Un médico ruso fue descubierto por las autoridades locales mientras minaba criptomonedas en un hospital local. El especialista estaba aprovechando una instalación diseñada para paciente con Covid-19 que, gracias a la baja de casos graves en todo el mundo tras la expansión de las vacunas, no estaba ocupada.
El Ministerio del Interior de Rusia realizó una investigación en conjunto con la Agencia de Servicios Secretos (FSB) y descubrió una instalación minera en un nosocomio estatal en Gorno-Altaisk, una ciudad en la República de Altai, en el sur de Siberia. El médico a cargo podría enfrentar hasta dos años de prisión, según informaron los medios locales.
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Luego de una serie de allanamientos en el hospital y la residencia del médico en cuestión, las autoridades determinaron que comenzó a extraer tokens no especificados en febrero de 2021 y conectó sus propias plataformas de minería al servidor del hospital. Cuando la demanda de respiradores artificiales en la región bajó, vio el excedente de energía como una oportunidad para minar criptomonedas.
Dónde está el delito
Si bien la minería cripto no es ilegal en Rusia (aún), el comportamiento del médico sobrepasa la actividad en sí. Los cargos que enfrenta, según la presentación realizada por la policía local, son por haber utilizado energía de una institución pública para fines distintos a su función. Dicho de otro modo, robó electricidad de la red para pagar una actividad privada.
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