La producción de películas, comerciales, reality shows y documentales convierte a República Dominicana en un atractivo destino cinematográfico respaldado por incentivos fiscales. 

Aunque Quisqueya cuenta con la Ley 108-10 y las películas internacionales pueden beneficiarse con un crédito fiscal, muchos directores optan por grabar sin aprovechar los beneficios legales. Es decir, la industria cinematográfica extranjera filma en el país, y el Estado dominicano ofrece un incentivo establecido en el Artículo 39 del 25 % de los gastos realizados durante las etapas de preproducción, producción y postproducción.

Esto lo evidencian las estadísticas de la Dirección General de Cine (DGCine), que indican que sólo 41 producciones audiovisuales se acogieron al incentivo del crédito fiscal transferible. Es decir, solo 22.6% de los 181 proyectos extranjeros filmados entre 2020 y 2023 en el país.

Los proyectos que no aplicaron a los incentivos no llegan a un mínimo establece por ley de US$ 500,000 o no están interesados en aplicar

Existe una realidad: República Dominicana filma más contenido local que extranjero. Las estadísticas indican que entre 2020 y 2023, el país acogió la grabación de 402 audiovisuales, siendo 221 nacionales, lo que indica que los productores dominicanos les sacan mayor provecho a la ley promulgada en 2010.

Las 181 producciones extranjeras, de acuerdo con la entidad estatal, contaron con un presupuesto aprobado de RD$ 32,567.2 millones.

El cine es una fuente de entretenimiento. A nivel global movilizó US$ 33,900 millones por venta de taquillas en 2023, según Gower Street Analytics.

Además de la presentación en la pantalla grande o estar disponible en plataformas de videos por suscripción, los proyectos impactan en otros sectores como un eje dinamizador.

La DGCine señaló que las producciones “inyectan cantidades importantes de divisas e impactan comunidades remotas”, como Monción en Santiago Rodríguez, Salcedo, Jamao del Norte en Espaillat y Bahía de las Águilas, Pedernales. 

“Este uso de las locaciones de nuestro país expone nuestras riquezas naturales y culturales logrando un gran alcance e impacto global”, plasmó en las memorias institucionales del año pasado.

Destacaron que el rodaje de los largometrajes impactan en sectores como turismo, transporte, alimentos y bebidas, así como en pequeños proveedores de productos y servicios.

Para filmar en territorio nacional, los productores y directores deben solicitar un permiso único de rodaje (sin costo), luego será aprobado junto al presupuesto ejecutado que fue de RD$ 6,908.6 millones en 2023. Mientras, para optar por la legislación se debe contar con un presupuesto mayor de US$ 500,000.

Además, en el año pasado, la DGCine validó 149 proyectos que emplean a 6,513 personas y aportan ingresos a las arcas estatales por RD$ 348.9 millones por concepto de impuesto sobre la renta (ISR) y RD$ 1,161.4 millones por impuesto a los bienes y servicios (Itbis).