Título original: Ticket to Paradise. Año: 2022. Género: Comedia romántica. País: USA. Dirección: Ol Parker. Guion: Daniel Pipski, Ol Parker. Elenco: George Clooney, Julia Roberts, Kaitlyn Dever, Billie Lourd, Lucas Bravo. Duración: 1 hora 44 minutos

Ol Parker a quien debemos los guiones de cintas románticas como “El exótico Hotel Marigold” (2011) y la secuela de “Mamma Mía” (2018), apunta su mejor arma para redundar en el mismo terreno que, al parecer, domina con cierto ánimo de justicia convencional al mezclar dos situaciones que se interrelacionan entre sí.

En “Viaje al paraíso” (Ticket to Paradise) desarrolla un relato de una pareja divorciada que viaja a Bali para evitar que su hija, perdidamente enamorada, cometa el mismo error que creen que cometieron ellos 25 años atrás.

Esta pareja conformada por George Clooney y Julia Roberts define inmediatamente la altura de los personajes y las implicaciones que ellos van a tener dentro de la historia; calculada también la segunda historia que es la de su hija y su intento de matrimonio.

El ambiente, aderezado con una vista paradisíaca, intenta crear el marco perfecto para desarrollar un relato que forma sus propias reglas como aquellas viejas comedias establecidas bajo el patrón de directores como Howard Hawks o Frank Capra.

No es que “Viaje al paraíso” sea una comedia anticuada, es una comedia con estilo anticuado y que busca ofrecer los mismos trucos, chistes, gags que ambientaron muy bien ese estilo en su época dorada.

Clooney y Roberts juegan bien su papel dentro de lo previsible que puede ser esta comedia, en la que las jugarretas entre ambos abren un espacio para el tratamiento físico de la comedia y los momentos calculados para que esto funcione. La segunda historia, la de su hija, se mueve débilmente con poco tratamiento de personajes secundarios que no fortalecen la calidad de la historia.

No obstante, su perfil no es definir una extraordinaria comedia, su deseo al menos es demostrar que la vieja fórmula todavía es capaz de sobrevivir a un Hollywood que ya no cree en las historias de amor.