En estos días son escasas las propuestas cinematográficas cuyo único propósito sea el de hacer pasar un buen rato a las grandes audiencias. Todo llega acompañado ya sea por un trasfondo ideológico encriptado en la trama o historias tan enrevesadas que son prácticamente imposibles de descifrar. Ese no es el caso de Joy Ride en absoluto. Como su nombre lo indica, se utiliza la fórmula del Road Trip para narrar la hilarante aventura de cuatro amigas asiáticas que viajan a China para que una de ellas pueda cerrar un importante trato de negocios.
El filme marca el debut como directora de Adele Lim sobre el chispeante guión escrito por Cherry Chevapravatdumrong y Teresa Hsiao. Narra la historia de Audrey Sullivan (Ashley Park), china, adoptada por padres blancos y vive en Seattle. Ashley ha acumulado méritos suficientes en la firma de abogados donde labora como para ser postulada a socia, siempre que cierre un importante negocio con un empresario chino en Pekín. Cómo está desvinculada del idioma y la cultura china, acepta que la acompañe su mejor amiga, la locuaz y obsesionada por el sexo Lolo Chen (Sherry Cola) y la prima de esta Vanessa “Deadeye” (Sabrina Wu) no binaria y fanatica del K-Pop. Ya en Pekín, se reúnen con quien fuera la compañera de habitación de Ashley en la universidad, la antes promiscua y ahora mojigata Kat (Stephanie Hsu), quien ahora es la protagonista de una telenovela china.
El empresario chino con quien Ashley debe negociar solo pone una condición para el cierre del trato, conocer en persona a la familia de sangre de Ashley, a quien ella nunca ha visto en su vida. Una vez el grupo da el primer paso tratando de ayudar a Ashley en su misión, la historia se convierte en una creciente avalancha de absurdos que se van superponiendo para conformar un simpático cuadro de comedia de enredos cuyas aristas han sido equilibrados adecuadamente por Lim.
Mientras por un lado las actuaciones de Cola y Hsu determinan el caos irreverente de las escenas cómicas, es el personaje de Park quien llama al orden con el subtexto de la pertenencia, la identidad, la familia y la amistad. Los diálogos son trepidantes, ingeniosos y extremadamente obscenos. Toda la película es un gran chiste subido de tono, de hecho, en gran medida su encanto radica en el desenfado y la falta de remordimientos a la hora de desplegar su apabullante procacidad.
Joy Ride se inscribe dentro de una tendencia centrada en la explosión de historias sobre familias asiáticas que tuvo su punto de partida con Parasite, pasando por Crazy Rich Asians, The Farewell y Everything, Everywhere All At Once. Los escritores se han asociado con Seth Rogen y Evan Goldberg, responsables de una decena de comedias muy exitosas (Super Bad, Neighbors, This is The End). El resultado es una farsa conducida con gracia y celeridad, condimentada con momentos verdaderamente divertidos y un trasfondo sentimental para no despedirse sin una moraleja.
Ficha técnica:
Título original: JOY RIDE
Género: Comedia
Año: 2023
Duración: 1 hr 35 min
País: Estados Unidos
Director: Adele Lim
Productor: Seth Rogen, Evan Goldberg, James Weaver, Josh Fagen
Guión: Cherry Chevapravatdumrong, Teresa Hsiao, Adele Lim.
Música: Nathan Mattew David.
Fotografía: Paul Yee.
Edición: Nena Erb.
Reparto: Ashey Park, Cherry Cola, Stephanie Hsu, Sabrina Wu.
Distribución: Lionsgate