Título original: Oppenheimer. Año: 2023. Género: Drama. País: USA. Dirección: Christopher Nolan. Guion: Christopher Nolan. Libro: Kai Bird, Martin J. Sherwin. Biografía sobre: J. Robert Oppenheimer. Elenco: Cillian Murphy, Emily Blunt, Matt Damon, Florence Pugh, Robert Downey Jr. Duración: 3 horas
Al igual que muchas cintas biográficas, “Oppenheimer” no parte de la nada, ni de la invención ordinaria. Su texto se apoya en un libro fundamental que le sirvió de base para el productor británico-estadounidense Cristopher Nolan, autor de otras cintas como “Tenet” (2020) o “Dunkerque” (2017).
Este libro se titula `Prometeo Americano: Triunfo y Tragedia de J. Robert Oppenheimer´, una obra elaborada por el historiador y Premio Pulitzer, Kai Bird, quien coescribió esta historia junto a Martin J. Sherwin, siendo este la base fundamental para entender la película.
La misma posee muchos de los rasgos de esta biografía definitiva sobre el padre de la bomba atómica y una de las figuras más emblemáticas del siglo XX, pero también se encuentran algunas elucubraciones de Nolan con respecto a esta figura, tratando de descifrarlo a través de la magistral interpretación del actor irlandés Cilliam Murphy.
Nolan inicia con un episodio mencionado de forma recurrente y como parte de la historia del físico y teórico estadounidense, y se refiere al envenenamiento de una manzana con cianuro que, presuntamente, sería brindada a un profesor. Pero antes de que eso ocurriera, la fruta es desechada salvando al docente de una muerte inminente.
Cierto o no, la anécdota sirve para afianzar la personalidad del científico y sus propósitos como un empuje de la visión que él poseía del medio académico y de las circunstancias de un hombre sujeto al contexto de una época caracterizada por las crisis económicas, guerras y tensiones geopolíticas.
Precisamente una de las premisas más contradictorias fue el reconocimiento que el gobierno de EEUU le brindó para luego convertirse en un acusado de 34 cargos instrumentados a través de los mecanismos y presiones del Estado para espiarlo y chantajearlo.
En esta conspiración emerge una figura esencial dentro de la trama y es la participación de Lewis Lichtenstein Strauss, de la Comisión de Energía Atómica (AEC), en la que el actor Roberts Downey Jr., se reviste de este personaje oscuro, en ese preciso `plot twist´ convirtiendo sus acciones en la perfecta balanza de equilibrio entre él y Oppneheimer.
Cristopher Nolan opta por una estructura narrativa que muestra los acontecimientos de la vida de Oppenheimer, alternando entre sus días como estudiante en los años 20, su tiempo supervisando el desarrollo de la bomba nuclear durante la Segunda Guerra Mundial, y las audiencias del comité de la Comisión de Energía Atómica de EE.UU., en 1954 durante la era McCarthy.
Estas líneas confluyen dentro de un texto fílmico que podría considerarse la obra más compleja de este director, pues sus rasgos fundamentales están dispuestos en varios tonos y capas de interpretación que se deslizan por una narrativa sinusoide (recordando el montaje de JFK de Oliver Stone) que invita al análisis constante por parte del espectador para desentrañar a un personaje que busca la compensación por lo que generó su misión.
Desde el montaje de Jennifer Lame, el cual reparte las piezas de la narración en distintos ritmos, la música de Ludwig Göransson la cual tiene un papel aparte cuando agudiza los momentos de tensión para generar ansiedad e interpretar las emociones de Oppenheimer y la fotografía de Hoyte Van Hoytema quien muestra una paleta bien definida para los distintos tiempos de la narración y la perspectiva del personaje principal, se entiende que se está frente a una obra excepcional, una pieza maestra del buen cine contemporáneo.