En el año 2014, a los ejecutivos de Universal Pictures se les ocurrió la idea de crear lo que llamaron el “Dark Universe”, una especie de franquicia que reuniera los monstruos clásicos, algo así como el universo de los Avengers de Marvel o la Liga de la Justicia de DC Comics. El lanzamiento de este proyecto se produjo con el estreno de La Momia en el 2017, resultando en un fracaso estrepitoso tanto de crítica como de recaudaciones. Ni siquiera la presencia del redituable Tom Cruise pudo salvarla del oprobio y del olvido. El fracaso convenció al estudio de que era necesario cambiar el concepto del universo compartido por el de historias individuales.

Luego del éxito en el 2020 de El Hombre Invisible de Leigh Whannell, decidieron relanzar la historia del Conde Drácula con un giro cómico del célebre personaje. La dirección le fue otorgada a Chris Mackay con un guión escrito por Ryan Ridley, basado en un cómic de Robert Kirkman.

Cartel de RENFIELD.

El prometedor primer acto augura una narrativa fresca y original. El enfoque se centra no en Drácula (memorablemente interpretado por Nicholas Cage), sino en Reinfeld, su asistente (Nicholas Hoult) quien, tras siglos de supeditar sus necesidades personales a los requerimientos de su peculiar amo, entre los que se figuran conseguir víctimas para su insaciable sed, se encuentra inmerso en una crisis existencial y acude a reuniones de un grupo de autoayuda para personas sometidas a relaciones tóxicas. Estas reuniones tambien le siven a Renfield para conseguir posibles victimas para su amo, en la forma de las personas “tóxicas”.

Por otra parte, tenemos a la familia Lobo, cuya matriarca, Bellafrancesca (Shoreh Aghdashloo) controla el tráfico de drogas de New Orleans con la ayuda de su inepto hijo Tedward (Ben Schwartz) y cuenta en su nómina a todo el Departamento de Policía de la ciudad, a excepción de la obstinada y heroica agente Rebecca (Awkwafina) quien no cesa en su afán de enfrentarlos.

Cuando Reinfeld presencia la determinación con la que Rebecca enfrenta a los Lobo se siente empoderado e inspirado a romper la relación nociva que lo ha mantenido atado al príncipe de las tinieblas durante siglos, sin prever cómo reaccionará el infame Conde cuando se entere que su fiel lacayo piensa abandonarlo.

Como pueden ver, es una historia que, aunque pueril y anodina, promete un rato divertido, sin embargo, se desmorona como un castillo de naipes. y todo por el énfasis innecesario que ponen en el gore, las truculencias y los desmembramientos sin sentido, los cuales después de varias escenas de acción se tornan tan reiterativos e insustanciales que solapan toda la ironía y el humor de las situaciones y los personajes.

Lo mejor de la película es Cage, quien en una entrevista de promoción mencionó que estudió detalladamente las interpretaciones más célebres del personaje; Bella Lugosi, Frank Langela y Gary Oldman y nos entrega una mezcla mesurada y sutil en algunos momentos y aterradora y enérgica en otros. Definitivamente sus escenas elevan la película.

Al fin y al cabo, si lo que se espera es algo de diversión sin involucrar muchas neuronas, Reinfeld brinda una buena oportunidad con su prometedora e inconclusa premisa. La recomendación es que no la tomen muy en serio, cuando ni ella misma lo hace.

Ficha técnica:


Título original:
      RENFIELD

 

Género:                 Horror, acción, comedia, fantasía.

Año:                      2023

Duración:              1 hr 33 min

País:                      Estados Unidos

Director:                Chris McKay

 

Productor:             Robert Kirkman, David Alpert, Bryan Furst

Guión:                   Ryan Ridley

 

Música:                 Marco Beltrami

Fotografía:            Mitchell Amundsen

 

Edición:                Zene Baker

Reparto:                Nicholas Cage, Nicholas Hoult, Awkwafina, Ben Schwartz,

Shohreh Aghdashloo,

 

Distribución:         Universal Pictures