La recuperación en el precio de bitcoin (BTC) durante los primeros días de marzo -que significó un pase de USD 33K a USD 44K en unos pocos días- se debió a un incremento acelerado de pequeños o grandes inversores. Este fenómeno posiblemente se vio alentado por el FOMO (“Miedo a quedarse afuera”) del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y las posteriores sanciones económicas al Gobierno de Vladimir Putin.
Según un informe reciente de Glassnode, las direcciones con al menos 0.1 BTC llegaron a 3.4 millones, lo que representa un pico máximo histórico. Durante el rally de 2017 ocurrió algo similar, pero luego muchas cuentas se deshicieron de sus criptomonedas para tomar ganancias y provocaron una caída masiva del precio.
La firma de análisis blockchain también destacó que los wholecoiners -aquellos inversores que tienen más de 1 BTC pero aún no son consideradas ballenas- superaron las 820 mil direcciones y registraron un máximo de 10 meses.
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El incremento del interés minorista por la criptomoneda líder también se respalda con un aumento en las búsquedas globales de “bitcoin” en Google. Según Google Trends, el número ha crecido desde que se desató el conflicto en Europa.
Hace unos pocos días, Glassnode también había anunciado que las ballenas de BTC (direcciones con más de 100 BTC) también habían registrado su pico máximo desde mayo de 2021. En ese entonces, BTC atravesó un período de consolidación de dos meses y luego comenzó un rally que lo llevó a su ATH durante los primeros días de noviembre.
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