con el asaltado al campamento de Olivorio en "El Hoyo del Infierno", ubicado en el centro de la Cordillera Central, por un destacamento de la P.M.D. al mando del capitán Williams y el teniente Luna.
"Es tiempo de lluvias, los días pasan y las lluvias arrecian. En la comunidad llueve mucho, especialmente en primavera y hasta en el verano, Los olivoristas se encuentran en la montaña y cada día realizan operaciones de tiro, internándose cada vez más en el corazón de las zonas estratégicas para defenderse de un ataque militar. El señor Gumersindo ha seguido con Olivorio. Lo ha ubicado con sus gentes a menos de un mes en la loma de la Cotorra desde se originó un tiroteo, obligando a los guerrilleros a internarse más y más en cordillera hasta llegar al Hoyo del Infierno. El señor Bernardino Ogando comentó: Ojalá y no encuentren a "Papa Liborio", porque ya a él se le ha metido en la cabeza que está cumplido su tiempo aquí en la tierra y tiene que dejarse matar" (Caminero, Salvinia 2000).
El asalto fue precisamente en momentos en que Olivorio celebraba los oficios de su culto, ya con sus mochilas listas para cambiar el campamento de sitio. En los disparos cruzados resultaron muertos Olivorio, su hijo Eleuterio Mateo y los nombrados Máquina y Pañero, veganos ambos, según informes. De acuerdo al informe oficial publicado en ese tiempo, se ocuparon en el campo ocho revólveres, tres carabinas 50-70, doscientos cincuenta tiros, un sable y la espada de Olivorio. Fue un combate fuerte y hubo muertes de ambos bandos.
El cadáver de Olivorio fue llevado a la población y retratado y miles de personas asistió a verlo. Su sepultura final se manejó con mucho hermetismo por las autoridades. De acuerdo a una publicación del periódico El Caribe por E. O. Garrido Puello, el 28 de junio de 1922, establece: "Con la muerte de Olivorio consideramos terminada para siempre su burda religión, la que constituía un oprobio para esta Común, aunque gran parte de sus adeptos eran elementos extraños a ella".
¿Quién fue Papá Liborio?
Nacido el 19 de abril del año 1876 en la Maguana Arriba, El Naranjal, San Juan de la Maguana, hijo de Andrés Mateo y Sacarila Ledesma, agricultores que vivían de la explotación de pequeños predios agrícolas. La figura mesiánica de Olivorio surgió a principios del siglo XX en su pueblo natal. Como todos los jóvenes de la época trabajaba en el campo echando días, se destacaba por hacer empalizada muy rápido y de mucha calidad. Por eso fue contratado por el señor Wenceslao Ramírez para trabajar en su finca, luego en el 1907 trabajo en el conuco de Juan Samuel, quien consideró su padre espiritual. Procreo diez hijos, ocho con Eusebia Valdez, Juana, Cecilia y Carmela y los otros dos con Juana Agustina, siendo estos, Cecilio y Eleuterio Mateo.
Mi abuelo Ramón De Oleo, un sanjuanero que fue liborista, me contaba que, de acuerdo a la leyenda, Liborio al cumplir dieciocho años desapareció y nadie sabía de él, luego apareció a los siete días. Este era el inicio de su triple misión como curandero, profeta y guerrillero. Se presentó como un hombre de barbas largas que se autoproclamó enviado de Dios. Curaba enfermos con un trago de ron y un tomo llamado "Tirindanga", a la vez que exhortaba a la gente a vivir en paz, incentivaba el culto a la Santísima Trinidad y hacía dramáticas profecías.
Fue llamado por algunos de sus seguidores el Maestro y Papá y se convirtió en un mesías para los habitantes de la región sur de República Dominicana. Era visitado por creyentes de todo el país y el extranjero, en busca de sanación de enfermedades, otros a escuchar sus predicas, llevar ofrendas y ponerse al servicio del que luego se consideró el Santo Vivo de San Juan. Su arraigo como líder lo convirtió en fuente de preocupación para los gobiernos de Ramón Cáceres y Eladio Victoria e igualmente fue considerado un peligro por las fuerzas de ocupación estadounidense de la primera intervención militar norteamericana en la República Dominicana.
Liborio, así llamado corrientemente, empezó a curar personas y a tener un discurso apocalíptico y profético (diversos hechos concretos anunciados por Olivorio Mateo ocurrieron a posteriori, como el gobierno de Trujillo, los aeroplanos, la tierra arada, la radio, entre otros). Recorrió a modo de peregrinaje toda la provincia de San Juan de la Maguana, un peregrinaje que extendió a todo el país para expandir el culto. Como otros personajes carismáticos Olivorio Mateo emitió poder y sus profecías lo confirmaron.
Un mesías dominicano
Son tres señales que le dieron a Olivorio Mateo el reconocimiento como Mesías divino de parte de sus seguidores. El anuncio del cometa de Halley en el 1910, el terremoto San Bruno del 1911 y la Guerra Civil del año 1912, todos estos acontecimientos le fueron dado por sus luces y misterios e informados a sus seguidores. Existen además elementos en su vida que recuerdan aspectos de Jesús Cristo, en primer lugar, cuando tuvo su revelación, volvió a los 7 días, es una referencia bíblica, un número mítico. También como Cristo, fue crucificado, exhibido en su muerte, y al otro día de morir, su cuerpo desapareció como el de Cristo. Se relaciona también a Olivorio Mateo con la reencarnación del cacique Caonabo y de San Juan Bautista, ya que La Agüita era originalmente un lugar de culto a éste hasta que se transpuso a Olivorio Mateo.
Sus seguidores
El movimiento se originó en una época de cambios rurales, donde el capitalismo entró con fuerza y dejó sin salida a gran cantidad de hombres y mujeres que vivían en zonas rurales y cuyo nivel de vida se pauperizó. En 1916, precisamente fue cuando la isla fue ocupada por los norteamericanos. Estos dispusieron doces ordenanzas agrícolas que perjudicaban a los campesinos: entre estas leyes estaban la Ley del Sistema Torrens, la Ley de Partición de los Terrenos Comuneros, la Ley de Registro de la Propiedad Privada, la Ley de las Concesiones Agrícolas.
Olivorio Mateo se transformó, entonces, en defensor de los campesinos. Constituyó un ejército para protegerse de los ataques de los norteamericanos y estableció relaciones entre los liboristas y los Gavilleros (ya que algunos pertenecían al movimiento). Los liboristas manifestaron claramente su oposición a la ocupación americana (al negarse a entregar las armas, por ejemplo, al responsabilizarse del encallamiento del crucero americano Memphis, entre otros), y se empeñaron en reivindicar su identidad nacional, el culto a Liborio fue una de estas manifestaciones identitarias. Por esas razones fueron perseguidos, siendo víctimas directas de persecuciones.
Entre 1916 y 1922, se enfrentó en 16 ocasiones a las fuerzas de ocupación que detentaban el poder en el país. En 1920, Liborio consintió en entregar las armas que había en el grupo, pero algunos de sus seguidores, sobre todos algunos perseguidos de la justicia que se habían refugiado en el movimiento, se opusieron.
A partir de entonces, el gobierno de intervención consideró a Liborio el guerrillero más peligroso del país y agilizó los aprestos para darle muerte. Ese mismo año, Liborio y los soldados regulares libraron en el lugar conocido como "La Peñita" un fuerte combate, el cual dejó un saldo de cientos de muertos y 67 heridos. En esa ocasión, Liborio logró escapar con vida y se atrincheró con más de 200 hombres en la loma Sabrosa, en el noroeste de la república, próximo a la frontera.
En ese último punto, Liborio Mateo fue abatido a tiros el 27 de junio de 1922, al igual que uno de sus hijos. Un grupo de sus seguidores llevaron el cadáver a la ciudad de San Juan donde lo sepultaron. Su cuerpo acribillado, fue paseado y exhibido por toda la ciudad como un trofeo, atado en yaguas, con sogas de andullo y la imagen de su acribillamiento fue publicada en todos los periódicos impresos de circulación nacional de la época.
Aunque la historiografía dominante aún lo desdeña, Liborio Mateo es una figura imponente de nuestra historia, por liderar un movimiento rural en contra de la primera intervención de Estados Unidos de Norteamérica en República Dominicana (1916-1924). Papá Liborio enfrentó virilmente a esta fuerza imperial, y murió en combate como los grandes revolucionarios del mundo. Desde el 1917 hasta su caída en batalla se mantuvo como un David enfrentando un Goliat.
Liborio el trabajador incansable
Jornalero y curandero, Liborio logró construir el movimiento mesianismo religioso más fuerte del país, aún no superado, que luego mutó y se enfocó en la oposición a la presencia de tropas de Washington en la nación dominicana. La comunidad de Maguana Arriba, al pie de la más grande cordillera de las Antillas, fue el centro del liborismo. Al lugar comenzaron a llegar opositores de la presencia intervencionista norteamericana, de todos los lugares de la geografía nacional, a los cuales Liborio les dio albergue y protección. Precisamente las estribaciones de la Cordillera Central, hoy Distrito Municipal de La Maguana en provincia de San Juan, extendiéndose hasta Bánica en la frontera, fue el centro de operaciones del enfrentamiento bélico de Liborio Mateo, armado con escasos pertrechos, pero revestido de nacionalismo y fuerza, frente a tropas interventoras, muy bien equipadas y abastecidas de armamentos de todo calibre.
Liborio fue erigido en un Dios Popular, un santo, un guiado, un maestro, un guía y un padre, un mesías que mantiene hasta el día de hoy a millares de seguidores dentro y fuera del país, que exhiben en el patio o el frente de sus casas sus calvarios con "Tres Cruces azules ", como signo y símbolo liborista, quienes le cantan, tocan palos y comarca en público y en sus altares particulares sin cesar en diferentes fechas del año. Una de las salves más conocidas que se canta a Liborio, es la siguiente:
¡Dicen que Liborio ha muerto,
Liborio no ha muerto na,
lo que pasa es que Liborio,
no le come pendejá!
Liborista desde chiquitito
Mi abuelo Ramón De Oleo Mateo, Sanjuanero, descendiente de Liborio, Liborista furibundo hasta su muerte y sobreviviente de la Matanza de Palma Sola, haciendo el papel de informante en conversación conmigo sobre temas liboritas me decía:
"A la gran obra religiosa de Liborio se opusieron con rabia la Iglesia Católica y los ricos de San Juan y del país en época. En un momento a los cultos de Liborio, asistían más creyentes que a todas las iglesias católicas de San Juan, y eso era preocupante para la iglesia católica, sus curas y obispos, entendiendo que la estaban desplazando".
Luego esa misma Iglesia Católica, dirigida por Monseñor Thomas F. Reilly y la oligarquía local, se opondrán al rebrote liborista de Palma Sola en el municipio de las Matas de Farfán en 1962, donde se produjo la matanza más cruel de dominicanos por su fe en el siglo XX, el 28 de diciembre de ese año, y donde elementos de la encumbrada oligarquía local van a participar como actores claves en dicha matanza.
Después de la muerte de Liborio, el movimiento resurgió con mucha fuerza, a principios de los años 60. En esta fase del movimiento, los líderes, carismáticos también, fueron los Mellizos de la familia Ventura Rodríguez, quienes, en sus tierras en Palma Sola, reconstruyeron una comuna Liborista que fue arrasada y quemada el 28 de diciembre de 1962 en lo que se conoce como la Masacre de Palma Sola.
Hoy más que nunca, se hace necesario que Liborio Mateo sea declarado como Patrimonio cultural y Religioso de la República Dominicana, que se conozca su vida, su obra, su legado en los centros educativos y universidades, en los medios de comunicación del estado y en los espacios académicos. El país tiene una deuda con el Santo vivo de San Juan y el liborismo, esta generación no conoce al misionero negro, curandero, campesino y guerrillera sanjuanero.
Para un servidor es un gran placer y orgullo ser descendiente de Liborista y poner en valor su vida y obra desde esta columna, al igual como lo vengo haciendo hacen varios años, como ocurrió en el XII Congreso Internacional de Antropología y Etnohistoria, Guadalajara México 2014, donde fui invitado a exponer una conferencia sobre la vida de Liborio Mateo y mi experiencia como descendiente de liboristas.
¡Yo vengo de la Maguana con el gran poder de Dios,
ando buscando a Liborio, porque el Señor mandó!
Olivorio caminaba con hambre y mucho frío,
no me jodan los pendejos, se los dejo a los judíos!
(Salve liborista aprendida de mi abuelo Ramón De Oleo Mateo)
Fuentes:
-Ellen Davis, Martha. Ruta Hacia Liborio: mesianismo en el Sur Profundo dominicano. 2004.
-Holguín V, Fernando. El Olivorismo: Cultura Popular y Resistencia Semiótica. 1999.
-Martínez, Lusitania. Palma Sola, opresión y esperanza: su geografía mítica y social. 1991.
-Caminero, Silvinia. José Olivorio Mateo, Curandero, Guerrillero. 2000.
-Reflexiones Culturales con sabor Dominicano 2021
–https://www.globalfoundationdd.org/…/salga-el-mal-y…/
–https://gilalexandel.github.io/…/Pap%C3%A1_Liborio.html
–https://www.google.com/…/historia-dominicana-olivorio…
–https://notifica.do/…/liborio-mateo-vida-y-obra…