El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, aseguró este viernes que la luz del fallecido actor Sidney Poitier, originario del archipiélago, "seguirá brillando intensamente durante las generaciones venideras".
En un discurso de homenaje al que fue el primer actor negro en ganar un premio Óscar como protagonista, Davis dijo que su país "está de luto" y ha ordenado que la bandera nacional ondee a media asta en los edificios oficiales.
"Pero, incluso mientras lloramos, celebramos la vida de un gran bahameño: un icono cultural, actor y director de cine, empresario, activista de derechos humanos y civiles y, últimamente, diplomático", dijo el primer ministro.
Davis, cuyas declaraciones fueron difundidas en vivo por las redes sociales de su oficina, subrayó que todos admiraban a Poitier "no solo por sus colosales logros, sino también por quién era".
"El hombre que expresó su rabia contra la injusticia racial a través de una tranquila dignidad; el humanitario que usó su férrea determinación no solo para mejorarse a sí mismo, sino también para mejorar el mundo en el que vivía", señaló.
También recordó al niño que se mudó de una granja de tomates de Cat Island (Bahamas) a Estados Unidos y al joven que "no solo aprendió por sí mismo a leer y escribir, sino que hizo de la expresión de palabras, pensamientos y sentimientos el centro de su carrera".
Poitier nació el 20 de febrero de 1927 en Miami (EE.UU.), pero se crió junto a sus seis hermanos en Cat Island, donde pasó sus diez primeros años de vida, hasta que se mudó a la capital, Nassau, y posteriormente a Florida.
El actor, quien también se destacó como activista de los derechos civiles, ganó el Óscar por su papel protagonista en la película "Los lirios del valle" en 1963.
Años antes, en 1959, se consagró como el primer estadounidense negro en recibir una nominación al Oscar a mejor actor por "Fugitivos".
En sus más de cincuenta años de carrera como actor participó en más de cuarenta películas, con clásicos como "Adivina quién viene esta noche", "En el calor de la noche" o "Semilla de maldad".